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La lactancia y tus derechos como madre

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Por: Susana Pérez

Para toda mamá, la dulce espera, en muchos casos, representa un momento de alegría, anhelos e ilusión. Pero también es una etapa cargada de incertidumbre y muchas inquietudes. Una de las dudas más comunes es: ¿Cómo voy a alimentar a mi bebé? ¿Será que la lactancia es suficiente para alimentarlo? La respuesta es simple, y si analizamos la historia, veremos que la humanidad, desde sus inicios, no tenía lo que hoy conocemos como fórmula.

¿Por qué es importancia amamantar a tu bebé?

¿Te imaginas a una madre en la prehistoria utilizando un biberón o fórmula preparada? Eso no ocurrió, así que la lactancia a demanda es una gran posibilidad que, con preparación e información, se puede lograr.

Erika Urbaez en instagram @prolactancia, es asesora y se dedica a informar y empoderar a las mujeres que están por ser madres o que ya lo son, para que puedan lograr lo que atinadamente llama “maternidad leve”. Esto implica poder garantizar la lactancia a nuestros hijos, entendiendo que las expresiones de llanto o molestia no siempre indican que un bebé no está satisfecho con lo que recibe a través de la lactancia «Un bebé puede demandar brazos por mucho más», señala.

Aunque hoy en día existen miles de alternativas, es importante entender que la fórmula, tal como la conocemos, existe solo desde después de la Segunda Guerra Mundial, y la humanidad vivió antes sin ella. Esto nos hace pisar tierra. Tenemos una capacidad innata y lo que necesitamos es aprender cómo funciona nuestro cuerpo para poder responder a las necesidades de los bebés.

La lactancia en la cultura hispana

En nuestra cultura hispana, para cubrir las necesidades de un bebé, a menudo recurrimos a bebidas que, según nuestras abuelas o seres queridos, pueden estimular la producción de leche. Erika nos explica: «En todas las culturas existen los llamados galactogogos, que son hierbas, preparados o bebidas que ayudan, pero en realidad el mecanismo de producción de la leche está basado en la succión del bebé». Dicho esto, es importante conocer y lograr una técnica adecuada, en la que la madre no sienta dolor. Para eso, existen cursos y organizaciones que pueden brindarte la preparación necesaria.

Aquí podrás encontrar ayuda e información sobre lactancia materna:

Conoce tus derechos como madre lactante

Otro aspecto muy importante es conocer que, como madres, tenemos derechos. Erika nos explica que en Estados Unidos, «a partir de diciembre de 2022, se declaró que todas las compañías deben tener espacios adecuados y ofrecer tiempo para que las madres puedan extraerse leche con sus máquinas durante sus ocho horas de jornada laboral». También resalta que «en la mayoría de los lugares donde a las madres no se les respetan sus derechos, es porque ellas los ignoran».

Si estás por ser mamá, anímate: con la información y una preparación adecuada, puedes practicar la lactancia, incluso si debes reintegrarte al trabajo. Aquí algunas recomendaciones para que puedas crear un banco de leche:

  • Comienza con 15 días de anticipación, o un mes antes de reintegrarte a tu rutina laboral.
  • Si estás dando pecho a demanda, no te extraigas más de tres veces al día para evitar complicaciones como la mastitis.
  • Congela la leche inmediatamente después de la extracción.

Erika resalta, junto a todas estas recomendaciones, que “la leche materna lo tiene absolutamente todo”, así que es un buen momento para informarte y poder ofrecer a tu hijo una etapa de conexión y alimentación memorable e invaluable. 

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