Cómo comer rico y saludable, sin privarte nada
Una dieta sana y equilibrada es aquella que permite que nuestro organismo funcione de manera óptima y a la vez nos aporte los nutrientes necesarios para estar en forma y saludables. Trabajar la saciedad a través de una dieta equilibrada nos permitirá no caer en la tentación con aquellos alimentos que tantos nos gustan pero son los responsables de las libras de más que vamos ganando día a día.
Ahora bien, cuando nos proponemos enfrentar este desafío de la dieta saludable, no es condición necesaria dejar de comer rico. De lo contrario, hay una gran variedad de recetas y buenos hábitos que nos permitirán comer durante todo el día sin privarnos de nada.
Es muy importante que organices tu día y tus comidas, sabiendo que éstas irán de mayor a menor. Siendo así, el desayuno será la comida más importante de tu día, el almuerzo un intermedio y la cena la menos abundante. Todos hemos oído el famoso dicho popular: “Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo”. Manteniendo este esquema de alimentación lograrás un equilibrio en tu organismo sin necesidad de pasar hambre en el día. Pues, si cenas abundante y almuerzas poco, lo único que deberías hacer sería intercambiar los menús.
Ten en cuenta que desayunar abundantemente reduce los antojos de carbohidratos dulces, sintiéndote menos hambriento y controlando el apetito durante el día, calmando y reduciendo la ansiedad y las tentaciones por aquellos alimentos vacíos de nutrientes.
Intenta entre comidas incorporar bocadillos saludables, como frutas, cereales, smoothies, frutos secos. Comer más a menudo mantiene el nivel de glucosa constante en sangre, logrando que llegues menos hambriento a las comidas principales. Reemplaza los dulces y los chocolates, por deliciosos jugos naturales de frutas o un mix de granola con frutas y yogurt natural. De esta manera lograrás comer rico, sabroso, y a la vez saludable.
Si logras mantener este esquema de alimentación, no tendrás que obsesionarte con tu peso, porque lograrás mantenerte en forma sin mayores esfuerzos. Tampoco tendrás atracones o tentaciones con aquellos alimentos vacíos de nutrientes y llenos de grasas saturadas, ya que activando el metabolismo durante todo el día tendrás más saciedad y mucho más control sobre lo que ingieres.
Así que ya sabes, ser sano no se trata de privarte de las cosas ricas que te gusta comer. Puedes darte un gusto con aquellos alimentos que tanto te gustan, simplemente intenta volver rápido al esquema de alimentación que mencionamos anteriormente, y de esta forma no sentirás la necesidad de caer en la tentación. Saborea cada trozo de comida e intenta llegar a las comidas sin ansiedad y con tranquilidad para ser consciente de lo que estás incorporando a tu cuerpo.