3 trucos para evitar la ansiedad y malos pensamientos

Tener pensamientos negativos es más normal de lo que tú crees, de hecho a la mayoría de las personas les pasa.

Se calcula que cada persona tiene entre 55.000 y 70.000 pensamientos al día. Tener esos pensamientos segrega en tu organismo una serie de sustancias químicas que pueden provocarte placer o dolor dependiendo de cuál sea ese pensamiento: pueden ser positivos y placenteros o negativos y dolorosos. Es decir, una persona que tiene pensamientos negativos de manera recurrente segrega una serie de sustancias que continuamente le hacen sentir mal. Es por eso que ansiedad y malos pensamientos muchas veces van de la mano.

Pon en marcha estos 3 trucos para hacerle frente a los malos pensamientos y esquivar la ansiedad:

1. Detéctalo y expúlsalo: Los pensamientos negativos aparecen sin esperarlo, pero por la sensación que te transmiten, tú sabes si son negativos o positivos. Es hora de busca una forma de detectarlos y expulsarlos. Por ejemplo, puedes asignarles una imagen de algo que te resulte desagradable,esto te ayudará a eliminar esos pensamientos más fácilmente porque dejan de ser abstractos.Puedes elegir lo que quieras: cucarachas que puedes pisar, zapatos de tacón o queso azúl. Lo importante es que con este ejercicio consigas controlar tu ansiedad y los malos pensamientos.

2. Evita aquello que los hace aparecer: En ocasiones aparecen cosas que te provocan esas sensaciones negativas. Pueden ser imágenes, canciones, lugares y hasta personas. Si ya has aprendido a detectarlos y les has asignado una imagen de algo que te resulte desagradable, ahora toca el siguiente paso: evitar que vuelvan a aparecer.

   Al reducir su presencia en tu vida, dejarás espacio para que aparezcan impulsos positivos, los que segregan sustancias en tu cerebro que te hacen sentir bien.

   Así que ya sabes, cuando aparezca un pensamiento negativo, cambia tu actividad. ¿Estabas viendo la tele y ha aparecido algo doloroso? Apágala y ponte a leer un libro, ponte música bonita y empieza a bailar, escápate al gimnasio o juega una partida de ajedrez con la persona que tengas más cerca.

3. Busca aquello que te haga sentir bien: Se trata de activar conscientemente los pensamientos positivos. De esta forma, juegas con la química de tu cerebro para que segregue esas sustancias que te hagan sentir bien, por ejemplo: escucha canciones, mira películas, da paseos, pasa tiempo con amigos o haz actividades que estimulen la adrenalina, la noradrenalina o la serotonina de tu cerebro. De esta manera sentirás tranquilidad , bienestar mental y los pensamientos negativos no tendrán control ni lugar en tu mente.