Una alimentación obsesiva, estricta y meticulosa, deja de ser sana
Por Dr. Carlos Jaramillo
La alimentación se ha transformado en un tema muy complejo a pesar de que hoy en día tenemos la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información a través de Internet. Ocurre que cuando uno investiga en las redes sociales o en los diferentes portales que exhibe Google en sus búsquedas descubre que hay opiniones muy diversas y encontradas que terminan confundiéndonos más, ya que parecería que todo nos hace mal.
De esa manera perdemos nuestra forma de relacionarnos con los alimentos y no entendemos para qué nos alimentamos, cuál es el propósito de esa acción, cómo lo estamos haciendo y cuándo deberíamos comer.
Preguntarnos por qué, para qué, cómo y cuándo nos lleva a tener una sana relación con los alimentos y eso es algo que no deberíamos entregarle a otro porque somos nosotros los que debemos gestionarlo.
Podemos recibir información y aprender de ella, pero luego debemos parar por un segundo, analizar cómo nos relacionamos con todo eso que incorporamos a nuestro conocimiento y comprender si estamos construyendo con lo que vamos poniendo en práctica y nos parece más coherente o lo estamos tomando como una medida de alerta y pánico y comemos de manera obsesiva.
Es importante entender la información recibida porque todo puede traducirse rápidamente en problemas que obviamente se van a manifestar en lo físico porque una alimentación absolutamente obsesiva, estricta y meticulosa deja de ser sana y empieza a traer complicaciones.
La gente vive crónicamente estresada y con múltiples trastornos gastrointestinales, inmunológicos, hormonales, hepáticos, mentales y cardiovasculares ya que se obsesiona creyendo que una dieta tiene que ser un cálculo de balance energético y calórico.
Cuando adoptamos una alimentación que no entendemos a la larga nos enfermamos y abandonamos. Es fundamental destacar que debemos planificar nuestra nutrición de la misma manera que organizamos nuestras finanzas.
Es fundamental reconocer que una nutrición deficiente puede afectar gravemente nuestra salud y que por ese motivo hoy debe ser el último día de inconciencia y el primero para tomar el timón de nuestra vida y empezar a planificar un modelo de alimentación que nos lleve a un puerto de bienestar.