Mi hijo es el que acosa. ¿Qué debo hacer?
Por No me enorgullece recordar ese momento de mi vida en el kindergarden en el que varios niños, incluido yo, acosábamos a otro niño diciéndole apodos y burlándonos de él.
Muchos años más tarde, ya como adultos nos reencontramos en un evento en el que se celebraba un aniversario más del kindergarden en el que estuvimos. Le di la mano y le pregunté su nombre y le dije que no me acordaba de su rostro. El en cambio se acordaba muy bien de mi cara y de mi nombre, precisamente por esos episodios en los que nos burlábamos de él.
“No saben el daño que me hicieron”, me dijo casi con lágrimas en los ojos.
Con los años nos seguimos reencontrando y un día de la nada me dijo “no te preocupes, ya te perdoné”. Ese día sin duda aprendí una gran lección: No importa el tamaño de la burla, siempre tendrá consecuencias.
De esa lección es que hoy me atrevo a escribir de este tema precisamente antes del 2 de mayo, que es el día contra el acoso escolar o bulliyng.
Casi siempre nos referimos al bulliyng o acoso, desde el lado de la víctima, pero muy pocas veces los abordamos del lado del acosador, en este caso yo.
Por supuesto que mi mamá no tenía ni idea de que su hijo, el menor, el más tranquilo y el más sociable, cuando llegaba al kindergarden, se transformaba y en compañía de sus amigos, otros niños de cuatro y cinco años, nos burlábamos de un compañero
Cuando se lo comenté a mi mamá, casi se muere de vergüenza. “Si hubiera sabido”, me dijo en tono de amenaza.
¿Qué debo hacer si mi hijo es el acosador?
Si crees o sabes que tu hijo está acosando a otros niños, es importante recordar que no es inherentemente malo, sino que puede estar tratando de exteriorizar algo.
Muchas veces, los niños que perpetran el acoso quieren integrarse, necesitan atención o simplemente están tratando de lidiar con emociones complicadas. En algunos casos, los acosadores son, a su vez, víctimas o testigos de la violencia en su hogar o comunidad. Hay varios pasos que puedes seguir para ayudar a tu hijo e impedir que sea un acosador. Estas son las recomendaciones que hace el sitio de la Unifec de las Nacionales Unidas:
1. Fomenta la comunicación
Entender por qué tu hijo está actuando así te ayudará a saber cómo ayudarlo. ¿Se siente inseguro en la escuela? ¿Está peleando con un amigo o hermano? Si le cuesta explicar su comportamiento, podrías consultar a un orientador, trabajador social o profesional de la salud mental, que están capacitados para trabajar con niños.
2. Trabaja formas sanas de afrontar el problema
Pídele a tu hijo que te explique una situación que lo haya frustrado y ofrécele formas constructivas de reaccionar. Utiliza este ejercicio para pensar en otras situaciones que podrían darse en el futuro y proponer reacciones que no hagan daño. Anima a tu hijo a “ponerse en los zapatos del otro” y a imaginarse qué ha podido sentir la persona que ha sido víctima de acoso. Recuérdale que los comentarios que se hacen en línea también duelen en el mundo real.
3. Obsérvate a ti mismo
Es común que los niños que acosan estén imitando lo que ven en casa. ¿Están expuestos a comportamientos física o emocionalmente dañinos de sus padres o cuidadores? Reflexiona y piensa honestamente en cómo te muestras ante tu hijo.
4. Hazle ver las consecuencias de lo que hace y dale la oportunidad de rectificar
Pero el acoso ha ido transformándose y en la actualidad una de las formas más comunes es el llamado ciberacoso, que ocurre a través de las redes sociales y afecta principalmente a jóvenes en edad escolar. A diferencia de las antiguas formas de acoso que concluía cuando la víctima se iba a casa, el ciberacoso es terrible porque corre a través de las redes electrónicas y está presente a toda hora, con efectos devastadores.
¿Qué es el ciberacoso?
Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Por ejemplo:
Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería.
Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.
El acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos a menudo. Pero el ciberacoso deja una huella digital; es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso.
Medidas que se deben tomar de forma inmediata
- No respondas ni reenvíes los mensajes de ciberacoso.
- Conserva las pruebas que demuestran el ciberacoso. Registra las fechas, horas y descripciones de circunstancias en las que tuvo lugar el ciberacoso. Guarda e imprime capturas de pantalla, correos electrónicos y mensajes de texto. Utiliza estas pruebas para reportar casos de ciberacoso a los prestadores de servicios de Internet y de telefonía celular, y a los sitios de medios sociales.
- Bloquea a la persona que realiza el ciberacoso.
Reportar casos de ciberacoso a las agencias de orden público
Cuando el ciberacoso involucra estas actividades se le considera un delito y debe ser denunciado a las agencias de orden público:
- Amenazas de violencia
- Pornografía infantil o envío de mensajes o fotografías con contenido sexual explícito
- Tomar una foto o filmar un video de alguien en un lugar donde él o ella espera tener privacidad
- Acecho y delitos por odio
Algunos estados también consideran otras formas de ciberacoso como un delito. Consulta las leyes de tu estado y las agencias de orden público para obtener pautas adicionales.
Reportar casos de ciberacoso a las escuelas
- El ciberacoso puede crear un ambiente perjudicial en la escuela y a menudo está relacionado con el acoso en persona. La escuela puede utilizar la información para ayudar a informar sus estrategias de prevención y respuesta.
- En muchos estados, las escuelas deben tratar el tema del ciberacoso en su política antiacoso.
- Algunas leyes estatales también reglamentan el comportamiento fuera del campus que crea un entorno hostil en la escuela.
- Consulte con su agencia de educación estatal o local para conocer las leyes, los requisitos y las formas específicas de denunciar el ciberacoso.
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