Hay muchas becas disponibles para estudiar carreras STEM
Cuando William, uno de los mejores amigos de mis hijos me dijo que no iba a seguir estudiando, casi me dolió el estómago. Las clases de High School habían terminado y estaban entregando las calificaciones. Su GPA, sin ser perfecto, era muy bueno en ciencias y matemáticas
¿Por qué vas a dejar la escuela?, le pregunté.
“No soy muy bueno en la escuela y de aquí a que me gradúe de una carrera, va a pasar mucho tiempo y yo necesito trabajar ya”, me dijo. “Además, no tendría como pagar la universidad”.
¿Y si consiguieras una beca?
¿Cómo cree?, me dijo. “Hay que ser un ‘cerebrito’ para eso y yo la verdad es que no sirvo para la escuela”.
Dos semanas después regresó muy contento. Había encontrado un trabajo de 25 dólares la hora en uno de los grandes almacenes del Inland Empire e iba a ganar a sus 19 años alrededor de 1.000 dólares a la semana. Con una sonrisa me dijo: “Creo que ni mi papá gana lo que voy a ganar ahora”.
A su edad, $ 52.000 al año puede parecer mucho dinero. Pero no lo es, y menos en un país como Estados Unidos, donde los costos de vida son cada vez más elevados.
Otro de los amigos de mis hijos que también se graduó ese año de High School con un GPA de 3.9 también decidió no seguir estudiando. “Mi familia no tiene dinero y no creo que pueda conseguir una beca”, me dijo mientras mis hijos le hacían una fiesta de despedida porque había decidido enrolarse en el Army y estaba a punto de empezar su entrenamiento en Arizona.
¿Qué es lo que les pasa? pensé. Los dos podían haber tenido un futuro brillante si hubieran decidido seguir estudiando, pero sobre todo si hubieran tenido la motivación, la confianza en sí mismos y un modelo a seguir.
Esta, desgraciadamente es la realidad de miles de estudiantes latinos, hijos de familias trabajadoras, que no han tenido ni los recursos ni la información para ayudar a sus hijos a tomar mejores decisiones para su futuro.
“Esto debe cambiar”, me dice María Fernanda Trochimezuk, quien llegó a Estados Unidos en el año 2000 para continuar sus estudios, precisamente gracias a que obtuvo una beca.
Después de estudiar mercadotécnia en la Universidad de California en Santa Barbara, y fue seleccionada a nivel nacional para ser parte del programa de Stanford Latino Entrepreneurship Initiative, Trochimezuk nunca se imaginó que en su futuro inmediato estaría dedicada a construir un camino para que estudiantes interesados en estudiar carreras enfocadas en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, (conocidas como STEM) pudieran tener acceso a recursos económicos e información que les permitieran seguir adelante.
¿Por qué ayudar a los estudiantes que buscan esas carreras y no otras? le pregunté.
“Sencillamente porque son en las que más dinero se gana y donde hay más oportunidades laborales”, me dice.
En el 2021, en plena pandemia y mientras se convertía en madre, Trochimezuk formó una organización llamada IOScholarships, que tiene como objetivo ayudar a jóvenes como los amigos de mis hijos a encontrar las becas necesarias para seguir estudiando. “Cada año hay muchísimas becas que nadie solicita. Eso es un desperdicio”.
Tiene razón. La National Scholarships Providers Association (IOScholarships es miembro de esa organización) informa que, en los últimos diez años, el número de becas concedidas ha aumentado más de un 45%. Sin embargo, se calcula que cada año se quedan sin adjudicar 100 millones de dólares en becas, debido sobre todo a la falta de solicitantes, según reportó Forbes en un artículo publicado el 1 de noviembre del 2021.
Un camino para seguir
IOScholarships es algo así como una comunidad que cumple con varios objetivos. El primero, dice Trochimezuk es ayudar a los estudiantes a que sepan de la existencia de esas becas y pasantías de trabajo, pero también ayudarlos a conseguirlas. “El siguiente objetivo es ponerlos en contacto con otros estudiantes que ya han recorrido el camino y que pueden motivarlos a seguir adelante”.
Trochimezuk utilizó sus propios ahorros para crear esta plataforma que funciona a través de una serie de algoritmos que ayudan a ‘empatar’ al estudiante con la beca que más le conviene y con la que más probabilidades tiene de conseguir. Posteriormente recibió fondos de Google PowerUp, para desarrollar su plataforma.
Y aunque esta herramienta es relativamente nueva, el éxito ha sido enorme. Hasta el momento han logrado que más de 10.000 estudiantes hayan solicitado becas a través de IOScholarships. “Mi objetivo es lograr que más de un millón de jóvenes soliciten becas a través de esta plataforma y que contribuyan más de 1 billón en la economía con su fuerza laboral”, dice convencida.
“Desde niña mis padres decían que me gustaba hacer redes con mis amiguitas”, dice Trochimezuk mientras recuerda su infancia en Buenos Aires. “Así que eso es lo que sigo haciendo”.
