Trabajadores agrícolas LGTBQ: una comunidad silenciada
Por La comunidad de trabajadores agrícolas es muy grande, sin embargo, existe la idea de que son pocos, o de que no hay ningún miembro de la comunidad que se identifique como lesbiana, gay, bisexual o transgénero. A pesar de que esto no es cierto, los trabajadores agrícolas que forman parte de esta comunidad, no suelen recibir la atención médica que necesitan.
Con frecuencia, la atención a estas personas no se tiene en cuenta por razones culturales, creencias religiosas y barreras del idioma. A pesar de que los agricultores tienen acceso a diferentes tipos de recursos, hay poca o ningún tipo de información sobre la cantidad de trabajadores que se identifican como LGBTQ y lo que esto significa.
A diario la comunidad de agricultores que se identifican como LGBTQ se enfrentan a diferencias de ideales y creencias culturales con sus compañeros de trabajo. La mayoría de los trabajadores agrícolas provienen de culturas y familias en las que el machismo es predominante. Estos ideales dictan la forma en la que deben comportarse los hombres y las mujeres.
Por un lado, los hombres deben ser duros, “donjuanes” y beber alcohol, mientras que las mujeres deben ser sumisas y hogareñas. Esos ideales se trasladan a la forma en la que los trabajadores agrícolas tratan a las personas LGBTQ. Para los agricultores que se identifican como LGBTQ, trabajar en los campos, puede ser un entorno muy difícil debido a que no cuentan con el apoyo de sus comunidades.
Algunos trabajadores agrícolas no se consideran miembros de la comunidad LGBTQ. Muchos de ellos llegan a los Estados Unidos para ganarse la vida por sí mismos y para las familias que dejan atrás. Por lo general, las personas no son conscientes de las dificultades que enfrentan si no hasta que llegan al país. Cuando los trabajadores agrícolas empiezan a sentir soledad, comienzan a encontrar consuelo en las personas que los rodean, incluidos los compañeros del mismo sexo.
A pesar de los momentos de vulnerabilidad que puedan surgir entre ellos debido al apoyo y acompañamiento que pueden darse, para muchos solo significan momentos de flaqueza que no representan un cambio de identidad de género o preferencia sexual. Después, cada persona sigue considerándose heterosexual, los hombres regresan a casa con sus esposas y familias, sin pensarlo dos veces porque son hombres y tienen que estar a la altura de los estándares que su cultura les ha impuesto.
Teniendo en cuenta lo anterior, es difícil para los trabajadores agrícolas que se identifican como LGBTQ obtener la ayuda que necesitan. Estas personas corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el estrés, debido al abuso o la discriminación de las personas que los rodean. Eso incluye ideas suicidas, abuso de sustancias y depresión. Además, también corren el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH y el herpes.
Para combatir esos problemas, es importante contar con más proveedores de salud capacitados para tratar e interactuar con las comunidades LGBTQ. También es necesario trabajar en formas de mejorar la relación entre la comunidad y las organizaciones y/o agencias que existen para protegerlos.
Estas agencias deben acogerlos y brindarles ayuda. Esto dará lugar a una apertura en la comunidad y conducirá al diálogo necesario sobre este tema. A través de esto, pueden presentarse y recibir la ayuda que necesitan.
También es necesario crear conciencia sobre los trabajadores agrícolas que se identifican como LGBTQ, además de trabajar en otras problemáticas educativas que los agricultores pueden enfrentar a diario como la alfabetización, entre otras.