Hiram Ponce, el investigador mexicano que alcanzó el Premio Google
Hiram Ponce, nació en 1985, el día en que la Ciudad de México literalmente se derrumbaba por un violento terremoto. Esa mañana, la madre de Hiram, dio a luz al pequeño que años más tardes se convertiría en gran orgullo nacional.
Desde muy pequeño Hiram soñaba con construir cosas. Armaba máquinas destrozadas y realizaba maravillosas creaciones con tan sólo una hoja de papel. El potencial comenzaba a asomar.
“Sabía que quería estudiar ingeniería” recuerda Hiram.
Mientras cursaba la carrera, mecatrónica, en el Instituto Tecnológico de Monterrey, Hiram se especializó en control inteligente e Inteligencia Artificial.
“Me fascinó el por qué habría que inspirarse en la inteligencia humana para que las máquinas aprendan tomas de decisiones” comenta Hiram.
Años más tarde Hiram desarrolló Artificial Organic Networks, un método inspirado en la química orgánica, mediante el cual se busca que computadoras y robots sean capaces de de transmitir conocimientos a otros máquinas.
Para llevar a cabo este fabuloso proyecto, Hiram se basó en las reglas de la naturaleza para trasladarlas a un sistema computacional.
La gran noticia no tardó en tocar la puerta en la carrera del joven mexicano, pues Google dijo presente y durante un año financiará su propuesta de investigación. En esta etapa Hiram pretende construir un robot de rescate, y para ello enseñará al robot las tareas que debe realizar, en particular “balancearse”. La intención es que después ese robot le enseñe a otra máquina lo que aprendió.
Este maravilloso reconocimiento y premio por parte de Google es el resultado de más de 6 años de duro trabajo y constancia. Hiram lo sabe y lo disfruta al máximo.
“Me puse muy muy feliz. Lo primero que quise era compartirlo con todos. Desafortunadamente por políticas de Google, me dijeron que sólo podía comentarlo hasta que salieran los resultados oficiales” comenta Hiram.
Ahora se sabe que el trabajo del joven mexicano fue seleccionado de entre más de 280 proyectos, pues él siente una gran responsabilidad ante el reconocimiento.
En la actualidad Hiram es miembro de la Sociedad Mexicana de Inteligencia Artificial. Considera que México es uno de los países más activos en el campo. El joven profesional sabe muy bien que llegar a ser un referente de la investigación en México conlleva a muchos sacrificios.
“Necesito dedicarle mucho tiempo a los proyectos. Quizás he sacrificado horas de estar con mis amigos y mi familia para llevarlos a cabo” dice Hiram.
Por el momento su próximo sueño a cumplir está claro: quiere que su proyecto de Inteligencia Artificial tenga un impacto multidisciplinario. Sabe que tiene potencial de innovación, y no defraudará con el desenlace.