Ella no es una activista que lucha contra la falta de oportunidades, ni realiza protestas por las evidentes desigualdades que enfrentan los estudiantes latinos y de otras minorías.
En cambio, ha enfocado su trabajo en crear esta comunidad de servicios a los que los estudiantes pueden recurrir no sólo para buscar financiamiento para sus estudios, sino para conocer a otros latinos que han destacado y que se encuentran ya trabajando en el ámbito de la ciencia y la tecnología. “Creo en la educación como la principal herramienta del cambio social”, me dice.
Urge abrir la puerta
“Necesitamos crear modelos, necesitamos que otros jóvenes latinos exitosos les abran las puertas a los que vienen atrás. Si no nos ayudamos nosotros mismos nadie lo va a hacer”, dice Trochimezuk.
Y es que, en algunos sitios, la puerta está bien cerrada. En el Silicon Valley, por ejemplo, donde se concentra la mayor cantidad de trabajos STEM del país, y donde la población latina representa casi el 50 por ciento, menos del 3 por ciento de los empleos de alta tecnología y de altos salarios, son ocupados por profesionistas latinos.
“Debemos abrir la puerta”, insiste.
Desde su punto de vista la mejor forma de romper con el círculo de pobreza es accediendo a trabajos bien pagados y esos están en las áreas de las ciencias y la tecnología.
Una tabla del Departamento del Trabajo de Estados Unidos lo confirma.
Mientras que en promedio todas las ocupaciones no STEM en Estados Unidos tenían en el 2021un salario promedio de $40,120 anuales, las ocupaciones STEM recibían un ingreso de $95,420 al año. “La diferencia es notable”, por eso es que debemos hacer un gran esfuerzo para que nuestros jóvenes ingresen a ese sector de la industria”, dice Trochimezuk.
Según un informe del Departamento de Trabajo de EE.UU. titulado Beyond the Numbers (Más allá de las cifras), se prevé que en la próxima década haya una gran demanda de profesiones informáticas debido al crecimiento de la economía digital estadounidense.
De las profesiones STEM de más rápido crecimiento, aquí hay siete que pagan más de 100.000 dólares, según la página de finanzas Smartassest:
- Físicos: salario promedio: 152.430 dólares
- Investigadores en informática e información: salario promedio: 131.490 dólares
- Ingenieros informáticos: salario promedio: 128.170 dólares
- Arquitectos de redes informáticas: salario promedio: 120.520 dólares
- Actuarios: salario promedio: 105.900 dólares
- Analistas de seguridad de la información: salario promedio: 102.600 dólares
- Bioquímicos, biofísicos: salario promedio: 102.270 dólares.
Cada mes, dice Trochimezuk, IOScholarships agrega nuevas becas a su base de datos y también publica “La beca de la semana” en sus cuentas de red de Instagram (@IOScholarships), lo que facilita la búsqueda.
Además, el sitio presenta un organizador de becas y noticias diseñadas para brindar orientación sobre cómo solicitarlas y consejos para ahorrar dinero. La plataforma también ofrece un cuestionario de aptitud profesional diseñado para ayudar a los estudiantes a identificar los títulos y profesiones que mejor se adaptan a sus habilidades y transmite el Podcast Superhéroes donde otros estudiantes de minorías étnicas pueden escuchar el camino que han seguido otros estudiantes en circunstancias similares.
“El GPA no lo es todo”, dice Trochimezuk. “Uno de los aspectos más importantes es el ensayo que las universidades y los que proporcionan las becas piden. Ese ensayo, muchas veces es más importante que el GPA, porque muestra la capacidad de persistencia de la persona para enfrentar y resolver las dificultades”.
Josue Gil-Silva, uno de los jóvenes que ha obtenido una de las becas del Hispanic Scholarship Fund está de acuerdo. “Lo que yo siempre les recomiendo a otros estudiantes es que escriban abiertamente, que expongan las dificultades que han enfrentado y que apunten a las becas más importantes, sin temor al fracaso, lo peor que puede pasar es que le digan a uno que no”.
Hay muchos casos en los que los esfuerzos son bien recompensados, como el de Alyssa Garbarino, quien estudia biología en California State University Channel y lidera la Sociedad de Neurociencia. Ella quiere convertirse en doctora a pesar de sus problemas personales y financieros con los crecientes costos de la educación.
Sus condiciones no son fáciles. Para costearse sus estudios, trabaja como niñera tres días a la semana y realiza investigaciones 10 horas a la semana como parte de una beca de investigación.
Recientemente iba a ir a una entrevista de trabajo y se dio cuenta que no tenía la ropa necesaria. Afortunadamente, fue seleccionada por la organización The Giving Closet para recibir un vestuario sorpresa con un valor de más de 10.000 dólares.
“La unica forma de salir adelante, es ayudándonos unos a otros”, dice Trochimezuk. “La recompensa está a la vista”.