La lucha por proteger a los trabajadores del calor mortal en Miami
Estos individuos se enfrentan a temperaturas abrasadoras y no cuentan con protecciones básicas.
Playas de aguas cristalinas, una vibrante escena nocturna, la cautivadora arquitectura art deco de South Beach, el embriagador aroma de los sembradíos de frutas tropicales y el exquisito café cubano servido en una típica ventanita de un restaurante en la Calle Ocho son solo algunas de las imágenes, olores y sabores que se asocian con Miami.
Sin embargo, la ciudad mágica también tiene un lado menos placentero: un calor abrasador que se intensifica cada año y que, según el sitio de web del condado gobierno de Miami-Dade, desde 1970, ha tenido un aumento promedio de días por encima de los 90 °F (32.2°C) de 84 a 133 días por año.
El calor es una carga pesada para los trabajadores al aire libre
Uno de los grupos más afectados con las altas temperaturas es el de los trabajadores que laboran al aire libre. Jardineros, agricultores, jornaleros y obreros de la construcción no cuentan con una norma local, federal, ni estatal que los ampare con tres derechos básicos: sombra, descansos y agua.
Javier Torres, un pintor de viviendas, relata cómo sucumbió ante el calor extremo, narrando su experiencia de manera impactante. “Estaba en una escalera pintando y hacía un calor bastante intenso, perdí el control y caí de la escalera de un segundo piso y eso me pasó a raíz de la intensidad del calor”, dijo Torres.
Martha Gabriel, empleada de un vivero, resalta la importancia del trabajo realizado por los inmigrantes en esta industria.“Este es un trabajo que hacemos los inmigrantes, si no trabajamos no hay comida para las demás personas,” dijo ella. “En los viveros no nos dan protección a los trabajadores. Uno tiene que ir con su camisa de manga larga y su sombrero.”
Un estudio de la Universidad de Florida arrojó que entre 2010 y 2020, ocurrieron 215 muertes relacionadas con el calor en Florida y cada año en Miami-Dade mueren al menos 34 personas debido al calor extremo. Según las autoridades del condado, se estima que las pérdidas económicas relacionadas con el calor suman $10 mil millones cada año, mayormente por la pérdida de productividad de los trabajadores. Según otro estudio, esta pérdida financiera va a duplicarse en las próximas tres décadas.
“El calor extremo es un asesino silencioso. Es la principal causa de muerte vinculada a los desastres relacionados con el clima”, advirtió Jane Gilbert, directora de mitigación del calor de Miami-Dade y la primera jefa de mitigación del calor del mundo. “También tenemos la mayor cantidad de trabajadores al aire libre que cualquier otro condado en Florida.”
La alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también está preocupada. “Los que vivimos aquí y aquellos que nos visitan tendrán que lidiar con estas temperaturas y cada vez será peor. Para mediados de este siglo se proyecta que seremos el condado que experimentará mayor aumento en la temperatura en Estados Unidos.”
Una investigación del Atlantic Council estima que la exposición al calor causa más de 8,500 muertes en los EE. UU. cada año. Estos fallecimientos están asociados a temperaturas medias diarias superiores a los 90 grados Fahrenheit (alrededor de 32 grados Celsius), según el estudio, y estas víctimas se concentran en las zonas más calurosas del país. Durante los meses de verano de 2021, con más de 684 personas fueron hospitalizadas por condiciones relacionadas con el calor. Durante el mismo periodo, 40 fueron hospitalizadas en el condado de Miami-Dade. Estas cifras no incluyen visitas a las salas de emergencia de Florida para enfermedades como insolación o golpe de calor.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, la mayoría de las enfermedades y muertes relacionadas con el calor se pueden prevenir.
Empoderando a los trabajadores
La industria agrícola del condado de Miami-Dade es una de las más diversas en el país, emplea a más de 20,000 personas y genera más de $2.7 mil millones de impacto económico cada año.
We Count! es una organización que se enfoca en representar y empoderar a los trabajadores y familias inmigrantes de bajos salarios en el sur del condado Miami-Dade. Sus miembros, quienes son trabajadores y familias inmigrantes, desempeñan un papel vital en la construcción de la organización. A través de su participación activa y el pago de cuotas, contribuyen al crecimiento y desarrollo de la comunidad. El objetivo principal de “Nosotros Contamos” es asegurarse de que las voces de sus miembros sean escuchadas y de que sus derechos sean protegidos.
Según el sitio web de We Count!, hay 327,321 personas que trabajan al aire libre en el condado de Miami-Dade, incluyendo más de 100,000 que trabajan en agricultura, construcción y jardinería.
