El coronavirus y la hipertensión

El mundo cambió a finales de diciembre del 2019. Cosas sencillas como ir al supermercado, usar el transporte público, e incluso salir de nuestras casas, ahora representan una amenaza debido a la posible propagación del COVID-19. Aunque hacer estas cosas no significa que serás infectado con el virus, no hay manera de estar completamente seguro. 

Para las personas que batallan con enfermedades crónicas como la diabetes, el asma, y la hipertensión, navegar el mundo puede ser un poco más difícil. 

En los últimos 6 años, aproximadamente 1 de cada 5 hispanos/latinos, desarrollaron hipertensión, lo que pone a personas que padecen de esta enfermedad en alto riesgo de enfermedades cardiacas, que son una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos. Además, sufrir de hipertensión también pone a una persona en mayor riesgo de contraer una enfermedad grave por el virus que causa el COVID-19. 

Cosas que debes tener en mente durante la pandemia si tu, o un ser querido, padece de hipertensión:

• Toma tus medicamentos exactamente como te los recetaron y sigue las recomendaciones de tu doctor.

• Mantén un régimen de dieta y ejercicio, pero toma precauciones de distanciamiento social.

• Continúa con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE-I) o los bloqueadores de los receptores de angiotensina-II (ARB) según lo prescrito por tu doctor para indicaciones como insuficiencia cardíaca o presión arterial alta.

• Asegúrate de tener un suministro de al menos 30 días de medicamentos para la enfermedad cardíaca, incluyendo los medicamentos para el colesterol alto y la presión arterial alta.

• Llama a tu doctor si tienes inquietudes sobre tu enfermedad o si te sientes mal.

• Si no tienes un doctor, comunícate con el centro de salud de tu comunidad.

Las siguientes, son algunas prácticas pequeñas pero poderosas que puedes hacer desde casa:

• Elige alimentos saludables para el corazón. Aprende un poco sobre la dieta DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión), que se centra en frutas, verduras, cereales integrales, aves, pescado y productos lácteos bajos en grasa.

• Disminuye la sal en tu dieta. Trata de limitar el sodio a menos de 2.300 miligramos (mg) al día o menos. 1.500 mg al día (o menos) es ideal para la mayoría de los adultos.

• Pierde un poco de peso. Bajar incluso un poco de peso puede reducir tu presión arterial.

• Mantente activo. El ejercicio regular reduce la presión arterial y ayuda con el estrés y la pérdida de peso.

• Maneja el estrés. Cuando estás estresado, puedes sobrellevarlo de formas poco saludables que pueden elevar tu presión arterial. Intente manejar el estrés de maneras saludables, como con la respiración profunda y la meditación.

• Evita o limita el alcohol. El alcohol puede elevar la presión arterial.

• Deja de fumar. El tabaco hace que la presión arterial aumente y la placa se acumule rápidamente en las arterias.

Hasta que haya vacunas aprobadas, no hay una manera efectiva de protegerse ante el COVID-19, pero lo que sí es seguro es que uno siempre debe usar una máscara, lavarse las manos, y mantener sana distancia.