Las dificultades que enfrentan los niños trabajadores agrícolas
Por Los niños que pertenecen a familias de trabajadores agrícolas inmigrantes, son unos de los grupos estudiantiles más marginados educativamente en los Estados Unidos. Experimentan situaciones estresantes y riesgos significativos que están relacionados directamente con las circunstancias que rodean el estilo de vida de sus padres o cuidadores, vinculados a la inadaptación y a un menor compromiso y éxito académico.
Las circunstancias de inmigración alteran la dinámica familiar de muchas maneras. En cada escenario los niños se ven afectados negativamente por ello, en situaciones cuando los padres los dejan atrás, cuando son traídos por sus padres, o cuando migran solos, sin padres ni cuidadores.
Los factores estresantes adicionales incluyen la exclusión social, que Katherine Duffy define como la “incapacidad para participar en la vida económica, social y cultural, y en algunas características, la alienación y la distancia de la sociedad en general”. [1]
Para los niños trabajadores agrícolas migrantes, la exclusión social a menudo se manifiesta como prejuicio y discriminación en el ámbito académico.
Como ex maestra en una comunidad predominantemente agrícola, puedo dar fe de la falta de asimilación entre los niños trabajadores agrícolas latinos. Al ser niños, no siempre están equipados con las herramientas para lidiar con sus sentimientos, por lo que se manifiestan como un comportamiento disruptivo o calificaciones reprobatorias.
Aunque como adultos tendemos a dividir y reorganizar nuestras vidas, no es tan simple para los niños, en particular los niños trabajadores agrícolas que están soportando cargas adicionales. Es difícil mantenerse motivado y optimista sobre el futuro cuando tu constante es la impermanencia de la vida del inmigrante, manteniendo la ansiedad y el estrés como una realidad permanente. Todo esto afecta la capacidad del niño para concentrarse en su trabajo escolar.
La movilidad constante y las barreras del idioma obstaculizan los logros educativos de los niños trabajadores agrícolas, sin mencionar la falta de dominio del idioma de sus padres, la baja educación e ingresos, y la falta de familiaridad con el sistema educativo.
Estos factores sumados a la pobreza y la falta de necesidades básicas generan desventajas en la vida, ya que la educación a menudo se ignora por la oportunidad de trabajar, y luego la falta de logros educativos tiene como consecuencia un empleo poco calificado y mal pagado como adulto.
Altas tasas de abandono escolar entre los niños trabajadores agrícolas
Además, para los niños trabajadores agrícolas que logran superar todas estas barreras y perseverar, todavía existe la barrera de cómo funciona el sistema escolar, ya que no hay dos distritos escolares iguales. Por lo tanto, a pesar de completar las asignaciones de trabajo y buscar ayuda adicional o incluso lograr asistir a la escuela de verano mientras equilibra el trabajo, los créditos no siempre se transfieren y muchos niños no tienen otro recurso que repetir clases o incluso calificaciones. Esto explica las altas tasas de abandono escolar entre los niños trabajadores agrícolas.
La clave es cambiar la mentalidad en torno a la agricultura en los Estados Unidos. Las leyes deben modificarse para que coincidan con las de todas las demás industrias, haciendo ilegal que los niños menores de 16 años trabajen en campos de agricultura industrializada. Eso significa que también se debe aumentar la financiación adicional de recursos de los padres para que tengan alternativas seguras en lugar de llevar a sus hijos al campo.
Es necesario que haya más fondos para permitir que los programas de educación para migrantes y Migrant & Seasonal Head Start contraten personal adicional y brinden los servicios necesarios a los niños trabajadores agrícolas migrantes y de temporada. Y, por último pero no menos importante, pagarles a los trabajadores agrícolas un salario digno y el pago de horas extras es el camino a seguir.
Con más de una década de experiencia en temas sobre los trabajadores agrícolas, las dos cosas que siempre escucho son:
- Wow, no puedo creer que esto esté sucediendo en los Estados Unidos.
- ¿Qué puedo hacer?
La respuesta es reconocer el problema, no con una simple mirada de interés, sino más bien examinándolo. No podemos seguir haciéndonos los de la vista gorda; cuando se vuelve incómodo, es cuando necesitamos profundizar y mantenernos enfocados en el problema en cuestión. La incomodidad lleva a la acción y la acción lleva al cambio y el cambio es lo que se necesita.
Cada año, la campaña CIFC de los Programas de Salud y Seguridad de AFOP realiza concursos de arte y escritura de ensayos sobre los Niños Trabajadores Agrícolas Migrantes y de Temporada, proporcionando una plataforma para que los niños trabajadores agrícolas compartan sus historias personales.
Estos son nuestros hijos y el futuro de los Estados Unidos; necesitamos invertir en ellos para un mañana más brillante.
Fuentes:
https://www.edweek.org/ew/projects/education-unsettled-migrant-students.html
[1] Duffy, K. (1995), Social Exclusion and human dignity in Europe, Council of Europe, Strasbourg.