Señales para reconocer el maltrato psicológico
El maltrato psicológico es una conducta violenta y destructiva ejercida por un miembro de la pareja hacia otro, que sucede de manera paulatina a lo largo de la relación y termina dominando por completo al afectado a tal punto de no poder ver el daño que se le está infringiendo y adoptando, en muchos casos, una conducta totalmente sumisa ante el agresor.
Este tipo de conducta se desarrolla lentamente con el paso de los años, volviéndose casi imperceptible para el afectado, pues la relación comienza a mutar tan de a poco que para cuando el maltrato está instalado, la persona que lo sufre ya adoptó una conducta sumisa y complaciente…atrapado en la telaraña del agresor…
La violencia no sólo se ejerce de forma física, pues cuando es psicológico es igual de severo y agresivo para quien lo padece. En muchos casos son los familiares y amigos quienes terminan de sacar de esa relación a su ser querido que no lo puede ver ni identificar, inmerso en el universo del agresor.
Pues si sospechas que un familiar o amigo está pasando por una situación así… o bien eres tú quien se siente raro y afectado por el trato de tu pareja, es importante que prestes atención a estas conductas que el agresor puede desarrollar:
SI eres tú el que recibe el maltrato, pon atención a estas conductas:
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No hay comunicación directa. El maltratador no utiliza un lenguaje claro y directo, sino que busca confundir en todo momento, utilizando un diálogo sinuoso, y desarrollando conductas de reprobación acompañadas con gestos, como si el afectado fuese él/ella.
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Sarcasmo, burla y desprecio. Percibes una conducta hostil, pero no sabes identificar si es enserio o en broma. El agresor descalifica, en un principio de forma soterrada, y posteriormente ya lo hace directamente.
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Terminas haciendo cosas que realmente no quieres, pero de algún modo sientes la presión u obligación de hacerlas. Te sientes incapaz de negarte.
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El sentimiento “te lo mereces”. El maltratador logra hacerte sentir que mereces todo lo malo que te pasa. Tú te lo has buscado.
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El maltratador raramente pide perdón, y sí lo hace, es después de que tú te has rebajado asumiendo errores que ni siquiera has cometido.
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Te ridiculiza y ofende, en manera de “broma”, delante de otras personas.
Cuando la víctima es una persona allegada a ti, pon atención a estas conductas:
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Niega que haya violencia hacia él/ella, de parte de su pareja.
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Niega sentir ira o malestar hacia su pareja.
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Agradece sus pequeñas amabilidades y gestos, aunque no lo merezca. Lo/la engrandece todo el tiempo buscando no molestarlo/la.
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Cree que las personas que desean ayudarla están equivocadas y que su agresor tiene la razón.
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Le resulta difícil abandonar al agresor aún después de tener el camino libre.
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Está siempre dispuesto/a para tener contento al agresor intentando averiguar lo que piensa y desea. No quiere hacerlo/la enfadar.
Si te sientes envuelto/a en una telaraña de la cual no puedes salir o no sabes cómo, no dudes en pedir ayuda a tus seres queridos. Nadie merece la violencia ya sea física o mental. Recurre a tu familia o amigos en busca de ayuda… no permitas que la violencia se transforme en lo cotidiano y que tu vida pierda valor y sentido. Si eso sucede es que algo no está bien. El respeto y el amor en una relación son un derecho.