¿Cómo afecta el cambio climático a la salud mental?
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Experimentar un desastre, o incluso leerlo en las noticias, puede ser estresante y aterrador. Estos pasos te pueden ayudar.
Desde los traumas que vienen después del desastre hasta la ansiedad sobre el futuro, las personas en todo el mundo están lidiando con el impacto del cambio climático sobre la salud mental, tanto es así que el término «eco-ansiedad» ha ganado popularidad en los últimos años.
Hay dos maneras diferentes, pero conectadas entre sí, en que el cambio climático puede afectar la salud mental.
Primero, las personas pueden experimentar respuestas psicológicas a la exposición directa a las consecuencias del cambio climático, como vivir un desastre natural. La otra forma en que el cambio climático puede afectar la salud mental es a través de la exposición indirecta, por ejemplo ver cómo se desarrolla un desastre desde lejos o leer acerca de un nuevo informe científico.
Cuando ocurre un desastre en su comunidad
Dr. Joshua Morganstein es el presidente asistente del departamento de psiquiatría de Uniformed Services University de Bethesda, Maryland. Morganstein se especializa en la salud mental frente a desastres y ayudó a escribir el capítulo de “Salud Mental y el Bienestar” de la Evaluación de clima y salud de 2016, una evaluación científica general de los efectos del cambio climático en la salud. Morganstein dijo que después de un desastre, las respuestas psicológicas más comunes son «reacciones de angustia», como insomnio, hacerse la víctima, echarle la culpa a alguien más, irritabilidad, conductas de riesgo como el abuso de sustancias y la pérdida de interés en las actividades normales.
Esas reacciones de angustia pueden desvanecerse y sanar con el tiempo. Pero también pueden empeorar si no se reconocen y se tratan, y pueden conducir a trastornos de salud mental significativos y prolongados, como ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y pensamientos suicidas. Según un informe de la American Public Health Association y ecoAmerica, hasta el 54% de los adultos y el 45% de los niños sufren depresión después de un desastre natural.
«El objetivo realmente es alterar la trayectoria de cómo le va a la gente después, para disminuir la angustia de las personas, aumentar su bienestar y mejorar su funcionamiento en todos los ámbitos de la vida y, con suerte, reduzcamos así la probabilidad de desarrollar trastornos psicológicos», Morganstein dijo en una entrevista con Yale Climate Connections.
Los desastres afectan la salud mental de las personas de manera diferente. Pero ciertos factores hacen que las personas sean más vulnerables a sufrir los impactos psicológicos de los desastres naturales. En particular, dijo Morganstein, las personas con un estatus socioeconómico más bajo tienen más probabilidades de vivir en áreas propensas a los riesgos y tienen menos acceso a la atención médica después de un desastre.
El clima extremo también está relacionado con efectos psicológicos más sutiles. La investigación ha demostrado que las personas tienen más probabilidades de comportarse de manera irritable, agresiva e incluso violenta cuando se exponen al calor extremo. Un estudio publicado en Nature en enero de 2020 encontró que un aumento del riesgo de muerte por suicidio, particularmente entre los hombres, a medida que las temperaturas se elevan. Además, los investigadores han encontrado correlaciones entre la exposición al aire contaminado y un mayor riesgo de resultados psiquiátricos, como ansiedad, esquizofrenia y trastorno de la personalidad. Pero todavía están descubriendo cómo y cuándo el aire contaminado podría contribuir a estas formas de enfermedad mental.
La exposición indirecta al cambio climático puede afectar la salud mental
Las personas no tienen que vivir un desastre natural para sufrir las consecuencias del cambio climático sobre la salud mental. Mirar o leer sobre el cambio climático y los desastres naturales en las noticias, o escuchar a amigos y familiares experimentando condiciones climáticas extremas, puede causar ansiedad, depresión, trauma secundario y otras afecciones psicológicas.
En un artículo publicado en septiembre de 2019, la psicoterapeuta y autora Linda Buzzell y el profesor de psicología Craig Chalquist elaboraron un glosario sobre la ansiedad ecológica. En el artículo, explican que Chalquist prefiere referirse a la eco-ansiedad como eco-miedo, «porque el primer término implica una causa dentro de la mente, mientras que el segundo reconoce que este miedo es una respuesta genuina y realista a la crisis externa».
