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Los 10 eventos meteorológicos y climáticos más extremos de 2021

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El 2021 tuvo eventos meteorológicos y climáticos extremos en la historia moderna, incluyendo el récord de cuatro desastres naturales costando más de $20 mil millones cada uno y el mes más caluroso registrado a nivel mundial.

El año 2021 dejó una marca imborrable en la historia del clima

El 2021 no solo presentó la ola de calor más extrema de la historia: la ola de calor hacia finales de junio sobre el oeste de los América del Norte que rompió récords históricos por márgenes sin precedentes, sino que también tuvo cuatro megadesastres climáticos que costaron más de $20 mil millones cada uno, empatados con el 2017 cuando también se registró la mayor cantidad de desastres de este tipo.

Serie temporal de megadesastres climáticos globales que cuestan al menos $20 mil millones. Los datos de EE. UU. son de NOAA; los datos para el resto del mundo provienen de la base de datos internacional sobre desastres, EMDAT.

Un total de ocho eventos meteorológicos extremos se clasificaron entre los diez primeros; además, de dos descubrimientos preocupantes sobre el cambio climático que pueden presagiar serios desafíos futuros. 

A continuación te mostramos una lista de los 10 eventos meteorológicos y climáticos más importantes de 2021, según la clasificación de los impactos en los seres humanos o la importancia meteorológica.

1. La ola de calor más extrema de la historia mundial

En los más de 100 años de observación meteorológica mundial jamás se habían registrado tantos nuevos récords de calor por un margen tan grande como el que presentó la ola de calor a fines de junio en el 2021 en el oeste de América del Norte. 

La intensa ola de calor fue el segundo desastre meteorológico más mortífero del año, con 1,037 muertes: 808 en el oeste de Canadá y 229 en el noroeste de EE. UU. El único desastre meteorológico más mortífero que hubo en el 2021 fue la inundación del monzón de verano en India que se llevó 1,292 vidas, según la aseguranza Aon.

Dos ejemplos de la extremidad de la ola de calor:

• Canadá rompió su récord nacional de temperatura de todos los tiempos en Lytton, Columbia Británica, que alcanzó un máximo de 49,6 °C (121 °F) el 29 de junio, un día antes de que la ciudad se incendiara en un feroz incendio forestal alimentado por el calor extremo. El antiguo récord canadiense de calor era de 8 °F más frío, 45,0 °C (113 °F) el 5 de julio de 1937.

Una nube de tormenta creada por el intenso calor de un incendio forestal masivo, explota al noroeste de Savona, Columbia Británica, en la noche del 29 de junio de 2021. (Crédito de la imagen: Kyle Brittain, The Weather Network)

• Quillayute, Washington, rompió su récord máximo histórico con unos 11 °F, después de alcanzar los 110 °F el 29 de junio (el antiguo récord era de 99°F, el 9 de agosto de 1981). Quillayute se encuentra cerca de la exuberante selva tropical de Hoh en la Península Olímpica, a solo tres millas del Océano Pacífico, y recibe un promedio de 100 pulgadas de precipitación por año.

“Este fue el evento de calor extremo regional más anómalo que ocurrió en cualquier parte de la Tierra desde que comenzaron los registros de temperatura. Nada se puede comparar”, dijo el historiador meteorológico Christopher Burt, autor del libro Extreme Weather, en un correo electrónico. 

Señalando a Lytton, Canadá, agregó: “Nunca ha habido un récord nacional de calor en un país con un período extenso de registro y una multitud de sitios de observación que fue superado por 7 °F a 8 °F”. 

El investigador de registros meteorológicos internacionales Maximiliano Herrera (@extremetemps) estuvo de acuerdo. “Lo que estamos viendo ahora no tiene precedentes en todo el mundo”, dijo Herrera, quien tuiteó el 30 de junio: “Es una cascada interminable de récords que se rompen”.

Según Herrera, se rompieron más récords de calor de todos los tiempos por al menos cinco grados centígrados (9 °F) durante la ola de calor, que durante los 85 años anteriores de registros meteorológicos mundiales, desde julio de 1936, cuando fue el verano más caluroso en la historia de Estados Unidos y trajo la ola de calor más extrema en la historia mundial. 

Vale la pena señalar que el calor récord de América del Norte de la década de 1930, incluido 1936, estuvo relacionado en gran medida con el Dust Bowl, en el que los efectos de una sequía de varios años se vieron amplificados por el suelo denudado y arado en exceso en las Grandes Llanuras, un ejemplo de los efectos del cambio climático inducido por humanos, aunque sea temporal.

