No es inusual que los jóvenes que están enfrentando sentimientos dolorosos se involucren en comportamientos de autolesión.

Doctora Isabel: Cómo se relacionan la autolesión y el suicidio

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No es inusual que los jóvenes que están enfrentando sentimientos dolorosos se involucren en comportamientos de autolesión: acciones como cortarse, quemarse o arañarse hasta sangrar. Saber que un niño tiene la intención de hacerse daño es muy doloroso para los padres, y a muchos les preocupa que las autolesiones sean una señal de que su hijo es suicida. 

Las autolesiones y los comportamientos suicidas (imaginar, planificar o intentar el suicidio) están relacionados, pero la relación entre los dos es confusa. Debido a que pueden lucir similares, puede ser muy difícil distinguirlas. Pero hay diferencias importantes tanto en la intención como en el riesgo. Prácticamente en todos los casos se recurre a la autolesión para sentirse mejor, en lugar de para intentar acabar con la propia vida. En efecto, algunas personas que se autolesionan tienen claro que eso les ayuda a evitar el suicidio. De hecho, el término técnico para autolesión es autolesión no suicida (NSSI, por sus siglas en inglés). 

Diferencias entre autolesión y suicidio 

La autolesión y el suicidio difieren en múltiples aspectos, incluidos: 

La Intención: La intención de la autolesión es casi siempre sentirse mejor, mientras que en el caso del suicidio es acabar con los sentimientos por completo (y, por tanto, con la vida). 

El Método utilizado: Los métodos para autolesionarse generalmente solo causan daño en la superficie del cuerpo. Los comportamientos relacionados con el suicidio son mucho más letales. Principalmente, es muy poco común que los individuos que practican la autolesión y que también son suicidas identifiquen los mismos métodos para cada propósito. 

Nivel de daño y letalidad: La autolesión suelen llevarse a cabo con métodos dirigidos a hacer daño al cuerpo, pero no para herirlo lo suficiente como para requerir tratamiento o acabar con la vida. Los intentos de suicidio suelen ser más letales que los métodos típicos de NSSI. 

Frecuencia: La autolesión suele utilizarse de forma regular o continua para manejar el estrés y otras emociones. Los comportamientos relacionados con el suicidio son mucho más infrecuentes. 

Nivel de dolor psicológico: El nivel de angustia psicológica que se experimenta en la autolesión suele ser significativamente menor que el que conduce a pensamientos y comportamientos suicidas. Además, la autolesión reduce la agitación en muchos de quienes recurren a ella y, en el caso de las personas que han considerado el suicidio, se usa a menudo para evitarlo. 

Factores comunes de riesgo 

A pesar de las diferencias y la intención, los pensamientos y comportamientos suicidas y las autolesiones comparten factores de riesgo comunes. Algunos de ellos incluyen: 

  • Alta sensibilidad emocional. 
  • Una historia de trauma, abuso o estrés crónico. 
  • Emoción extrema o carencia de emoción. 
  • Una tendencia a reprimir las emociones junto con pocos mecanismos eficaces para afrontar el estrés emocional. 
  • Sentimientos de aislamiento (esto puede ser invisible en personas que parecen tener muchos amigos/conexiones). 
  • Un historial de abuso de alcohol o sustancias. 
  • Reducción de la Inhibición Suicida 

Aunque las autolesiones no provocan el suicidio, el hecho de autolesionarse reduce la inhibición ante un comportamiento suicida, en el caso de que alguien se vuelva suicida. En otras palabras, el hecho de haber “practicado” la lesión del cuerpo en repetidas ocasiones en realidad hace que sea más fácil lesionarse con intención suicida. 

Otros factores que pueden poner a alguien en mayor riesgo de pasar de la autolesión al suicidio incluyen: 

  • Mayor conflicto familiar y mala relación con los padres. 
  • Más de 20 incidentes de NSSI en la vida. 
  • Angustia psicológica en los últimos 30 días. 
  • Una historia de trauma emocional o sexual. 
  • Aumento en los sentimientos de desesperanza. 
  • Identificación de odio a sí mismo, deseo de querer sentir algo o utilización de las autolesiones para practicar o evitar el suicidio. 
  • Alto nivel de impulsividad y participación en conductas de riesgo. 
  • Uso de sustancias. 
  • Diagnóstico de trastorno depresivo mayor o TEPT. 

Desmitificando las autolesiones: más allá de los conceptos erróneos 

Las autolesiones en niños y adolescentes han sido objeto de numerosos mitos y conceptos erróneos que, lamentablemente, pueden dificultar la identificación y el tratamiento adecuado de estos problemas. Aquí, abordamos algunos de los mitos más comunes y proporcionamos información útil para comprender y manejar esta situación delicada: 

Mito 1: Cortarse es la única forma de autolesión de la que preocuparse. 

Realidad: Si bien el corte es una forma común de autolesión, existen otras formas, como golpear la cabeza, quemaduras, tirones del cabello, entre otras. Es importante estar atento a cualquier señal de autolesión, independientemente de la forma que tome. 

Mito 2: Las autolesiones suelen deberse a pensamientos suicidas. 

Realidad: Si bien algunos casos pueden estar relacionados con pensamientos suicidas, la mayoría de las autolesiones no tienen la intención de acabar con la vida. Las autolesiones son a menudo un intento de hacer frente al dolor emocional o psicológico de una manera momentánea y no destructiva. 

