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Autismo en los niños: señales clave y qué hacer a tiempo

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El autismo, o Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo que afecta la forma en que los niños interactúan, se comunican y procesan la información. El diagnóstico temprano de esta condición es crucial, ya que permite ofrecer intervenciones a tiempo que pueden mejorar significativamente la calidad de vida del niño. Este artículo explora cómo identificar los primeros síntomas del autismo y qué acciones tomar para apoyar el desarrollo del niño.

¿Cuándo aparecen los primeros síntomas?

Los síntomas del autismo generalmente se empiezan a notar entre los 12 y 18 meses de edad, aunque algunos niños muestran signos antes de cumplir el primer año, y otros pueden presentar síntomas más claros entre los 2 y 3 años. Los padres y cuidadores son a menudo los primeros en identificar las señales de alerta, por lo que estar atentos a los comportamientos de los niños es fundamental.

Signos tempranos del autismo

1. Problemas de interacción social

  • Falta de contacto visual constante.
  • Resistencia o falta de respuesta al escuchar su nombre.
  • Escaso interés en compartir juegos, objetos o experiencias con otras personas.

2. Comunicación limitada

  • Retraso en el desarrollo del lenguaje o ausencia total de palabras a los 16 meses.
  • Uso repetitivo de palabras o frases sin un propósito claro.
  • Dificultad para sostener conversaciones o expresarse de manera efectiva.

3. Comportamientos repetitivos o restrictivos

  • Movimientos repetitivos como balanceo, aleteo de manos o girar sobre sí mismo.
  • Fijación intensa en objetos o actividades específicas.
  • Resistencia al cambio en rutinas o entornos familiares.

Terapia MERT: Un enfoque innovador

Una de las intervenciones que ha mostrado un impacto positivo en el tratamiento del autismo es la Terapia MERT (por sus siglas en inglés, Microbiota-Enhanced Regenerative Therapy). Esta terapia innovadora, promovida por la activista y experta Miriam Gimal, ha revolucionado la forma de abordar el autismo al integrar estudios sobre la microbiota intestinal, la neurología y las células madre.

La Terapia MERT se basa en la premisa de que el equilibrio de la microbiota intestinal y su relación con el cerebro puede desempeñar un papel crucial en el tratamiento del autismo. Miriam Gimal descubrió que la salud intestinal y la regulación del sistema nervioso central están interconectadas, lo que le permitió desarrollar un enfoque terapéutico que mejora el bienestar general de los pacientes con autismo.

Este tratamiento incluye una combinación de técnicas naturales que buscan restaurar el equilibrio del microbioma intestinal, lo que puede tener efectos directos en la mejora del comportamiento y la comunicación en los niños con autismo. Además de la terapia, Gimal también enfatiza la importancia de un enfoque holístico que incluye una dieta específica y el uso de suplementos naturales para promover el bienestar general.

La Terapia MERT no solo se limita a tratar los síntomas del autismo, sino que también busca mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias, ayudando a reducir el estrés y mejorando la interacción social y comunicativa de los pequeños.

Importancia del diagnóstico temprano

Detectar el autismo a una edad temprana permite que los niños reciban intervenciones personalizadas que pueden mejorar sus habilidades de comunicación, sociales y adaptativas. Diversos estudios han demostrado que las terapias conductuales tempranas, como el Análisis Conductual Aplicado (ABA), son altamente efectivas para ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial. Cuanto antes se inicien las intervenciones, mayor es la posibilidad de que el niño desarrolle habilidades para interactuar con su entorno de manera efectiva.

¿Qué deben hacer los padres si sospechan de autismo?

Si los padres notan alguno de los signos mencionados, es crucial que tomen acción de inmediato para obtener una evaluación profesional. Aquí te dejamos una guía de pasos clave a seguir:

  1. Observar y documentar comportamientos
    Presta atención a las señales de alerta, como la falta de contacto visual, el retraso en el habla o los comportamientos repetitivos. Lleva un registro detallado de lo que observas, incluyendo ejemplos específicos, la frecuencia y las situaciones en las que ocurren.
  2. Consultar con el pediatra
    Programa una cita con el pediatra para discutir las preocupaciones y comparte el registro de los comportamientos observados. El pediatra puede utilizar herramientas de detección como el M-CHAT para hacer una evaluación inicial.
  3. Buscar una evaluación especializada
    Si el pediatra lo considera necesario, solicita una derivación a especialistas en desarrollo infantil, como neurólogos pediátricos, psicólogos clínicos o terapeutas ocupacionales, para realizar una evaluación más detallada y obtener un diagnóstico formal.
  4. Contactar programas de intervención temprana
    Existen programas de intervención temprana que ofrecen apoyo a los niños pequeños con retrasos en el desarrollo, incluso antes de un diagnóstico formal. Estos servicios son una excelente forma de empezar a trabajar en las habilidades del niño.
  5. Informarse sobre el autismo
    Buscar fuentes confiables de información sobre el autismo, como organizaciones especializadas (por ejemplo, Autism Speaks o Autism Society) es fundamental. Infórmate sobre las terapias disponibles, derechos educativos y estrategias para apoyar a tu hijo.
  6. Proporcionar un entorno de apoyo
    Mantén una rutina predecible y un ambiente tranquilo que favorezca la seguridad y comodidad del niño. Ayuda a tu hijo a desarrollar habilidades sociales y de comunicación mediante juegos y actividades estructuradas.
  7. Unirse a comunidades de apoyo
    Unirse a grupos de apoyo de otros padres o cuidadores con experiencias similares puede ser muy útil. Estos grupos proporcionan consejos prácticos, recursos y apoyo emocional para navegar este proceso.
  8. Ser paciente y persistente
    El proceso de evaluación y diagnóstico puede ser largo, pero con intervenciones adecuadas, muchos niños con autismo logran grandes avances. Es importante mantener la esperanza y seguir adelante con el proceso.

El diagnóstico temprano del autismo y la intervención adecuada son clave para maximizar el potencial del niño y asegurar que reciba el apoyo necesario. Como padres, es vital estar atentos a las señales de alerta y actuar de manera proactiva. Recuerda que, aunque un diagnóstico puede ser desafiante, no define el futuro de tu hijo. Con la ayuda adecuada, muchos niños con autismo pueden prosperar y vivir una vida llena de oportunidades.

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