¡Qué calor!
En 2021, la organización de inmigrantes lanzó la campaña ¡Qué calor!, una iniciativa liderada por los propios trabajadores con el fin de obtener protecciones que sean salvaguarda para sus vidas mientras desempeñan labores al aire libre en el sur de Florida. El objetivo de ¡Qué Calor! es construir un movimiento popular en pro de la justicia climática, de la salud y del trabajo.
“En su jornada diaria estos trabajadores pueden experimentar estrés térmico, enfermedades relativas al calor extremo como: fatiga, deshidratación, calambres musculares, insuficiencia orgánica e incluso la muerte”, declaró Esteban Wood, director de políticas de la organización We Count!
“Queremos instruir no solo a los trabajadores, sino también a los dueños de empresas, sobre cómo tratar a estos empleados, tener programas de seguridad para lidiar con las altas temperaturas y qué hacer en el peor de los escenarios, es decir, cuando un trabajador colapsa en el trabajo”, comentó Wood. “Nuestros miembros trabajan durante largas horas en temperaturas abrasadoras. Tienen valor y tienen fuerza. Pero lo que no tienen es un estándar de calor de sentido común, un modelo de mejores prácticas para abordar los peligros de la insolación”.
Según Esteban Wood, los trabajadores agrícolas, jornaleros, obreros de la construcción y jardineros tienen 35 veces mayor probabilidad de morir a causa de la exposición al calor extremo que la población en general.
Florida, en el puesto número 37 en protección laboral
Florida se sitúa en el puesto número 37 en referencia a la protección al trabajador, según el informe de Oxfam publicado en 2022. Entre otros factores, porque “no proporciona un estándar de seguridad contra el calor para los trabajadores al aire libre”. Detrás de estas estadísticas se esconden historias trágicas que ilustran las consecuencias reales de esta falta de protección.
El 30 julio de 2021 laborando en el Bosque Nacional Apalachicola cuando las temperaturas se acercaban a los 100 grados, un trabajador de 42 años sudaba mucho, le temblaban las manos y parecía confundido. El trabajador descansó mientras otros empleados terminaban sus tareas. Treinta minutos después, el supervisor encontró al hombre inconsciente. Sin señal de teléfono celular, los trabajadores tuvieron que obtener ayuda de una estación de guardabosques a 14 millas de distancia del lugar de trabajo. Cuando estuvo disponible una ambulancia, el trabajador había dejado de respirar y los socorristas no encontraron pulso. Poco después lo transportaron a un hospital y los médicos lo declararon muerto.
Estos casos son comunes, especialmente para inmigrantes indocumentados
Un trabajador agrícola en Homestead relató la precaria situación en la que se encuentra para protegerse del sol durante su jornada laboral. Él quiso mantenerse en el anonimato debido a su estatus migratorio. “La única solución que encontré para refugiarme del sol fue acostándome debajo del camión que nos transporta al trabajo”. La situación para los inmigrantes indocumentados en Florida se ha vuelto aún más inestable después de que el gobernador Ron DeSantis aprobara la ley S.B. 1718. Esta legislación, entre otras medidas, obliga a los hospitales a recopilar y compartir información sobre el estatus migratorio de los pacientes, y destina $12 millones para trasladar a inmigrantes indocumentados a otros estados.
Proyecto de ley que no trascendió
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés) emitió un aviso aseverando que el calor es la principal causa de muertes relacionadas con el clima, y que los trabajadores en labores agrícolas y de construcción se encuentran entre los de mayor riesgo. Después de este aviso, los legisladores de Florida presentaron el proyecto de ley SB 732 en 2022. “La intención de este proyecto de ley es proporcionar estándares consistentes para empleadores y empleados sobre cómo prevenir las enfermedades causadas por el calor, cómo reconocer los signos de las enfermedades causadas por el calor y qué medidas tomar”,dijo en ese momento la senadora republicana Ana María Rodríguez. El proyecto de ley “murió” en el Comité de Política de Salud del Senado.
En otros estados, sí hay protecciones, pero están en peligro
Hasta el momento, solo tres estados han aprobado leyes que exigen protecciones adecuadas para los trabajadores al aire libre: California, Oregón y Washington, mientras que Colorado tiene reglas que se aplican solo a los trabajadores agrícolas.
En California en los lugares de trabajo al aire libre, los empleadores deben brindar sombra adecuada y agua potable fresca a los trabajadores cuando la temperatura exceda: 80°F o 26.6°C. Cuando la temperatura supera los 95°F o 35°C, los empleadores deben implementar “procedimientos para altas temperaturas”, que incluyen proporcionar sombra adicional, períodos de descanso y capacitación para empleados y supervisores.
