El cambio climático afecta a los alimentos que consumimos
En varias ocasiones abordamos el tema del cambio climático y cómo este afecta al planeta y a las especies que lo habitan. Pues lamentablemente eso nos incumbe y mucho, ya que debido a las altas temperaturas, climas extremos, sequías, altos niveles de dióxido de carbono, aumento del mar, entre otros factores, afectarían de manera directa a los alimentos que consumimos diariamente peligrando la calidad nutritiva de los mismos.
Según datos arrojados por el Earth Institute, estudios han demostrado que si las emisiones de gases efecto invernadero continúan con su trayectoria actual, la producción de vegetales y leguminosas estarán gravemente afectadas para el 2100, cayendo un 35 por ciento debido a la escasez del agua y el aumento de la salinidad y ozono.
¿CÓMO ACTÚA EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS ALIMENTOS QUE INGERIMOS DÍA A DÍA?
Pues un caso claro es la AGRICULTURA, una de las más afectadas y por lo tanto también la seguridad alimentaria de las personas. Sucede que debido a los extremos cambios de temperaturas y anomalías en el clima durante las estaciones, un campo de cultivo se puede ver sometido en poco tiempo a una sequía y a una inundación, cuando lo que en realidad necesita la agricultura es un clima estable o al menos predecible, sin cambios bruscos, para producir adecuadamente.
Pero así como la agricultura se ve afectada también es dañina, principalmente por la producción y liberación de gases de efecto invernadero y por la alteración de la superficie del planeta. Muchos de los problemas ecológicos más importantes se asocian directamente a las prácticas vigentes de producción agrícola (además de ganadera y pesquera) como la reducción en la diversidad genética, la erosión del suelo, la salinización del suelo por irrigación, la desertificación, el uso excesivo de fertilizantes o la deforestación y la pérdida de hábitats. Y luego, cuando nos preguntamos cómo nosotros participamos en esta cadena es sencillo: los alimentos que comemos llegan a nuestra mesa luego de ser producidos, almacenados, elaborados, envasados, transportados, preparados y servidos, siete fases que liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pues explicado de esta manera NUESTRO ROL no es para nada genuino, y por lo tanto hacer un CONSUMO CONSCIENTE de TODO, ya sean alimentos como indumentaria o electrónica, es la mejor manera de contribuir a disminuir el efecto del cambio climático.
Pero el cultivo no será lo único que se verá severamente afectado por el cambio climático: la pesca, la producción de carne y otros métodos de suministros de nuestra alimentación también lo estarán.
Según un informe realizado por el Earth Institute, desde 1955, los océanos han absorbido más del 90 por ciento del exceso de calor atrapado por las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Como resultado, el océano está más caliente hoy y a medida que el océano se caliente los peces y mariscos migran hacia el norte en busca de aguas más frías. Y sucede que al migrar hacia zonas donde no pertenecen, estas especies pueden competir con otras especies por sobre los alimentos, lo que puede afectar sus tasas de supervivencia.
Pero además las temperaturas del agua elevadas, pueden alterar el momento de migración y reproducción de los peces, y podrían acelerar el metabolismo de los mismos, lo que provocaría que sus cuerpos consumieran más mercurio. Y aquel plato delicioso que disfrutamos en familia… sucede que se convierte en un alimento contaminante, pues la ingesta de pescados con alto contenido de mercurio puede resultar tóxico a largo plazo en el organismo del ser humano.
Inevitablemente el desenlace del cambio climático no es el más optimista, pues si no se comienzan a realizar grandes cambios muchos se verán afectados y será drástico, ya que no solo se verá perjudicada la producción de alimentos y los consumidores sino que además a medida que las condiciones óptimas de crecimiento cambian con el clima, las comunidades que dependen de la pesca o la agricultura sufrirán las terribles consecuencias, acarreándolas a toda la comunidad.
El Earth Institute, de la Universidad de Columbia, combina la investigación en las ciencias físicas y sociales, la educación y las soluciones prácticas para ayudar a guiar al mundo hacia un camino hacia la sustentabilidad.