Narcolepsia: la parálisis del sueño
La narcolepsia es un trastorno neurológico crónico causado por la incapacidad cerebral de regular normalmente los ciclos de sueño y despertar. En varios momentos del día, las personas con narcolepsia experimentan impulsos fugaces de dormir. Si el impulso se vuelve abrumador, la persona se queda dormida durante períodos que duran desde unos segundos a varios minutos. En casos raros, pueden permanecer dormidas durante una hora o más.
Los síntomas de la narcolepsia varían de acuerdo al individuo que la padece, entre ellos además de quedarse dormidos en cualquier momento del día, hay una de sus manifestaciones que resulta bastante aterrador para quien la sufre: la parálisis del sueño.
¿Te ha pasado que te despiertas, abres los ojos, pero no puedes moverte estando totalmente consciente de lo que está sucediendo? Pues si te ha sucedido, ya conoces de qué se trata la parálisis del sueño.
Básicamente este padecimiento consiste en un trastorno que se produce durante la transición entre el sueño y la vigilia, ya sea en los momentos previos a conciliar el sueño o en el momento del despertar. Quien la sufre, despierta bruscamente teniendo plena consciencia de sus pensamientos pero manteniéndose paralizado físicamente. Como si del síndrome del enclaustramiento se tratara, la persona se siente atrapada en su propio cuerpo.
Aunque puede abrir los ojos, no es capaz de emitir sonido ni mover músculo alguno, lo cual le genera una considerable sensación de angustia y de temor por estar sufriendo un episodio de una enfermedad grave.
Pues si te sucede o le ha pasado a alguien cercano, puede que se trate entonces de este trastorno, el cual consiste en una intrusión anormal de un estado de REM (movimiento ocular rápido) durante un estado de vigilia: literalmente estás despierto, pero parte de tu cerebro sigue sumido en el sueño. Durante la fase REM, el cerebro inhibe el movimiento de la mayoría de nuestros músculos para evitar que representemos los sueños y nos lesionemos de forma involuntaria, de ahí la parálisis corporal.
El estrés, la angustia, el cansancio y el jet lag suelen ser los causantes de este trastorno, pues en estos estados la persona alcanza la fase profunda del sueño con demasiada rapidez (antes de las primeras dos horas).
Ahora que ya sabes de qué se trata este padecimiento, es importante que sepas que con un buen descanso sostenido es totalmente evitable este proceso.
Lo curioso es que este estado mental por el cual el cerebro nos hace pasar un momento terrorífico ocurre desde tiempos inmemoriales y probablemente sea la explicación a muchas de las experiencias paranormales que buena parte de la población asegura haber sufrido tras el ocaso. ¡Pues hoy derribamos el mito, y descubrimos que el cerebro es el que nos hace jugar una terrible pasada!