Las respuestas emocionales a la amenaza del cambio climático también son comunes. En el informe de comunicación del Programa de Yale sobre la comunicación del cambio climático «Cambio climático en la mente estadounidense«, publicado en noviembre de 2019, el 66% de los encuestados dijo que estaban por lo menos algo preocupados por el cambio climático.
Ciertos grupos, como los niños y las personas con afecciones psicológicas preexistentes, pueden estar en mayor riesgo de experimentar resultados negativos sobre la salud mental por la exposición indirecta a desastres y noticias climáticas. En una revisión del 2018 de los efectos psicológicos del cambio climático en los niños, unos investigadores australianos encontraron que el cambio climático aumenta el riesgo de que los niños desarrollen trastorno de estrés postraumático (TEPT), depresión, ansiedad, fobias, trastornos del sueño, trastornos del apego y abuso de sustancias.
Aquellos que pasan mucho tiempo pensando en el cambio climático, como los científicos del clima, también están en riesgo. Buzzell dijo que le preocupan las personas cuyo trabajo involucra el cambio climático, debido a la exposición casi constante al problema que conlleva. Y muchas personas tienen una experiencia limitada sobre cómo procesar el miedo, el estrés y el dolor de una manera saludable, dijo.
Cómo cuidar tu salud mental en un clima cambiante
«Es bastante difícil en estos días vivir en el planeta Tierra y no tener idea de que algo malo está sucediendo», dijo Buzzell. Pero los expertos entrevistados dijeron que las personas pueden aprender cómo procesar esa exposición de una manera que limite el daño a la salud mental. “No se puede saber qué rompe el corazón de otra persona».
1. Reconoce cómo te sientes y habla al respecto: Buzzell dice que un primer paso importante es reconocer que la ansiedad o el miedo es una respuesta perfectamente normal al cambio climático. Es una emoción que muchas otras personas también sienten, por lo que es útil. tratarlo como un problema que se debe resolver juntos.
«Debido a que esto es algo que nos impacta a todos colectivamente, realmente no es algo con lo que se pueda tratar de manera individual», dijo Buzzell.
Conectarte con tus seres queridos, vecinos, terapeutas y otros proveedores de atención médica, o incluso con extraños para hablar sobre los impactos psicológicos del cambio climático es fundamental. Rachel Malena-Chan creó Historias sobre Eco-Ansiedad, un proyecto en el que las personas pueden presentar historias relacionadas con la ansiedad climática, el dolor, la impotencia y la melancolía, y encontrar herramientas para hacerle frente a esos sentimientos.
«Experimentamos este problema a nivel de la psicología individual, por lo que hay historias con las que luchar e impactos en la salud mental que se tienen que analizar allí, pero también es algo que está sucediendo en nuestras relaciones mutuas», dijo Malena-Chan. «Normalizar este aspecto del problema, procesar nuestras emociones de manera más pública, realmente puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento».
Comenzar conversaciones sobre cómo el cambio climático nos hace sentir puede ser difícil y debería basarse en la escucha activa, dijo Buzzell. «No se puede saber qué rompe el corazón de otra persona».
Ella sugirió preguntas como: «¿Qué has notado en las noticias sobre el cambio climático que realmente te sorprendió?» E incluso simplemente, “¿Qué sientes? ¿Qué tienes en mente?»
2. Fortalece tus comunidades: en una investigación realizada durante la temporada de huracanes de 2004 y 2005 en Florida, Morganstein y otros investigadores descubrieron que las comunidades con los niveles más altos de «eficacia colectiva comunitaria», que es una forma en que los investigadores miden la fuerza de la comunidad, vieron tasas más bajas de angustia mental después de la tormenta.
Las formas de fortalecer tu comunidad local incluyen comunicarse regularmente con tus vecinos, unirse a organizaciones comunitarias y establecer relaciones con líderes locales. Morganstein también dijo que es útil tener personas capacitadas en lo que se llama primeros auxilios psicológicos, que es un marco para ayudar a las personas a sobrellevar las consecuencias de un desastre.
Las comunidades no sólo están unidas por la geografía y las conexiones familiares, y las redes en línea pueden ser valiosas para ayudar a procesar el trauma, la ansiedad u otras condiciones.