Un estudio de respuesta rápida del programa World Weather Attribution encontró que las altas temperaturas diarias observadas en un área de estudio que abarca gran parte del oeste de Oregon, Washington y British Columbia durante junio de 2021, habrían sido “prácticamente imposibles sin el cambio climático causado por el hombre”.

El estudio estimó que un evento así puede suceder cada 1,000 años con nuestro clima actual, pero que en un mundo con 2 grados centígrados de calentamiento global, un evento como este podría ocurrir aproximadamente cada cinco a 10 años.

Estos son sólo 0,8 grados centígrados más cálidos que hoy en día, y con los niveles de emisión actuales, ese nivel se alcanzaría tan pronto como en la década de 2040.

2. Huracán Ida: quinto desastre climático más costoso en la historia mundial ($65 mil millones)

El huracán Ida tocó tierra en Port Fourchon, Luisiana, el 29 de agosto como una tormenta de categoría 4 con vientos de 150 millas por hora. Ida se trasladó a la costa este de los EE. UU. y desató una devastadora inundación en gran parte del medio y el noreste del Atlántico. Aon estimó los daños de Ida en $65 mil millones, lo que lo convierte en el quinto desastre climático más costoso en la historia mundial. La estimación de NOAA fue de $75 mil millones.

3. Inundaciones de verano en Europa: el desastre climático más costoso en la historia de Europa ($43 mil millones)

La inundación más mortífera de Europa desde 1985 azotó el oeste de Alemania y el este de Bélgica del 12 al 18 de julio, cuando un sistema de baja presión parado descargó lluvias torrenciales que mataron a 240 personas y causaron $43 mil millones en daños, según Aon. La inundación se ubica como el desastre climático más costoso en la historia europea.

Un estudio de respuesta rápida del programa World Weather Attribution encontró que la probabilidad de un evento de lluvia tan extremo en un mismo día ha aumentado en un factor de entre 1,2 y 9 debido al calentamiento global causado por el hombre.

4. Inundaciones en China: el tercer desastre climático más costoso en la historia de Asia ($30 mil millones)

Un evento de lluvia extrema de una intensidad casi inimaginable golpeó Zhengzhou, China, el 20 de julio, que registró la asombrosa cantidad de 644,6 mm (25,38 pulgadas) de lluvia en 24 horas. Esto es literalmente más de lo que llueve durante un año: su precipitación media anual (climatológica de 1981 a 2010) es de solo 640,9 mm (25,23 pulgadas).

Las inundaciones en China durante la temporada de lluvias de junio a septiembre mataron a 347 personas, dañaron o destruyeron 1,4 millones de hogares y negocios, y causaron daños por $30 mil millones, según la aseguranza Aon y EM-DAT (The international disasters database). 

EM-DAT clasifica ese total como el tercer desastre meteorológico fuera de EE. UU. más costoso desde que comenzaron los registros precisos en 1990 (ajustado por inflación), detrás de las inundaciones de 1998 en China ($48 mil millones) y las inundaciones de 2011 en Tailandia ($47 mil millones).

En un estudio de septiembre de 2020 publicado en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, “Cada 0,5 °C de calentamiento global, aumentan las pérdidas anuales por inundaciones en China en más de 60 mil millones de dólares estadounidenses“.  

Los investigadores encontraron que las pérdidas anuales promedio por inundaciones en China durante el período 1984- 2018 fueron $19,2 mil millones (dólares de 2015), que fue el 0,5% del PIB de China. 

Las pérdidas anuales por inundaciones aumentaron a $25.3 mil millones anuales durante el período 2006-2018. Los autores del estudio predijeron que cada 0,5 grados Celsius adicional de calentamiento global aumentará las pérdidas por inundaciones en China en $60 mil millones por año.

5. Ola de frío de febrero en el centro de los EEUU: el segundo desastre invernal más costoso en la historia mundial ($23 mil millones)

Una desastrosa embestida del clima invernal en el centro de los EE. UU. trajo fuertes nevadas, lluvia helada y frío severo a Texas y los estados circundantes del 12 al 20 de febrero, matando a 246 personas y causando $23 mil millones en daños. 

El resultado fue el desastre climático invernal más costoso en la historia de este país (récord anterior: $10.1 mil millones en dólares de 2021 con la “Tormenta del siglo” de 1993 en el este de los EE.UU.). 

