Pacientes con Alzheimer usan realidad virtual como tratamiento
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que ataca a las células más importante del sistema nervioso, las neuronas. Si bien los médicos no dan aún con la causa de la enfermedad, lo que sí han podido afirmar es que en la mayoría de los casos se desarrolla pasado los 60 años. Además existen una gran variedad de actividades, estimulaciones e incluso planes de alimentación que ayudarían a prevenir el desarrollo de esta enfermedad.
La tecnología al servicio del Alzheimer
En los últimos años la realidad virtual ha pisado fuerte dentro del mundo del entretenimiento ofreciendo a la comunidad, disfrutar de manera muy realista juegos y actividades que superan la barrera de todos los dispositivos tecnológicos, desde computadoras hasta la Playstation. Pero lo novedoso de la realidad virtual no reside aquí, sino en su uso en residencias de adultos mayores e incluso en áreas de la salud, para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen trastornos neurológicos como es el caso del Alzheimer.
La startup barcelonesa Broomx Technologies (catalana) nace con el objetivo de ofrecerle a los usuarios disfrutar de videos 360º mediante contenido interactivo sin la necesidad de utilizar gafas VR y proyecciones que cubren todo el campo visual.
Ignasi Capellá, cofundador y director de desarrollo de negocio de esta firma catalana, desarrolló el proyecto en el año 2015 y dos años después la firma lanzó al mercado el “reflector inmersivo”, aplicado en sectores tan diversos como el entretenimiento, el turismo, la educación e incluso la salud, siendo este último uno de los sectores que más uso le está dando a esta innovadora startup.
La realidad virtual y su aporte en la salud
En una nota de ADN Cuba, se hace mención del uso de esta tecnología en instituciones de salud, de hecho ya se habría puesto en práctica con 300 pacientes pertenecientes de 3 clínicas geriátricas de Ontario y Toronto (Canadá).
El mejor ejemplo de que la realidad virtual prospera en el mundo de la salud, es con el caso de una mujer que llevaba cincos años ingresada en el geriátrico, con un severo cuadro de depresión y sin establecer vínculos sociales con sus compañeros y enfermeros… hasta que un día se levantó de la silla, y alcanzó a acariciar una realidad virtual representada por una vaca.
De ahí en adelante, la paciente comenzó a entablar diálogo con sus pares y a hablar sobre su infancia en la granja donde había crecido y criado, además de lograr reducir sus dosis de medicación.
Pero el aporte de esta startup no se reduce únicamente al campo de las enfermedades neurodegenerativas y el entretenimiento, sino que también está siendo probado en veteranos de guerra que sufren de estrés postraumático y pacientes con autismo, mediante la estimulación sensorial y de relajación.
En Estados Unidos, la Universidad de los Ángeles en California (UCLA, por sus siglas en inglés) han contratado estos proyectores como herramienta educativa para explicar contenidos de ingeniería, biología y química.
Pareciera que la realidad virtual no tiene límites y vino para quedarse. ¡Enhorabuena por estos innovadores ingenieros!