¿Qué tan malo es no ponerse protector solar?
Habitualmente se habla sobre la importancia del protector solar para prevenir arrugas y mantener la piel, del rostro sobre todo, hidratada y joven, pues el sol no solo la broncea sino que al largo plazo la exposición prolongada y sin protección hace que la piel luzca arrugada sumando años de edad…
Pero la belleza no es el único factor a tener en cuenta a la hora de exponerse al sol, pues hay uno más importante aún que muchos subestiman… y es la salud de nuestro órgano más expuesto y sensible a factores externos como lo es la piel.
Los rayos solares llamados UVA y UVB (rayos ultravioletas) pueden cambiar la estructura de tu piel y provocar manchas, quemaduras solares, arrugas prematuras y lunares provocando melanoma (cáncer de piel).
Llega el verano y la ansiedad por lucir un tono dorado y bronceado en la piel hace que muchas personas no conciban el riesgo que implica exponerse al sol en horarios inadecuados y sin usar protección. Pasan largas jornadas al rayo del sol, finalizando los días quemados, al rojo vivo, y luego sufriendo el proceso de descamación como si fuese algo totalmente normal todo con el único fin de lucir dorados y a la moda.
Lamentablemente al largo plazo la piel sufre y en la mayoría de los casos, comienzan a aparecer manchas y otros problemas de salud que no residen; únicamente en lo estético, sino que afectan de manera negativa y altamente perjudicial a la salud, como lo es el cáncer de piel.
¿Qué le sucede a nuestra piel cuándo no usamos protección solar?
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Nuestra piel se seca. La acumulación de largas horas de exposición solar sin protección hace que sol dañe el estado de hidratación de nuestra piel, sobre todo la del rostro, haciendo que la piel con el paso de los años se vea deteriorada.
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Envejeces de manera prematura. Pareces más grande de lo que realmente eres. Cuando eres joven no sueles deternerte en este ítem… pero con el paso de los años comenzarás a notar la diferencia y será demasiado la tarde, pues las arrugas y la salud de tu piel ya estará afectada. La exposición al sol sin protección puede resecar la piel desde dentro, eliminando una gran parte del colágeno que mantiene la piel estirada y en buen estado. Y es que este daño causado es difícil removerlo con cremas, ya que el sol recibido de forma directa puede terminar por matar las células vivas necesarias para la formación de colágeno.
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Quemaduras. Además del color rojizo en la piel, también produce dolor, ardor y descamación de la piel que a su vez puede infectarse y convertir la quemadura en un cuadro más severo. No sólo producirá descamación de la piel, sino que además debido a la picazón probablemente te arranques los pedacitos de piel muertas dejando pequeñas cicatrices donde se ha producido la quemadura.
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Cáncer de piel. Definitivamente la consecuencia más severa, pero la más normal en aquellas personas que no utilizan protección solar. Lamentablemente a menudo sucede que este tipo de cáncer es confundido con otros padecimientos, dado que empieza con algunas manchas en la piel que se extienden en varias partes del cuerpo hasta convertirse en pequeños bultos, y retrasa su diagnóstico.
Te invitamos a que veas este video, y veas cómo nos ve el sol.
Por ello se recomienda utilizar protección solar durante todo el año y a toda hora como rutina diaria de la piel. Además asistir una vez al año a una consulta con un dermatólogo para poder realizar un examen exhaustivo en todo nuestro cuerpo de posibles manchas o lunares malignos. La piel es el órgano más expuesto de nuestro cuerpo, cuídalo y bríndale hidratación para mantenerla saludable y radiante.