Sabor hispano: Paninis es el resultado de un amor a primer vista

La historia de Karina Rodríguez Macías y su esposo, es la de un amor a primera vista que se dio al calor de la cocina. El amor surgió en medio del trajín, de ollas rebosantes, de sabores y especias. No podía ser de otra manera, ambos trabajaban en la cocina de un restaurante en California.

Rodríguez y su esposo son los dueños de Paninis Handcrafted Sandwiches  que se especializa en sándwiches italianos y que es famoso, entre otras cosas, por sus galletas de “chocolate chips”.

El negocio es parte del patrimonio familiar, y los Rodríguez lo saben. Mientras ella trabaja en la cocina, su esposo está comprando los ingredientes y su hijo se encuentra en la caja. Ellos tienen completamente claro que su éxito depende que cada uno ponga su granito de arena.

Karina llegó de Guadalajara hace poco más de 25 años. Como muchos inmigrantes venía sólo para trabaja una temporada y después tenía pensado regresarse.  Empezó a trabajar en un restaurante, gracias a que su mamá le ayudó a entrar.

Ahí conoció a su esposo, quien para entonces también estaba dedicado a la preparación de alimentos.

“Si, fue un amor a primera vista”, dice con una carcajada. “En menos de dos meses, ya nos habíamos casado… me preguntaban que si estaba embarazada, y yo les decía que no, que nos habíamos enamorado”.

Mientras iniciaban su familia, ambos siguieron trabajando en diferentes restaurantes. El era un experto en la preparación de alimentos. Ella poco a poco se fue especializando en  el manejo de inventarios, después hacia los horarios del personal y fue aprendiendo todos los aspectos administrativos para el manejo de un restaurante.

La idea de tener un restaurante propio siempre había rondado en la cabeza de los Rodríguez. Tenían un poco de dinero ahorrado cuando vieron que se vendía un restaurante.

“Nos pusimos de acuerdo y preguntamos… sólo para saber, porque pensábamos que era imposible”, dice Karina.

Pero algunas veces las oportunidades llaman a la vida y hay que aprovecharlas. Los duenios nos dijeron que si lo queríamos ellos mismos nos financiaban”, dice con una sonrisa agradecida.

Y así, con la misma rapidez con la que se enamoraron, compraron el restaurante y lo echaron a andar.

El Paninis es un restaurante pequeño, pero mantiene ese aire de café del barrio. Donde parece que todo mundo se conoce y se saluda. Ofrecen los clásicos paninis, pero aderezados con salsas que hacen en casa. “Me quedan muy buenas”, dice mientras me muestra algunas.

Además, otro de los productos más populares, son las bebidas saludables que son buscadas por los más jóvenes.

“En los diferentes trabajos fuimos aprendiendo para el momento en el que tendríamos nuestro propio negocio”, dice Karina, mientras su hijo, desde la caja, toma el pedido de un cliente.

Por supuesto que nada ha sido fácil. “En este negocio hay que tener mucha paciencia y estar dispuesto a trabajar mucho, y será hasta después de un tiempo cuando se van a ver los resultados”, dice Karina.

Los platillos, sin duda, son el alma de cualquier restaurante, pero hay mucho más que eso. “La atención que se le da al público es importante”, dice mientras saluda a uno de sus clientes habituales.

Los Rodríguez han sabido llevar este restaurante gracias al aprendizaje de muchos anos de trabajo en la industria. “La principal recomendación a otros, es que antes de lanzarse a tener su propio restaurante, conozcan bien, que estudien el mercado, que aprendan todo lo que puedan, porque eso es como tener una escuela gratis”.

“Mi esposo y yo tenemos un carácter muy fuerte y cada uno quiere hacer las cosas a su manera, tuvimos que aprender a comunicarnos y a trabajar como equipo para que las cosas salieran bien.

¿Cuál es la mejor garantía de que su comida es buena?

¡Que nosotros comemos aquí todos los días!

Paninis es uno de los 17 restaurantes que participarán en la Semana de los Restaurantes Latinos de Long Beach, CA, que se va a llevar a cabo del 29 de septiembre al 5 de octubre. Si está por el sur de California, acuda y apoye a estos emprendedores.