10 pequeños hábitos que cambiarán tu salud de forma positiva
Falta de tiempo, poco incentivo, desconocimiento, falta de ganas y de presupuesto, son algunos de los motivos por los cuales muchas personas abandonan o directamente no pueden hacer los cambios necesarios para llevar una vida más saludable.
Un estudio de Harvard demostró que los alimentos saludables (como las frutas, verduras, pescado y frutos secos) cuestan significativamente más que los alimentos no saludables (como alimentos y carnes procesadas, harinas refinadas, bollería industrial etc).
En promedio, una alimentación que incluye alimentos saludables cuesta $1.50 más por día, que una alimentación con alimentos menos saludables.
Pero la realidad es que si bien es un poco más costoso, también te alimenta mejor, te sientes saciado y consumes menos cantidad que si consumes alimentos procesados, porque tienen alto contenido de grasas, calorías vacías y al rato de haberlos consumido el hambre se vuelve a hacer presente.
Los cambios en los hábitos deben ser paulatinos y no bruscos
Encontrar la manera de incorporar esos cambios poco a poco para poder sostenerlos a lo largo del tiempo es sumamente importante, así también como cambiar lentamente el modelo mental de alimentación. Es decir, comemos para vivir, para nutrir nuestro organismo, para darle combustible al cerebro y poder realizar de manera óptima nuestras actividades durante el día y cuidar el “envase” (nuestro cuerpo físico) para que con el paso de los años se conserve de la mejor manera posible y evitemos desarrollar enfermedades que tranquilamente pueden prevenirse con una vida saludable.
No necesitas ser millonario para estar saludable
Todos pueden adaptar los buenos hábitos de acuerdo a sus vidas, sus ingresos… pero hay algo que no debe faltar, ganas de cambiar, ganas de crecer y de querer hacer el cambio.
Estos son los 10 hábitos que cambiarán tu salud de manera positiva para toda la vida:
1) Toma 2L de agua al día. Si aún no tienes incorporado este hábito, empieza con 1L y ve sumando poco a poco, hasta alcanzar los 2L al día. ¿No te gusta el sabor del agua? ¡Agrega unas gotitas de limón, o prepara té helado!
2) Arma una lista de compra en el supermercado, que sea precisa, pues así cuando vayas a realizar las compras no estarás dando vueltas sin saber qué comprar, e incluso comprando de más y mal. En tu lista no deben faltar vegetales, cereales integrales, agua, infusiones. ¡Y no vayas al supermercado con hambre!
3) Prepara la comida con anticipación. Lava las verduras y consérvalas en recipientes herméticos o bolsas Ziploc. Así cuando tengas un antojo o llegues cansada del trabajo, ya tienes esta tarea algo aburrida lista y no te tienta consumir un producto procesado.
4) Incorpora a tus vegetales, ensaladas, un alimento que no sea verde, para darle mayor cuerpo y valor nutritivo: huevo duro, queso descremado en fetas, una lata de atún al natural, tofu, legumbres. En tu plato siempre debe haber colores, al menos en la mitad.
5) Reduce el consumo de la sal. Utiliza otras especias como la paprika, polvo de ajo, polvo de cebolla o pimienta para darle más sabor a la comida, sin agregar tanta sal.
6) Incorpora snacks saludables y tenlos siempre listos y a mano. No necesariamente deben ser frutos secos. Un snack saludable es una fruta, granola, un huevo duro, pasas de uva.
7) Desayuna como rey. Y esto es clave. A todos nos cuesta arrancar las mañanas, pero es importante alimentarnos bien a esta hora para arrancar el día como se debe. Si eres perezoso deja los ingredientes y las cosas listas la noche previa. Incorpora fruta, cereales integrales, protena. Un ejemplo de desayuno saludable y barato: pisa una banana, un huevo, 2 cucharadas sopera de cacao en polvo, una cucharada de harina integral, una pizca de canela, y prepara en una sartén pequeños pancakes. Puedes dejarlos hechos la noche anterior y saborearlo por la mañana con unas tiritas de miel o mantequilla de maní.
8) Reemplaza el azúcar blanca refinada por endulzantes naturales, como la miel o los jarabes orgánicos naturales.
9) Realiza actividad física al menos 3 veces en la semana. Esto incluye caminar a buen ritmo durante 30 minutos o más. Trotar, nadar, e incluso busca oportunidades en tu día para caminar en lugar de tomar un bus o un taxi.
10) La organización ante todo. Y es importante para que cuando el hambre y el cansancio te abracen tú tengas tus opciones al alcance y al rescate.
La Fundación Robert Wood Johnson en conjunto con La Red Hispana se han propuesto una visión para una Cultura de Salud nacional donde todos tienen la oportunidad de vivir una vida más saludable. ¡Súmate a esta iniciativa!