Niños y ancianos se benefician de pasar tiempo juntos con programas intergeneracionales
El intercambio generacional es una gran oportunidad para que dos generaciones se vinculen y nutran mutuamente. Es que cada etapa, cada paso que transitamos en este camino que es la vida nos ofrece experiencias totalmente diferentes y aprendizajes que luego los llevamos a largo de los años…
En el caso de los ancianos, volver a conectar con aquellos años vividos cuando eran más pequeños es una hermosa oportunidad para sentirse llenos de energía y adoptar los pensamientos que los más chicos tienen acerca de lo que, para ellos y a su edad, significa vivir. Y los niños aprenden de los más grandes y se sienten útiles brindándoles su compañía a gente que residen en asilos y en muchas ocasiones lo hacen en soledad y aislados.
En la actualidad existen una gran variedad de programas que ofrecen la oportunidad de llevar a estudiantes de primaria a residencias donde viven ancianos y llevar a cabo actividades en conjunto.
SKIP ( Senior and Kids Intergenerational Programs) es una de ellas. El objetivo de este programa es que a través de viajes de clases a centros de adultos mayores, los estudiantes aprenden valiosas habilidades para la vida y además comprendan y se solidaricen por las personas mayores.
Lo maravilloso de este programa es que todos se nutren pues las personas mayores aprecian la compañía y comparten sus historias de la vida, aprendiendo unos de otros y formando amistades únicas y gratificantes.
Los enfermeros y encargados de hogares de ancianos informan que las visitas de SKIP pone una sonrisa en la cara de los residentes y les brindan un propósito, compañerismo y actividad.
The Bethlehem Intergenerational Center, es otro de los programas que fomenta y ejecuta los encuentros entre las generaciones más grandes y las más pequeñas. La particularidad de Bethlehem es que es un espacio que funciona como centro diurno para ambos grupos de edad, y programa una actividad grupal intergeneracional por día con niños de todas las edades, interactuando con los adultos mayores antes o después de asistir a la escuela.
“Hay muchas actividades que pueden hacer, pero también pueden elegir: uno de nuestros pequeños enseñó a un adulto mayor cómo caminar en cangrejo la semana pasada ”
Comenta uno de los trabajadores del centro, y agrega:
“Los familiares de los adultos mayores cuentan con un centro como Bethlehem, donde pueden dejar a sus familiares con total tranquilidad durante el día para así poder descansar ellos y cumplir con sus obligaciones diarias y laborales, sabiendo que sus padres o abuelos se encuentran en un sitio que les ofrece mejorar su calidad de vida y pasar gratos momentos con gente nueva y de otra edad”
Pues la tercera edad no es para nada un aburrimiento cuando programas como SKIP o el centro de día Bethlehem aparecen. Aquí todos ganan y se divierten, aprendiendo juntos el valor de la vida.
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