¿No puede alcanzar el orgasmo? La ansiedad podría ser la causa
En el amplio mundo de la sexualidad, uno de los desafíos que enfrentan algunas personas es la anorgasmia, una condición en la que alcanzar el orgasmo se convierte en una tarea difícil o imposible.
Este es el tema que nos ayudarán a entender el doctor Eduardo López Navarro y la doctora Sofía Herrera, ginecóloga, sexóloga y “life coach”.
¿Qué es la anorgasmia o falta de orgasmo?
La anorgasmia se presenta en varios grados y contextos, clasificándose en cinco grupos principales:
Anorgasmia primaria: La persona nunca ha experimentado un orgasmo, ya sea en la masturbación o en pareja.
Anorgasmia secundaria: Después de experimentar orgasmos en el pasado, se inicia un período en el que ya no se alcanzan.
Anorgasmia absoluta: La persona es incapaz de alcanzar el orgasmo en ninguna circunstancia.
Anorgasmia relativa: El orgasmo se logra, pero solo con ciertas técnicas o procedimientos, como la masturbación exclusiva.
Anorgasmia situacional: El orgasmo solo se alcanza en situaciones específicas o contextos particulares.
Es esencial comprender que la dificultad para alcanzar el orgasmo no implica falta de deseo sexual. A menudo, esta dificultad surge después de una fase de excitación normal.
Las causas de la anorgasmia
La anorgasmia afecta a ambos sexos, siendo más frecuente en las mujeres. Se estima que entre el 20% y el 50% de las mujeres experimentan anorgasmia, en comparación con menos del 10% de los hombres. Aunque la incidencia es mayor en mujeres, las dificultades para alcanzar el orgasmo afectan a personas de ambos sexos, ya que pueden impactar la satisfacción de ambas partes en una relación.
Mientras algunas causas de la anorgasmia son orgánicas, como traumatismos, lesiones o consumo de ciertas sustancias, la mayoría de los factores son de origen psicológico. Aspectos de la personalidad, dificultades emocionales y creencias erróneas pueden influir significativamente.
La respuesta sexual humana
Para abordar la anorgasmia, es crucial entender cómo funciona la respuesta sexual humana, que consta de cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Las diferencias en la respuesta sexual de hombres y mujeres radican en la dosis adecuada de estimulación sexual en las zonas erógenas.
Factores psicológicos, como pensamientos negativos intrusivos, pueden bloquear la excitación y dificultar el orgasmo. La habilidad emocional para centrarse en los estímulos sexuales placenteros y superar pensamientos negativos es fundamental.
Causas psicológicas de la anorgasmia
Conocimiento del propio cuerpo: La falta de información sobre la anatomía y fisiología del cuerpo puede contribuir a la anorgasmia.
Creencias y mitos sexuales: Ideas erróneas sobre la sexualidad, como el énfasis excesivo en el coito, pueden afectar negativamente la respuesta sexual.
Dificultades emocionales: La ansiedad, depresión, estrés y otros factores emocionales pueden inhibir el orgasmo.
Falta de comunicación y conflictos de pareja: Los problemas afectivos y de comunicación en la pareja pueden contribuir a la anorgasmia.
La trampa de fingir el orgasmo
Fingir el orgasmo es una opción que algunas personas eligen, pero puede empeorar la falta de orgasmo a largo plazo. Estudios muestran que un porcentaje significativo de mujeres y hombres ha admitido haber fingido orgasmos en algún momento de su vida.
En una era marcada por el estrés y la incertidumbre, muchas personas experimentan una disonancia entre el deseo sexual y la ansiedad. En medio de tiempos convulsos, donde la carga emocional se inclina más hacia la preocupación que hacia el placer, la vida sexual a menudo se ve pospuesta, esperando el momento improbable en que todo vuelva a la normalidad.
La paradoja entre ansiedad y sexo
La relación entre la ansiedad y el sexo es compleja. No es fácil estar extremadamente ansioso y excitado sexualmente al mismo tiempo. La ansiedad sexual, también conocida como ansiedad del rendimiento sexual, afecta a hombres y mujeres de todas las edades. Aunque algunos pueden experimentarla de manera breve debido a un nuevo encuentro sexual, para otros puede convertirse en un obstáculo persistente que dificulta disfrutar de una vida sexual saludable.
Expresiones de la ansiedad sexual
La ansiedad sexual se manifiesta de diversas maneras entre hombres y mujeres, pero en su mayoría, está vinculada al temor de decepcionar a la pareja en algún aspecto de la relación sexual. La forma en que fuimos educados para pensar sobre el sexo y nuestros cuerpos, junto con las expectativas sociales, juega un papel crucial en la ansiedad sexual.
Factores que contribuyen
La imagen corporal juega un papel significativo en la ansiedad sexual. Algunos estudios revelan que un porcentaje considerable de mujeres y hombres tienen problemas con su imagen corporal, lo que puede generar ansiedad al momento de la intimidad. La falta de educación sexual adecuada y la vergüenza asociada a ciertos actos, como la masturbación, también contribuyen a la ansiedad sexual.
Impacto en la intimidad
La ansiedad puede afectar la capacidad de alcanzar el orgasmo y dificultar el mantenimiento de una erección. Además, los síntomas físicos de la ansiedad, como músculos tensos y respiración rápida, pueden interferir con la experiencia sexual. La ansiedad sexual en mujeres puede manifestarse a través de la falta de lubricación y la pérdida de deseo físico.
Tratamiento de la ansiedad sexual
El tratamiento de la ansiedad sexual varía según la causa. En casos de desequilibrios hormonales o enfermedades, la identificación y tratamiento de la raíz del problema es esencial. Para aquellos con ansiedad derivada de otros factores, la terapia se presenta como una opción valiosa. Comprender la anatomía y aprender a lograr el orgasmo de manera más consistente puede ser beneficioso.
Es esencial cuestionar las «verdades» que contribuyen a la ansiedad. La introspección y la búsqueda de alternativas a las creencias limitantes pueden abrir nuevas perspectivas y aliviar la ansiedad. Abordar la ansiedad sexual no solo requiere un enfoque en el momento, sino también en la anticipación de la ansiedad futura.
Recuerda que la sexualidad es un componente integral de la vida humana. Anímate a reflexionar, conocer y aprender sobre tu sexualidad. Dedica tiempo para alcanzar el conocimiento y el placer que deseas. Si sientes la necesidad, busca ayuda y asesoramiento. Los profesionales especializados en Sexología están disponibles para acompañarte en este viaje de descubrimiento. El placer no es casualidad; es el resultado de la comprensión, la aceptación y el esfuerzo. ¡Empieza tu viaje y desafía tus barreras!
Doctora Sofía Herrera. Ginecóloga y sexóloga.
Instagram: @tu_ginecologa