A nivel mundial, el único desastre climático invernal más costoso fue un evento de $26 mil millones en 2008 en China.

El frío extremo se ha vuelto menos común como resultado del calentamiento global, por lo que es razonable esperar que los desastres de esta naturaleza sean cada vez menos probables. Según lo documentado por Guy Walton, las temperaturas máximas récord superaron a las mínimas récord en una proporción de casi tres a uno en los EE.UU en el 2021. 

El científico climático Judah Cohen dirigió un estudio demostrando que la congelación de Texas de 2021 fue el resultado de una interrupción del vórtice polar estratosférico donde se estiró como una banda elástica o un caramelo. Durante los meses de octubre a febrero, estos eventos de vórtices polares extendidos se han duplicado aproximadamente desde 1980.

El aumento se ha atribuido a la reducción del hielo marino del Ártico y al aumento de las nevadas en Siberia durante los meses de otoño, en gran parte debido al cambio climático causado por el hombre.

6. Julio de 2021: el mes más cálido de la Tierra en la historia registrada

El mes de julio de 2021 fue el julio más caluroso de la Tierra desde que comenzó el registro mundial en 1880, 0,93 grados centígrados (1,67 °F) por encima del promedio del siglo XX, según NOAA’s National Centers for Environmental Information. Dado que julio también es el mes más caluroso del ciclo estacional, eso significa que el mes de julio de 2021 “probablemente fuera el mes más cálido registrado en el mundo desde 1880”, dijo NOAA.

Julio de 2021 fue solo 0,01 grados centígrados más caluroso que julio de 2016, 2019 y 2020, por lo que se puede considerar que estos meses están empatados estadísticamente como el mes más caluroso registrado en la Tierra.

El calor récord de julio fue particularmente notable ya que hubo un evento moderado de La Niña en el Pacífico Oriental que finalizó en mayo de 2021. Los eventos de La Niña generalmente causan un enfriamiento global de alrededor de 0,1 grados centígrados; en promedio, el enfriamiento máximo ocurre cinco meses después del pico de La Niña.

Las temperaturas de julio de 2021 habrían sido aún más cálidas si no hubiera ocurrido un evento de La Niña a principios de año.

Durante este mes, el Furnace Creek Visitor Center del Parque Nacional Death Valley en California (EE. UU.) alcanzó la asombrosa temperatura de 130,0 grados Fahrenheit (54,4 °C) el 9 de julio, superando el récord mundial anterior de todos los tiempos de la temperatura más alta medida de forma fiable de 129,9 grados Fahrenheit ( 54,4 °C), establecido en el mismo lugar el 16 de agosto de 2020. 

Como se explica en la publicación sobre el récord, el récord mundial oficial sigue siendo de 134 grados Fahrenheit en Furnace Creek en 1913, pero este récord ha sido fuertemente cuestionado como inválido.

7. Señales de peligro: sistema clave de corrientes del Océano Atlántico está a punto de colapsar

El clima durante los últimos miles de años ha sido inusualmente estable, lo que ayudó a provocar el surgimiento de la civilización moderna. Sin embargo, los estudios de núcleos de hielo revelan que el clima “normal” de la Tierra es uno de frecuentes saltos extremos, como un interruptor de luz que se enciende y se apaga.

Por lo tanto, es incorrecto pensar que el calentamiento global dará lugar a un aumento lento y constante de la temperatura al que los humanos puedan adaptarse fácilmente. El calentamiento global podría llevar al sistema climático más allá de un umbral en el que se produciría un cambio climático repentino e irreversible.

Lo más probable es que ese resultado suceda si el aumento de las precipitaciones y el agua de deshielo glacial del calentamiento global inundan el Atlántico Norte con suficiente agua dulce para ralentizar o incluso detener la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), que transporta agua salada y cálida desde los trópicos hasta el Atlántico Norte y envía agua fría hacia el sur a lo largo del fondo del océano. 

La poderosa corriente de la Corriente del Golfo forma la parte de la AMOC que corre a lo largo de la costa este de los EE. UU. Si la AMOC se cerrara, la Corriente del Golfo ya no bombearía agua tropical cálida al Atlántico Norte.

Las temperaturas promedio se enfriarían en Europa y América del Norte en tres grados centígrados (5 °F) o más en solo unos pocos años, no lo suficiente como para desencadenar una edad de hielo, pero sí lo suficiente como para traer nieve en junio y heladas letales en julio y agosto, como ocurrió en el famoso “año sin verano” de 1816 en Nueva Inglaterra y el norte de Europa.

