¿Cómo honrar el Cinco de Mayo en los Estados Unidos?
El Cinco de Mayo es una de las grandes hazañas heroicas del pueblo mexicano, una fecha simbólica que honra la victoria del general Ignacio Zaragoza –quien por cierto nació en lo que hoy es Goliad, Texas– contra el ejército invasor francés en el estado de Puebla en 1862.
Escribo estas líneas precisamente desde Puebla, la cuna de mi familia en la sierra norte del estado, donde año tras año se recuerda la gesta heroica con desfiles y bailables escolares. Los rostros sonrientes de esos niños reavivaron mi esperanza de que lo mejor para México y los mexicanos, donde quiera que vivan, está por llegar.
En los Estados Unidos, la celebración de La Batalla de Puebla se ha convertido en una celebración de la hispanidad, un reconocimiento de las raíces comunes que nos conectan en las entrañas y de las contribuciones únicas de las hispanas y los hispanos a la cultura, a la economía y diversidad de los Estados Unidos.
Y claro una gran oportunidad para deleitarnos con el monumento gastronómico que es la cocina mexicana, en especial platillos autóctonos legendarios como el mole poblano.
Pero este año el recuerdo del Cinco de Mayo tiene una connotación especial por tener lugar en un año electoral, tanto en las elecciones del 2 de junio en México como en los comicios del 5 de noviembre en los Estados Unidos.
En su momento los presidentes Benito Juárez y Abraham Lincoln enfrentaron retos existenciales para la integridad y el futuro de sus naciones
En la actualidad nuestros retos son distintos, pero no menos trascendentes. En México tenemos grandes desafíos para dar seguridad y bienestar a los ciudadanos. Estados Unidos enfrenta el reto de superar condiciones económicas adversas para millones y por otro lado confrontar las amenazas reales al proceso democrático.
Al igual que los patriotas de la Batalla de Puebla, los mexicanos debemos dar un nuevo ejemplo de patriotismo a través de nuestra participación cívica y electoral tanto en Estados Unidos como en México.
Y subrayó “participación cívica” porque incluso aquellas personas que no son elegibles para votar pueden ser parte de la fiesta democrática, alentando a sus parientes o amigos que pueden votar, a darles voz con su voto.
Por supuesto ese llamado debe ser extensivo a todos los hispanos de los Estados Unidos, a quienes todavía nos falta mucho para lograr la dichosa “paridad”, es decir que nuestra fuerza poblacional sea igual o más que nuestro poder económico.
En estas líneas nunca hemos apoyado a ningún partido o candidato particular, aunque nuestras preferencias puedan ser obvias. Este año no es la excepción.
Es hora de participar y votar. Todas las voces importan –incluso las de quienes no pueden votar—y todo voto cuenta. Tu voto no es sólo tu voz. Es nuestra voz colectiva.
Créditos
Foto: José López Zamorano
Descripción de foto: Estudiantes mexicanos celebran el 5 de mayo con danzas conmemorativas.