Después de que los incendios forestales y los deslizamientos de tierra devastaran su comunidad en 2018, Buzzell vio valor en la Red Good Grief, una comunidad en línea y en persona de gente que está aprendiendo a hacerle frente a las «dificultades sistémicas desalentadoras», como el cambio climático. Las Historias sobre Eco-Ansiedad de Malena-Chan también tienen como objetivo crear un espacio para que las personas se reúnan en línea, y hay innumerables grupos de Facebook dedicados al dolor ecológico, la ansiedad ecológica, la ansiedad climática y más.
Conectarse con personas de una variedad de lugares y experiencias puede ofrecer nuevas perspectivas beneficiosas.
«Una metáfora que utilizamos mucho en nuestro trabajo es la metáfora de escalar una montaña», dijo Malena-Chan. “Tienes que pensar en lo que hay en tu mochila. ¿Qué traes a la mesa y qué puedes ofrecerle al grupo de escaladores con los que estás? ¿Y también cuál es tu enfoque? ¿Cuál es tu visión en este problema o en el camino que estamos tomando? ¿Qué informa ese enfoque, y que necesitas probar del enfoque o la visión de otra persona para comprender realmente a dónde vamos?”
3. Toma medidas: Morganstein dijo que tomar medidas preventivas también puede proporcionar beneficios curativos. Eso puede significar crear planes de emergencia familiares y laborales para que uno se sienta preparado en caso de una emergencia. Y puede significar tomar medidas para limitar el cambio climático.
Buzzell señaló que cuando se habla de acción, es importante protegerse del agotamiento. Ella sugiere pasar más tiempo al aire libre en la naturaleza. Ella señaló el trabajo de la activista ambiental, autora y budista Joanna Macy como un buen marco a seguir.
«Ella tiene una receta de tres partes sobre cómo vivir nuestras vidas mientras pasamos por lo que ella llama el gran giro, o el gran desenredo que parece ser», dijo Buzzell. “Sí, debes tomar medidas, y lo que ella llama acciones de retención, resiste lo malo. Entonces, tal vez podrías unirte al grupo Extinction Rebellion. El segundo es, básicamente, hacer algo para crear el mundo en el que quieres vivir. En mi caso, eso es cuidar de los alimentos del bosque donde vivo. Y luego la tercera cosa que (Macy) recomienda es: elevar tu nivel de conciencia. Y eso podría ser obtener más información científica, o podría estar haciendo algún tipo de práctica de conciencia como la meditación, o tal vez pasar tiempo solo en la naturaleza”.
En general, a medida que los efectos del cambio climático se vuelven cada vez más presentes en la vida diaria, es importante tener redes y herramientas confiables a las que recurrir cuando uno se siente angustiado.
«Se s
upone que debes sentir algo al respecto, y es racional estar en contacto con nuestras emociones», dijo Malena-Chan.
Si te sientes abrumado, ansioso, triste o algo más, encuentra más información sobre líneas de ayuda para la salud mental y más de la Alianza Nacional de Salud Mental aquí. Si tienes una emergencia, busca atención médica inmediata de tus proveedores de salud
Lee el anuncio de radio
Noticiero: Boletín informativo, aumentan el número de incendios en California-
Se corta el radio.
Papá: Ya no puedo seguir escuchando las noticias. Me causa estrés enterarme de TODOS los problemas del planeta.
Hija: Papá, eso es normal, ¿has oído hablar sobre la eco-ansiedad? La eco-ansiedad tiene que ver con cómo el cambio climático afecta la salud mental. Puede ser por sufrir un desastre natural o como lo sientes tú, simplemente por seguir las noticias.
Papá: ¿Y qué se puede hacer?
Hija: Puedes empezar por organizar con tus amigos interesados en el cambio climático un club de Facebook e motivarlos a invitar a un amigo más, o ser voluntario en alguna organización que se dedique a ayudar al planeta, y poco a poco puedes integrar cambios en tu vida diaria que reduzcan tu huella de carbono para sentirte más satisfecho.
VO: Para más información sobre qué hacer si estás experimentando ansiedad por causa del cambio climático, visita LaRedHispana.com.
Este es un mensaje de La Red Hispana, con información de Yale Climate Connections.