El pueblo que los hispanos salvaron de la decadencia económica
Muchos coinciden y pueden dar fe que si no fuera por la enorme oleada de inmigrantes hispanos, Guymon hoy estaría sepultado entre tantos otros pueblos fantasmas debido a la decadencia económica de la zona.0
Situado en el estado de Oklahoma y con tan sólo 100,000 habitantes, este pueblo con inviernos brutales y una arquitectura no muy atractiva, según sus habitantes, hoy vive una prosperidad económica de la mano de los mexicanos que habitaron esta tierra con promesas de trabajo y desarrollo.
Guymon, el pueblo que se salvó entre tanta desgracia
Debido a la emigración de los más jóvenes en busca de educación, formación y trabajo, muchos de los pueblos ubicados en el centro-oeste de los Estados Unidos ha sufrido en los últimos 20 años un descenso demográfico enorme que ha impactado de manera trágica en su economía. No así para Guymon, que de lo contrario ha crecido y crecido en las últimas décadas.
Todo comenzó con la inauguración de un enorme matadero de cerdos que atrajo al pueblo a una gran cantidad de trabajadores, mayormente inmigrantes latinos, pues eran los que iban en búsqueda de nuevas oportunidades laborales y estaban dispuestos a hacer el trabajo duro que tal vez el propio ciudadano estadounidense no quería.
Poco a poco la ciudad se fue poblando más y más, llegando a ser un 60% de la población hispana. Los trabajos no sólo se centraron en el matadero, sino que luego de un tiempo muchos de ellos lograron alcanzar su independencia económica y montar sus propios negocios en el pueblo, haciendo de la calle principal de Guyman un lugar hermoso, habitado y lleno de comercios con letreros en español.
Así fue como muchos empleados, se convirtieron en dueños de sus propios negocios y las oportunidades laborales no tardaron en llegar, incluso para los mismos estadounidenses habitantes de Guyman. El caso de Heather es el mejor ejemplo, pues esta joven americana actualmente trabaja en uno de los varios restaurantes mexicanos de la avenida principal, lugar donde años más tarde conocería a su futuro marido de nacionalidad mexicana.
Los comienzos no fueron fáciles
A pesar de que Guyman hoy se encuentra de pie gracias a sus inmigrantes, el comienzo de esta ola inmigratoria no fue nada sencilla. Sucede que Oklahoma es uno de los lugares políticamente más conservadores del país. De hecho fue uno dos únicos estados en los que Donald Trump ganó en absolutamente todos los condados en las elecciones de 2016, incluyendo Guymon.
Cuando los mexicanos empezaron a llegar, era un lugar abrumadoramente “blanco”. La resistencia se hizo notar, pues los locales mostraron su desconfianza hacia los recién llegados con mucho recelo.
Teri Mora, anglosajona habitante de Guyman y casada con un mexicano, trabaja como profesora en la escuela de secundaria del pueblo, y con el fin de integrar ambas culturas creó un grupo de danzas folclóricas mexicanas para los estudiantes de la secundaria. En sus comienzos, los padres de la comunidad vendían tamales para comprar los vestidos típicos que requerían sus hijos para sus bailes. Hoy los jóvenes reciben invitaciones para presentar su espectáculo en varios estados de todo el país.
La integración cultural fue lenta, y las tensiones entre ambas culturas con el paso de los años ha cesado. Pues mucho de sus habitantes anglosajones han podido aceptar con el paso de los años que si el matadero no hubiese aparecido, junto con todos los trabajadores mexicanos, cubanos y de otros lugares, el destino de Guymon hubiera sido otro y no este. Hoy Guyman, a diferencia de sus pueblos vecinos, goza de una prosperidad económica única y sus calles no sólo lucen hermosas y habitadas, sino que están colmadas de locales, negocios y vitrinas relucientes.