Demasiados niños quedan olvidados en autos, falleciendo por el calor
A las 8 de la mañana, Juan Rodríguez comienza el día junto a sus mellizos de 1 año de edad. Una larga jornada laboral lo espera. Estaciona el auto en la calle de West Kingsbridge Road y Kingsbridge Terrace, en Nueva York. Se baja, tal vez apurado por la tardanza, o bien por cumplir el horario de ingreso a rajatabla, cierra el carro y se dirige a su lugar de trabajo, el hospital James J. Peters de la Administración de Veteranos en Kingsbridge.
Luego de un arduo día trabajo, regresa a su vehículo para emprender la vuelta, enciende el auto y arranca… pero cuando cae en sí mismo, recuerda a los mellizos y lo peor sucede. Pues los niños habían permanecido todo el día encerrados en el carro, a altas temperaturas, provocando su muerte.
No sabemos qué llevó a este padre a provocar semejante olvido: ¿Estrés? ¿Descuido? ¿Largas jornadas laborales? ¿Ansiedad por llegar a fin de mes y lograr mantener a su familia? ¿Mal descanso? Pues si bien esa respuesta no la tenemos, hay algo que sí podemos decir: tal tragedia lo desgarró por completo, y en ese segundo de descuido, de apuros, de corridas, la consecuencia fue fatal.
En lo que va del año, 30 muertes de niños atrapados en autos han sacudido nuestro país, incluyendo cinco en Texas; cuatro en Florida; dos en Arizona, Nueva York, Carolina del Sur y Tennessee; y uno en Alabama, California, Georgia, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Minnesota, Missouri, Nebraska, Nueva Jersey, Carolina del Norte y Virginia.
Puede que suene imposible que a uno le suceda, y creemos estar exentos de estas tragedias, pero lamentablemente no es así. Vivimos tiempos de mucha ansiedad, donde el tiempo vuela, las necesidades nos corren, y las horas del día muchas veces no alcanzan para hacer todas aquellas cosas que deseamos. Y en ese torbellino de responsabilidades nuestros hijos crecen y son simplemente niños…
Bajo este contexto es importante comprender que los niños, nuestros hijos, no volverán a ser niños, y disfrutar de ellos y de su crecimiento es tan relevante como cuidar de su salud y su educación. Pasar tiempo de calidad con ellos, no sólo será positivo para nuestros hijos sino que también para nosotros para disminuir la ansiedad y el estrés del día. Compartir la lectura de su cuento preferido, jugar a la pelota, hacer los deberes juntos, e incluso compartir la cena hablando de cómo ha sido su día, son algunas de las actividades que puedes incorporar todos los días a la rutina de la familia.
Alrededor de 38 niños mueren como consecuencia de ser abandonados en automóviles cada año en los EEUU. En el 2018, se registró un récord de 52 niños que fallecieron atrapados por ser olvidados dentro de autos calientes, según el Consejo Nacional de Seguridad.
Salir del piloto automático y tomar perspectiva de la vida en general, es el primer paso para no permitir que los quehaceres diarios se conviertan en una bomba de tiempo para todos los integrantes de la familia. Nuestros seres queridos son el eslabón más importante de nuestra vida y es nuestro deber como padres, cuidarlos para que crezcan en un ambiente saludable.
“Gastamos una gran cantidad de tiempo y dinero para proteger nuestro hogar a prueba de niños», dice Janette Fennell, fundadora y presidenta de KidsAndCars.org. «Pero también necesitamos proteger nuestro automóvil a prueba de niños con el mismo cuidado».
Fennel aconseja tener en cuenta los siguientes consejos para evitar el olvido de los pequeños en el auto:
Estar atentos si la rutina del día cambia, pues es aquí cuando la posibilidad de olvidar al pequeño en el auto aumenta, dado que muchas veces no se logra salir del piloto automático de la rutina.
Poner un juguete del niño en el asiento delantero para que nos recuerde que estamos con él.
Dejar en el asiento trasero algo que necesitemos para cuando lleguemos a nuestro destino final del día: puede ser el celular, la cartera, la vianda de comida.
Colocar el asiento del niño, en el medio de la parte trasera del auto para poder verlo todo el tiempo.
Siempre mirar el interior del auto antes de cerrar.
Como peatones, debemos tomar la costumbre de mirar los interiores de los autos y en caso de ver algo extraño, ya sea un niño o una mascota, avisar de manera inmediata a la policía y no abandonar el auto hasta que llegue ayuda.
Lamentablemente estos accidentes suceden y no estamos exentos de sufrirlos. Es nuestra responsabilidad como padres, no permitir que el desgaste, cansancio y la rutina consuma nuestra posibilidad de disfrutar una vida plena con nuestros hijos. Habla con tus seres queridos, amigos y familiares acerca de estos accidentes. Tenerlo presente y estar alerta también como ciudadano, ayudará a evitar más tragedias como éstas.