Mainstreet Project: Una finca donde el medioambiente no sufre
Escrito por Monica Monsalve y Molly Multedo para Latino Verde
En Northfield, Minnesota, hay una finca de 100 hectáreas que no se parece a las demás. Allí, los pollos pastan en potreros bajo arbustos de avellanas y de sauco, mientras, cerca, crecen cultivos de frijoles y vegetales. Se trata de Mainstreet Project, una iniciativa que combina investigación y prácticas innovadoras para generar agricultura regenerativa y modelos de cultivo que no dañen el medio ambiente.
Según explica Rocky Casillas, nacido en Tijuana, México, y actual gerente de Comunicaciones y Alcance de Mainstreet Project, lo que hace este modelo es tener en cuenta los procesos naturales para mantener el carbón en la tierra y, a la vez, generar productos más sanos. Por ejemplo, “las aves de corral y las plantas perennes tienen esta relación simbiótica donde los árboles proporcionan a las aves de corral sombra y protección contra los depredadores de aves”, comenta. Además, el estiércol de las aves agrega nutrientes al suelo y los arbustos perennes ayudan a almacenar carbono en el suelo.
Pero el proyecto no sólo emplea prácticas agrícolas regenerativas – como manejar diversos cultivos de cobertura, no utilizar pesticidas ni fertilizantes sintéticos y hacer rotación múltiple de cultivos – también ofrece capacitaciones bilingües, especialmente a trabajadores agrícolas locales que a menudo son inmigrantes latinos. “Parte de esa capacitación es aprender cómo crear un plan de negocios, cómo administrar sus finanzas, cómo encontrar mercados y cómo cuidar a las gallinas”, dice Casillas.
En Estados Unidos alrededor del 85% de las personas que trabajan en agricultura son hispanos y, según datos de Minesota Compass, en Northfield, donde queda la finca de Mainstreet Project, el 8.7% de la población es latina. Por eso estas capacitaciones bilingües buscan que, eventualmente, las personas puedan tener las herramientas y el conocimiento para poder criar pollos en sus propias fincas y de manera sostenible.
Una misión que no es pequeña si se tiene en cuenta que, como lo explica Project Drawdown, las granjas han aumentado el carbón liberado de los suelos de una línea base que se mantenía entre el 1 al 2% hasta 5 a 8 % durante diez, lo que puede significar un aumento de 25 a 60 toneladas de carbono por hectárea. Razón por la que evitar que este carbón se siga liberando del suelo o que pueda volver a ser atrapado en el suelo a través de las granjas regenerativas es una de las piezas más estratégicas para combatir el cambio climático.
A la fecha, según la página web de Mainstreet Project, ya se han entrenado 70 agricultores en prácticas regenerativas. Ellos se han ido a casa, o ha sus fincas, con nuevos conocimientos que no solo implican un mejor cuidado con el medio ambiente a la hora de producir alimentos, sino mejores prácticas económicas y sociales. Serán granjeros que ayudan a combatir el cambio climático a la vez que alimentan a la creciente población de humanos.
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Esta historia fue desarrollada en colaboración con Yale Climate Connections y está basada en la cápsula original: Bilingual training program teaches laborers how to start their own sustainable farms