Cómo los cierres de escuelas pueden fortalecer a tu familia
En los Estados Unidos, millones de familias están lidiando con el cierre de escuelas. El número de estudiantes en todo el mundo cuya educación ha sido interrumpida por el coronavirus se acerca a los 400 millones, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
A medida que las escuelas se preparan para el aprendizaje online, nosotros podemos reestructurar a nuestras familias. Aquí hay tres formas prácticas en que las familias pueden hacerle frente al cierre de escuelas, cancelaciones de eventos y al hecho de pasar mucho más tiempo en casa con los niños.
1. Busca el equilibrio entre tu trabajo y la escuela de los niños
Las interrupciones constantes son una receta para la miseria. No sólo obstaculizan nuestra productividad, sino que también aumentan nuestros niveles de estrés y tensión de manera mensurable.
Podemos minimizar las interrupciones creando tiempos y lugares específicos para que cada uno de nosotros pueda hacer su trabajo. Si tus hijos necesitan asistencia con los deberes escolares y tú también necesitas trabajar desde tu casa, busca colaboración (tal vez algún vecino o familiar) que lo pueda ayudar, establece turnos y horarios para que así puedas trabajar y minimizar las interrupciones, pero no trates de hacer las dos cosas al mismo tiempo, ya sabemos cómo podría terminar.
2. Conéctate con tus seres queridos
El distanciamiento social es doloroso. Los humanos necesitamos conexión social para sentirnos seguros. En estos días parece más natural almorzar solo frente a la computadora y para los niños de hoy es más típico mirar videos en sus dispositivos solos que compartir una película en familia. Pero haremos bien en contrarrestar el distanciamiento que estamos experimentando de nuestras comunidades escolares y laborales, al profundizar nuestras conexiones entre nosotros en casa. Es un excelente momento para realizar actividades en familia, jugar un juego de mesa, o ver una película todos juntos.
3. Amígate con no estar tan ocupado
¿Te has quejado recientemente de que no puedes encontrar tiempo para hacer ejercicio? ¿Que has estando durmiendo poco? ¿Que no tienes tiempo para cocinar alimentos saludables? Sin eventos deportivos y sin viajes diarios, los padres tenemos mucho más tiempo libre.
Es probable que esto sea inquietante al principio. Ocuparnos nos hace sentir significativos. Pero una de las mejores cosas que podemos hacer por los demás es cuidarnos a nosotros mismos. Podemos prevenir mejor las enfermedades cuando estamos mental y físicamente saludables, y esto nos coloca en una posición mucho mejor para ayudar a los demás.
Estos son tiempos extraños e inciertos. Pero haremos bien en recordar que «la vida nunca se hace insoportable por las circunstancias», como sabiamente escribió Viktor Frankl, «sino solo por falta de significado y propósito». Este puede ser el verano más largo de la historia (¡los niños pueden estar en casa durante cinco meses!), pero no olvidemos encontrar el significado detrás de esto.
Todo esto se trata de ayudar a otros: estamos disminuyendo la propagación de una enfermedad letal, tratando de impedir que nuestros hospitales se vean abrumados, para evitar que nuestros médicos tengan que tomar decisiones sobre quién vive y quién muere. Podemos dar la bienvenida a los cierres de escuelas y frenar las quejas por inconvenientes.
Quédense en casa, amigos. Mantenerse a salvo, ayuda a otros.