Mientras Texas se enfrenta al calor intenso, las reglas locales de Austin y Dallas, que exigían pausas para que los trabajadores de la construcción tomen agua, pronto serán anuladas. El gobernador Greg Abbott aprobó una ley que eliminará estas ordenanzas municipales y del condado.
El primer estándar de calor en el lugar de trabajo
En California, durante el verano de 2005, una terrible ola de calor elevó las temperaturas a niveles abrasadores de tres dígitos, ocasionando la trágica muerte de cuatro trabajadores agrícolas que laboraban en los campos del centro de California.
Ante esta situación, el estado de California actuó rápidamente e implementó órdenes de emergencia que se convirtieron en el primer estándar de calor en el lugar de trabajo a nivel nacional. Estas órdenes exigían que los empleadores suministraran agua, descansos y sombra a los trabajadores mientras se desempeñaban en condiciones de alta temperatura. Hasta ese momento, no existían reglamentaciones específicas que abordaran el impacto del clima cálido en el entorno laboral.
United Farm Workers (UFW), en colaboración con la representante Judy Chu, quien en ese entonces era miembro de la Asamblea Estatal de California, logró convencer al gobernador republicano Arnold Schwarzenegger de emitir las primeras normas integrales del país para proteger a los trabajadores agrícolas y otros trabajadores al aire libre de California del calor. “Posteriormente, en 2015, trabajamos con el gobernador demócrata Jerry Brown para fortalecer estas normas y su aplicación. Estas regulaciones han salvado innumerables vidas y ahora deben ser implementadas en todo el país”, afirmó Teresa Romero, presidenta de UFW, después de la presentación en 2019 del proyecto de Ley de Prevención de Fatalidades y Enfermedades por el Calor Asunción Valdivia.
El proyecto de Ley Asunción Valdívia (que fue introducido al Senado en 2021) instruye al Departamento de Labor a promulgar un estándar que requiere que los empleadores implementen ciertas medidas para proteger a los trabajadores del estrés por calor y las enfermedades o lesiones relacionadas. Sin embargo, las esperanzas de una implementación pronta a nivel nacional son bajas, ya que el promedio para aplicar nuevos estándares es de aproximadamente siete años.
Sí hay esperanza
El 18 de julio de 2023, dos semanas después de que al menos dos trabajadores que laboraban al aire libre en el sur de Florida murieran en medio de una reciente ola de calor histórica: trabajadores de la construcción y trabajadores agrícolas que han experimentado los peligrosos efectos de los golpes del calor en el trabajo, se movilizaron hacia la reunión de la Comisión del Condado de Miami-Dade junto con líderes religiosos, trabajadores de atención médica, sindicatos de la construcción y líderes comunitarios para hablar a favor de la implementación de un estándar de calor de Miami-Dade por primera vez en la Junta de la Comisión del condado.
De acuerdo con la organización We Count! este estándar añadirá protecciones laborales que salvan vidas, como el acceso garantizado a agua y descansos en áreas sombreadas. “El 6 de julio un muchacho de solo 28 años falleció y su patrón fue responsable de su muerte por no permitirle que tomará agua durante la jornada laboral”, dijo uno de los líderes de la campaña ¡Qué Calor! y trabajador al aire libre, Alejandro Pérez. “¿Será que nosotros merecemos eso?”
Según Esteban Wood de We Count!, la comisión votará en septiembre y si es aprobada la ley se implementará en 30 días.
Francisco Chávez y Miguel Ceto son trabajadores agrícolas que llegaron a EE. UU. hace poco menos de un año desde Guatemala y trabajan en Homestead, al sur de Miami. “Nunca imaginé que en el primer mundo no íbamos a estar protegidos ante el calor extremo”, apuntó Ceto.
“No podemos vivir a expensas de la voluntad de nuestros patrones, hay unos justos, pero hay otros que no lo son. Necesitamos una norma que nos brinde descanso, sombra y agua”, comentó Chávez quien asegura que le pagan a diario en efectivo y que en ocasiones el duro trabajo que realizan no representa más de 100 dólares al día.
Pese a esta realidad, afirmó que está mejor que en su país de origen. “Siempre vale la pena venir aquí y hacer el esfuerzo por mantener a nuestras familias que se quedaron allá [en Guatemala]”, dijo Chávez. “No sabemos cuánto tiempo nos quedaremos en EE. UU., vivimos con esperanza y vivimos simplemente un día a la vez”.