 Además, los cambios en el patrón de la corriente provocaría sequías severas e inundaciones dañinas en regiones que no están acostumbradas a tales eventos, lo que ejercería una gran presión sobre los suministros mundiales de alimentos y agua.

Un estudio publicado en agosto de 2021 analizó ocho medidas independientes de la AMOC y descubrió que las ocho mostraban señales de advertencia tempranas de que el sistema de corrientes oceánicas podría estar a punto de colapsar. “La AMOC puede haber evolucionado desde condiciones relativamente estables hasta un punto cercano a una transición crítica”, escribieron los autores.

8. Una temporada salvaje de huracanes

La temporada de huracanes en el Atlántico de 2021 generó 21 tormentas extraordinarias con nombres (la tercera más alta registrada), siete huracanes, cuatro huracanes importantes y una energía ciclónica acumulada (ACE, por sus siglas en inglés) de 145. Esos números se comparan con los de promedios de 1991 donde la temporada completa tuvo 14,4 tormentas con nombre, 7,2 huracanes, 3,2 huracanes importantes y un índice ACE de 123.

Como documentó Brian McNoldy, investigador asociado senior de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami, 2021 marcó el sexto año consecutivo con un índice ACE por encima de 129: “esto nunca ha sucedido antes, ni durante la era de los satélites, ni desde que comenzaron los registros en 1851. Este nivel sostenido de actividad de ciclones tropicales en el Atlántico no tiene precedentes incluso durante cuatro años, ¡y mucho menos seis!”

Ocho tormentas con nombre contiguas tocaron tierra en los Estados Unidos en 2021, ubicándose como el tercero más alto registrado, luego del 2020 (11) y del 1916 (nueve). 

En los Estados Unidos, el período de dos años 2020-2021 tuvo 19 impactos contiguos a tierra, seis veces el promedio para un período de dos años, y superando el récord anterior de 15 impactos a tierra de dos años, establecido en 2004-2005. Desde 1950 hasta 2020, EE. UU. en promedió solo tuvo tres tormentas tropicales que tocaron tierra (una de ellas un huracán) por año.

9. Dos tornados sin precedentes en diciembre en los EE. UU. y clima severo

Una semana de sorprendente calor récord en el medio del oeste de los EE. UU. a mediados de diciembre dio lugar a dos eventos de clima severo sin precedentes. El primer evento, el 10 de diciembre, fue el más mortífero y dañino registrado en la nación en cualquier diciembre, con al menos 90 fallecidos y un récord de 69 tornados confirmados, principalmente en el oeste y centro de Kentucky. Las estimaciones preliminares de daños asegurados son de $3 a $5 mil millones, y los daños económicos totales serán mucho mayores.

Luego, el 15 de diciembre, se rompió el récord establecido solo cinco días previos, cuando un ciclón masivo azotó el centro de EE. UU. y generó tornados EF2 tan al norte como Minnesota y Wisconsin, un evento sin precedentes para diciembre, en su extensión hacia el norte y en el número de tornados confirmados (un total de 100, uno de los mayores registrados en un mismo día para cualquier época del año).

10. Malas noticias sobre un glaciar clave en la Antártida

Científicos de la International Thwaites Glacier Collaboration anunciaron en diciembre el descubrimiento de grietas y fisuras en la plataforma de hielo flotante que sostiene el Glaciar Thwaites de la Antártida Occidental. 

Predijeron que la plataforma de hielo podría fracturarse en tan solo cinco años, lo que permitiría el derretimiento acelerado del glaciar Thwaites, que actualmente contribuye con el cuatro por ciento del aumento global anual del nivel del mar.

En el peor de los casos, la fractura de la plataforma de hielo permitiría que parte del glaciar Thwaites triplicara su velocidad, aumentando la contribución del glaciar al aumento del nivel del mar global en un 5 % a corto plazo. 

A largo plazo, la pérdida de la plataforma de hielo que sostiene el glaciar Thwaites podría conducir a su rápida desintegración en un período de décadas o siglos, lo que resultaría en la pérdida de toda la capa de hielo de la Antártida Occidental y un aumento en los niveles globales del mar de alrededor de 10 pies. 

Sin embargo, la velocidad con la que podría ocurrir esa desintegración es muy incierta.

Este artículo fue escrito por Jeff Mast y publicado originalmente en Yale Climate Connections. Bob Henson contribuyó a esta publicación.
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