Mito 3: Los niños o adolescentes que se autolesionan solo buscan atención o son dramáticos. 

Realidad: La autolesión es un síntoma de angustia emocional y no debe ser ignorada ni minimizada. Las personas que se autolesionan necesitan apoyo y tratamiento adecuado para abordar las causas subyacentes de su dolor. 

Mito 4: Las niñas son las únicas que se autolesionan. 

Realidad: Si bien las niñas tienden a ser más propensas a cortarse, los niños de todos los géneros, incluidos los varones y los niños que se identifican como no binarios o transgénero, también pueden autolesionarse. 

Mito 5: Si le pregunto a mi hijo sobre las autolesiones, es posible que sienta la tentación de intentarlo. 

Realidad: Hablar con su hijo sobre las autolesiones puede ser incómodo, pero es crucial para ofrecer apoyo y ayuda. No preguntar sobre las autolesiones no evitará que su hijo las intente, pero sí puede dificultar la identificación y el tratamiento temprano. 

Mito 6: Los niños y adolescentes superan las conductas de autolesión, así que ¿qué sentido tiene el tratamiento? 

Realidad: Si bien algunas personas pueden superar las autolesiones, otras necesitan tratamiento y apoyo profesional para abordar las causas subyacentes de su dolor emocional. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir futuras autolesiones y promover la salud mental y el bienestar a largo plazo.  

Ayudar a los adolescentes que se autolesionan 

Descubrir que su hijo adolescente se autolesiona puede ser una experiencia abrumadora y desconcertante para cualquier padre. Sin embargo, es crucial comprender que, con el apoyo adecuado y la intervención oportuna, su hijo puede superar esta situación. Aquí hay algunas formas en que los padres pueden ayudar a un hijo adolescente que se autolesiona:  

1. Acepte sus propias emociones: Es normal sentir una amplia gama de emociones cuando se descubre que su hijo se está autolesionando, como sorpresa, enfado, tristeza, confusión o miedo. Reconozca y acepte sus propias emociones antes de abordar la situación con su hijo. 

 2. Eduque sobre el tema:  Aprenda todo lo que pueda sobre las autolesiones, sus posibles causas y cómo ayudar a su hijo a superarlas. Comprender el trasfondo y las motivaciones detrás de la autolesión puede ayudarlo a brindar un apoyo más efectivo. 

 3. Comunicación abierta y compasiva: Hable con su hijo de manera compasiva y sin juzgar. Exprese su preocupación, amor y disposición para ayudarlo a superar este desafío. Anime a su hijo a hablar sobre sus emociones y experiencias, pero respétele si no está listo para hacerlo. 

 4. Busque ayuda profesional: Busque la ayuda de un profesional de la salud mental cualificado que pueda trabajar con su hijo para comprender y abordar las causas subyacentes de su autolesión. La terapia puede ser fundamental para ayudar a su hijo a desarrollar nuevas habilidades de afrontamiento y manejar el estrés emocional de manera más saludable. 

5. Apoyo continuo: Apoye a su hijo durante todo el proceso de recuperación. Esté disponible para hablar, escuchar y ofrecer consuelo cuando sea necesario. Anime a su hijo a participar en actividades positivas y relajantes juntos, y fomente un ambiente familiar de comprensión y apoyo mutuo.  

6. Paciencia y esperanza: Entienda que dejar de autolesionarse es un proceso que puede llevar tiempo y requiere determinación por parte de su hijo. Tenga paciencia y mantenga la esperanza de que, con el apoyo adecuado, su hijo puede superar esta difícil situación y encontrar formas más saludables de hacer frente a sus emociones. 

CARTA A LA DRA. ISABEL:

Querida Dra. Isabel, 

Le escribo con el corazón lleno de preocupación y esperanza, buscando desesperadamente su orientación y ayuda. 

Soy una madre preocupada por el bienestar de mi hija adolescente. Recientemente, he descubierto que está sufriendo de depresión, y mi corazón se ha llenado de dolor al enterarme de la magnitud de su sufrimiento. No puedo expresar con palabras lo devastada que me siento al ver a mi querida hija luchando contra esta enfermedad tan desgarradora. 

Lo que me preocupa aún más es que he descubierto que ella no solo está automedicando,  tomando antidepresivos, sino que también está recurriendo al alcohol como una forma de escapar de su dolor. Además, me he enterado con profundo dolor que mi hija se está autolesionando, cortándose los brazos como una manera de lidiar con sus emociones abrumadoras. Esto me ha dejado aturdida y con el corazón destrozado. 

Dra. Isabel, no sé qué hacer ni cómo ayudar a mi hija en este momento tan difícil. Me siento completamente impotente y perdida. Como madre, mi instinto es proteger a mi hija y asegurarme de que reciba la ayuda que necesita desesperadamente. Sin embargo, me siento abrumada por la magnitud de su sufrimiento y no sé por dónde empezar. 

Por favor, le ruego que me brinde su orientación y apoyo en este momento. Confío en su experiencia y conocimientos como psicóloga, y tengo la esperanza de que pueda ayudarme a entender mejor la situación de mi hija y a encontrar el camino hacia su recuperación. 

Con sincero agradecimiento y aprecio. 

Laura, Texas.

Escucha a la Doctora Isabel en su programa de psicología y salud mental, todos los jueves a las 11AM Este | 10AM Centro | 9AM Montaña | 8AM Pacífico. Respondemos GRATIS y en vivo tus preguntas a través de Facebook Live en La Red Hispana

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