El Telegrama de la Esperanza

Conforme Estados Unidos celebra esta semana el natalicio de Martin Luther King, en medio de la crisis política del cierre del gobierno y del debate sobre el muro fronterizo, es oportuno recordar que dos años antes de ser asesinado en Memphis, Tennessee, el líder de la lucha por los derechos civiles envió un telegrama, vía Western Unión, al defensor de los derechos de los trabajadores agrícolas, Cesar Chávez.

“La lucha por la igualdad –le escribió King—debe ser ejercida en muchos frentes, en los barrios bajos urbanos, en los talleres de las fabricas y en los campos. Nuestras luchas separadas son en realidad una: una lucha por la libertad, la dignidad y la humanidad… Estamos juntos con ustedes en espíritu y en la determinación de que se materializarán nuestros sueños de un mejor mañana”.

Cincuenta y dos años después de aquel telegrama, los sueños de King y de Chávez han registrado una tortuosamente lenta, aunque progresiva materialización, pero aún están lejos de ser una realidad. Estados Unidos eligió y reeligió a su primer presidente afroamericano y los latinos alcanzamos este año nuestra más alta presencia histórica en el Congreso de los Estados Unidos: 39 representantes y 3 senadores. Sin embargo, ambos grupos siguen en el sótano de la mayoría de los indicadores sociales.

Durante el fin de semana previo a la conmemoración del natalicio de MLK, el presidente Donald Trump propuso canjear los anhelos de los “dreamers” por el dinero para la frontera con México. Pero su oferta no fue ni espléndida ni realista. El presidente ofreció ampliar DACA y el programa de protección temporal TPS por un periodo de 3 años, a cambio de 5.7 mil millones de dólares. Es decir: un arreglo temporal y a medias, por un oneroso muro (o barda de acero) vitalicio. 

Quienes interpretaron la oferta presidencial como un inédito acto de generosidad, olvidan que fue Trump quien canceló DACA y el TPS. De hecho, ambos programas están vivos gracias a la intervención oportuna de los tribunales. Eventualmente el futuro de DACA será determinado por la Suprema Corte de Justicia.

Eliminar una iniciativa y ofrecer resarcirla parcialmente a cambio de un proyecto impopular no es signo de flexibilidad negociadora. De allí que los demócratas dijeran “No” aún antes de que Trump hiciera su oferta por televisión desde la Oficina Oval.

Una década después de la muerte de MLK, Chávez sostuvo que pocos hombres o mujeres han experimentado la verdadera satisfacción que produce dedicar toda una vida a la lucha por la justicia a través de medios pacíficos. “MLK fue uno de sus servidores únicos y aprendimos de él muchas lecciones que nos han guiado”, escribió.

Que los líderes políticos usen ahora a casi 700,000 jóvenes patriotas y a más de 300,000 migrantes como ficha de transacción por un muro que es visto como un símbolo de hostilidad al prójimo, muestra la brecha que separa a los sueños de la realidad política, y que la lucha por los anhelos y las esperanzas de King y Chávez sigue más vigente que nunca.

José López Zamorano es el anfitrión del programa de radio Bienvenidos a América, donde se analizan las últimas noticias de inmigración y se responden las preguntas de los oyentes en temas de inmigración. 

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