¿Cómo hacer de mi barrio un lugar limpio, saludable y seguro?

El barrio es el hogar que todos los días te recibe luego de una jornada laboral… el mismo que te brinda su espacio y sus jardines para disfrutar agradables tardes junto a tu familia.

Una comunidad limpia, verde, fresca, ordenada ofrece al ciudadano la posibilidad de disfrutar también de su propia casa y vivir tranquilos, sin estrés y sin miedo a salir de los hogares. Cuando estas condiciones no se dan, el vecindario se convierte en un lugar de paso para las familias, donde viven un tiempo determinado y luego van en busca de mejores vecindarios.

Pues no es necesario huir del barrio, hay muchas cosas que se pueden llevar a cabo entre los miembros de la comunidad para embellecer el aspecto de los espacios compartidos y de tal modo evitar que se conviertan en lugares de encuentros de pandillas o actos delictivos. Así como los malos hábitos se contagian, los buenos también y con un poco de organización y buena predisposición entre todos podrán cambiar la realidad de su vecindario.

• Mantén limpia tu cuadra. Incluso aquellos días en que pienses que es imposible y que siempre arrojen basura, haz el esfuerzo de limpiar tu cuadra y tu vereda.

• Si tienes casa, intenta dedicarle tiempo al jardín. El pasto verde y las flores transmiten mucha alegría y le dan un aspecto fresco a la casa. Puedes poner macetas con diferentes plantas (las suculentas son ideales, pues con una hoja puedes sacar una gran cantidad de estas plantas que requieren poco mantenimiento).

• Si vives en un departamento, una buena idea es colocar macetas con plantas en tu balcón o ventanas, así como también en el hall del edificio. Le dará un aire renovado a la fachada.

Una vez logrado que tu hogar luzca limpio y ordenado, es momento de ir por los espacio compartidos:

1. Parques: Si gozas de parques en tu barrio, saca provecho de estos. No permitas que se conviertan en centro de actos delictivos o acumulación de basura o chatarras. Una buena idea es juntarse con algunos vecinos y armar un comité para limpiar la plaza y ponerla a punto. Cortar el pasto, plantar algunos arbustos y limpiarla de todos los residuos.

   Puede que al comienzo sea desalentador, pues a la gente le lleva un tiempo asumir los cambios, pero no te des por vencido y sigue adelante… intenten mantener limpios los cestos de basura, sin residuos a la vista.
   Asegúrense que el parque esté bien iluminado, y reclamen al municipio correspondiente para que realice el cambio de luminarias en caso de ser necesario.

   Un parque limpio, fresco e iluminado es una batalla ganada contra las pandillas y actos delictivos. Hagan del parque un lugar propio para que familias y niños puedan disfrutar de ese espacio.

2. Donaciones: Una vez armado el comité de vecinos, pueden ir en busca de donaciones para embellecer su barrio. Incluso entre ustedes mismos podrán elaborar algunas necesidades del parque: bancos de madera, areneros, un sendero para bicis… son tareas que con poco dinero se pueden realizar, y cambiar de manera radical el aspecto del parque.

3. Eventos en el barrio: Realizar eventos en el barrio es una buena iniciativa para conocer a tus vecinos y poder hablar y ponerse en la misma sintonía. Por ejemplo en el día del niño pueden armar juegos y actividades en el parque o cuadra en la cual vives para que los niños compartan con sus familias y amigos de su barrio.

4. Residuos en bolsas: Mantén tu basura ordenada y en el cesto para que el servicio de recolección la retire. Evita sacarla mucho antes de que pase el recolector así el olor a basura no se instala en la puerta de tu casa o bien en la cuadra. No dejes basura en las esquinas acumulada, pues eso lo único que hará es que el recolector no lo levante y otras personas se contagiarán de esa conducta y arrojarán más basura.

Los barrios son un reflejo de sus habitantes y muchas veces darse por vencido es lo primero que se atina a hacer. Pero no te rindas y trabaja en pos de tu bienestar y el de tu familia. No permitas que un grupo reducido se adueñe por completo de tu vecindario. Con pequeñas actitudes puedes generar un cambio en tu cuadra que se contagie a toda la comunidad. De adentro hacia afuera, pasos chicos pero firmes.