En el Mes de la Mujer: los datos de la desigualdad
Mi madre crio a sus tres hijos prácticamente sola hace casi cincuenta años. Mi vecina tiene dos hijos y ella como madre soltera se hace cargo de su casa, aunque para ello tenga que trabajar de sol a sol en dos empleos diferentes. Aunque ha pasado más de medio siglo entre los dos ejemplos que acabo de mencionar, lo cierto es que en el fondo las cosas no han cambiado lo suficientemente como para que hombres y mujeres disfrutemos de una igualdad plena.
Los ejemplos abundan, como el de Ana Carrillo que desde hace más de 40 años pasa horas frente a una estufa comercial de una popular tienda-restaurante de Los Ángeles, donde el principal atractivo son las tortillas a mano que pacientemente prepara durante toda su jornada laboral.
Desde que Carrillo llegó a Estados Unidos, procedente de Durango, México, ha tenido este humilde empleo, pero con él sacó adelante a dos hijos universitarios y un tercero que se encuentra en camino a los estudios superiores.
“He sido padre y madre de mis hijos, y aunque ha sido muy pesado, me siento orgullosa de ello”, nos dijo mientras hablábamos de la celebración del Día y el Mes de la Mujer.
Y aunque la celebración es noble y bien intencionada porque ayuda a arrojar luz sobre la mitad de la población mundial, lo cierto es que hay muchísimas cosas por hacer para alcanzar la equidad.
Y por increíble que parezca, actualmente existe una brecha salarial enorme entre hombres y mujeres. Sara Manzano Díaz, directora de la Oficina de la Mujer, del Departamento de Trabajo de Estados Unidos reconoció que “por cada dólar que ganan los hombres, las mujeres ganan alrededor de 59 centavos”, dijo, y agregó que las consecuencias de eso son muy graves. “Eso les niega a las mujeres dinero para vivienda, educación, alimentación y cuidado infantil y en especial les afecta después de su jubilación, ya que entre menos dinero devenga una mujer al trabajar, menos dinero recibirá al jubilarse”.
Pero la inequidad ocurre en prácticamente todos los ámbitos. En Estados Unidos las mujeres constituyen apenas el 4 por ciento de los directores ejecutivos de grandes empresas y apenas el 17 por ciento de los integrantes de las juntas directivas y cuando llegan a esas posiciones, ganan menos que sus compañeros masculinos.
Las mujeres ocupaban solo el 28% de los puestos gerenciales a nivel mundial en 2019, casi la misma proporción que en 1995, y solo el 18% de las empresas encuestadas tenían una directora ejecutiva en 2020.
En la lista de 500 empresas estadounidenses que figuran en la revista Fortune solo el 7,4 %, o 37 consejeros delegados, eran mujeres.
De acuerdo con el informe “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2020” de la Organización de las Naciones Unidas, si bien la representación de las mujeres en los parlamentos de todo del mundo se ha más que duplicado, todavía no ha cruzado la barrera del 25% de los escaños parlamentarios.
Estos son algunos de los datos globales:
La violencia contra las mujeres
Alrededor de un tercio de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual por parte de sus parejas; y el 18% ha experimentado este tipo de violencia.
En los casos más extremos, la violencia contra la mujer es letal: a nivel mundial, se estima que 137 mujeres son asesinadas diariamente por su pareja o un miembro de la familia.
Si bien la mutilación genital femenina se está volviendo menos común en algunos países, al menos 200 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a esta forma específica de violencia en África y el Medio Oriente.
Como dato positivo cabe destacar que el número de mujeres golpeadas por sus parejas disminuyó en casi el 75% de los países. Sin embargo, las leyes para abordar la violencia doméstica aún no están disponibles universalmente y solo 153 países las aplican dice la ONU.
El trabajo doméstico frena a las mujeres
Las mujeres en todo el mundo cada día dedican aproximadamente una media de tres veces más horas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres (4,2 horas en comparación con 1,7). En el norte de África y Asia occidental, la brecha de género es aún mayor, y las mujeres invierten siete veces más tiempo que los hombres en estas actividades.
En 2020, solo el 47% de las mujeres en edad de trabajar participaron en el mercado laboral, en comparación con el 74% de los hombres, una brecha de género que se ha mantenido relativamente constante desde 1995.
Poder y toma de decisiones
Las mujeres ocupaban solo el 28% de los puestos gerenciales a nivel mundial en 2019, casi la misma proporción que en 1995, y solo el 18% de las empresas encuestadas tenían una directora ejecutiva en 2020.
Entre la lista de 500 empresas estadounidenses que figuran en la revista Fortune solo el 7,4 %, o 37 consejeros delegados, eran mujeres.
En la vida política, si bien la representación de las mujeres en el parlamento se ha más que duplicado a nivel mundial, todavía no ha cruzado la barrera del 25% de los escaños parlamentarios este 2020.
La representación de las mujeres entre los ministros del gabinete se ha cuadruplicado en los últimos 25 años, pero sigue estando muy por debajo de la paridad en un 22%.
Educación
El estudio indica que el mundo ha logrado avances sustanciales en el logro de la educación primaria universal, y las niñas y los niños participan por igual en la educación primaria en la mayoría de las regiones.
Si bien los cierres de escuelas relacionados con COVID-19 retrasaron el progreso en el acceso a la educación, la evidencia muestra que las niñas, una vez que tienen acceso a la escuela, suelen tener mejores resultados que los niños en términos de rendimiento académico. En la educación terciaria, las mujeres superan en número a los hombres y la matriculación está aumentando más rápidamente entre las mujeres que entre los hombres.
Sin embargo, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas y representan solo un poco más del 35% de los graduados en estas áreas.
Las mujeres también son una minoría en las áreas de investigación y el desarrollo científico, y representan menos de un tercio de los investigadores del mundo.
“Veinticinco años después de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el progreso hacia la igualdad de poder y los mismos derechos para las mujeres sigue siendo difícil de alcanzar. Ningún país ha logrado la igualdad de género y la crisis del COVID-19 erosionólos limitados logros que se habían alcanzado”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres.