Escoliosis infantil y adolescente: cómo prevenir y tratar esta lesión en la columna
La aparición temprana de la escoliosis puede deberse a muchos factores, siendo el que más pesa el factor genético. En muchos otros casos es sencillo de prevenir y evitar, de tal modo, sufrir las consecuencias del dolor de la columna por una mala curvatura.
Para comprender de qué se trata la escoliosis y cómo atacarla, es importante comprender de qué se trata y cómo afecta a la biomecánica del cuerpo.
La escoliosis es una curva con desplazamiento lateral de la columna vertebral, que le da a la columna un aspecto de “S” o de “C” en vez de una “I” recta. De tal manera, puede provocar que los huesos de la columna giren (roten) y así un hombro, omóplato ó cadera queden más arriba de un lado que del otro.
Los niños y adolescentes suelen llevar a cabo posturas incómodas para el cuerpo, que si bien ellos no sienten en el momento el dolor, están contribuyendo a que al medio plazo comiencen a desarrollar escoliosis, así como también la práctica de ciertas actividades que requieren estar durante mucho tiempo agachados o encorvados. En algunos casos este tipo de alteraciones o posturas forzadas pueden ser la causa única de la escoliosis postural. Por otro lado, la genética es un factor en el origen de la deformidad, y si en la familia ya se ha padecido esta lesión es probable que la padezcan los que siguen en generación.
El signo más común de la escoliosis es la curvatura visible de la columna vertebral. A menudo, el hombro o la cadera con respecto a la otra se verá irregular, una más superior-inferior o anterior-posterior con respecto a la otra. En revisiones médicas en el colegio y en las visitas de rutina al pediatra son, por lo general, cuando la curvatura se detecta por primera vez. Si la curva progresa, los síntomas como dolor de espalda, dolores de cabeza y dificultad para respirar pueden aparecer.
Como padres es importante corregir la postura de los niños para que no arrastren a largo plazo problemas que pueden ser evitables y bastante molestos. En caso de ser genético y que el niño sufra de escoliosis desde muy pequeño, hay ciertas actividades que pueden ayudar junto a un fisioterapeuta a disminuir la curvatura de la columna y no permitir que se siga deformando. Es importante que se mantenga una constancia, pues en el momento que dejes de hacerle bien a la columna esta volverá lentamente a deformarse.
Estas son algunas actividades que puedas realizar con el niño o bien adolescente y resultarán divertidas para ellos y para tí también:
NATACIÓN
Es quizás el ejercicio más conocido para tratar la escoliosis y uno de los más recomendados por especialistas. Permite fortalecer los músculos de la espalda y enderezarla con la ventaja de que no se ejerce presión al estar flotando. Algunas de las ventajas que aporta este deporte acuático son:
- Trabajo completo de la musculatura.
- Riesgo casi inexistente de recibir golpes o tirones.
- Simetría muscular que aporta el ejercicio.
Asistir a una clase puede ser más organizado para tí, pero sino puedes ir a un natatorio con tu hijo y realizar ejercicios dentro del agua con algunos elementos para que resulte más divertido.
BALONCESTO
Es un deporte que suele gustar mucho cuando se es más pequeño, y además de ofrecer una gran momento para el niño de socializar y comprender el deporte en equipo y sus valores, lo estará ayudando a corregir su columna. Esto se debe a que la mayoría de los movimientos del baloncesto favorecen la extensión y la elongación.
EJERCICIOS POSTURALES
Puedes enseñarle a tu hijo a estirar la columna para poder elongar todas las vértebras luego de un día de mucho andar o dolor. Para ello mantén la espalda recta, y eleva tus dos brazos con las palmas de la mano mirando hacia al suelo. Los brazos deben estar rectos y llegar hasta arriba formando una línea recta con la columna. Una vez alcanzada esta posición aguantamos entre 10 y 15 segundos y vuelven a la postura inicial.
Este ejercicio es sencillo y lo pueden realizar en cualquier lado y hará a la diferencia en un niño con escoliosis, ya que le permitirá estirar toda la columna y relajar los músculos en esa zona.
Si detectas que tu hijo puede estar desarrollando escoliosis, asiste a una consulta al médico de familia para que realice los chequeos correspondientes y no permita que la columna se sigan desviando. Hoy día los tratamientos óseos han avanzado mucho y presentan una gran oferta que permite corregir variadas lesiones.