El duelo migratorio: un desafío emocional en la vida de los migrantes
Por Quizás te sorprenda saber que el duelo migratorio es uno de los fenómenos más desestabilizadores en la vida de las personas. Muchos individuos se embarcan en la experiencia de la migración dejando atrás a sus familias, amistades y toda su historia, motivados por el deseo de mejorar en diversos aspectos y de explorar nuevas oportunidades.
En otros casos más específicos, la migración es impulsada por condiciones de vida violentas. Este proceso de emprender un nuevo proyecto implica inevitablemente dejar atrás a la familia, amigos y cultura, lo cual conlleva un intenso trabajo personal de adaptación y duelo.
El duelo migratorio es un tipo de elaboración de la pérdida que comienza justo cuando una persona emigra. Este proceso puede resultar tanto en éxito como en fracaso, y pone en cuestión los recursos y estrategias de adaptación de cada individuo. Además, moviliza una gran variedad de emociones, lo que hace que el duelo sea difícil y, en muchas ocasiones, doloroso.
Este cambio obliga a la persona a trabajar en la adaptación a lo nuevo y desconocido, o en la elaboración del duelo. Cada proceso de duelo es único, y el logro de los objetivos estará influenciado en gran medida por las características personales, las condiciones de la migración, el país de destino, el apoyo social, la nacionalidad, la edad y otras circunstancias adicionales.
Es importante prestar atención a los factores de vulnerabilidad que pueden influir en el proceso de migración y en la vida de cada persona, teniendo siempre en cuenta que el duelo migratorio es un proceso muy particular:
- Es un duelo múltiple: durante la migración, se dejan atrás muchas cosas, como la familia, amigos, idioma, costumbres y nivel social.
- Es un duelo parcial: en el duelo migratorio, la pérdida no es irreversible. Esto, junto con las emociones contradictorias marcadas por la nostalgia y las expectativas que idealizan la nueva situación, hace que sea un proceso confuso con emociones contradictorias y ambiguas.
- Es un duelo recurrente: es una experiencia que se reactiva con frecuencia ante cada llamada del país de origen o cada referencia a la propia cultura.
- El duelo migratorio implica estar entre dos países, dos culturas, dos grupos de personas, dos emociones y dos incertidumbres.
En ocasiones, puede ser necesario buscar ayuda psicológica, terapéutica y social debido a las circunstancias que rodean el complejo proceso de duelo migratorio y a cómo este proceso se relaciona con los recursos personales que poseemos o carecemos. Lo importante es encontrar la forma de crear y establecer una adaptación al nuevo lugar, al nuevo ambiente y a las nuevas personas, al mismo tiempo que se mantienen las conexiones con las raíces de lo que se deja atrás.
Si experimentas tres o más de los siguientes síntomas, sería importante buscar ayuda profesional:
- Problemas de apetito
- Dificultades para dormir
- Problemas de memoria
- Problemas de concentración
- Dificultad para tomar decisiones
- Pérdida de interés en personas, lugares o situaciones que antes te interesaban
- Pérdida de apetito sexual
- Aislamiento
- Falta de deseo de hablar
- Irritabilidad
- Falta de motivación
- Falta de higiene personal
- Despertarte durante la noche y tener dificultades para retomar el sueño fácilmente.