Efectos del consumo de alcohol en el cuerpo
¿Qué sucede realmente cuando bebemos demasiado alcohol? ¿Cuáles son los efectos del consumo de alcohol en el cuerpo?
Un cumpleaños, una salida de fin de semana, Navidad, Año Nuevo, Acción de Gracias… muchas pueden ser los encuentros donde te vas un poco de copas y al otro día te levantas en cuatro patas… pues quien ha sufrido de resaca, de seguro puede decir que es una de las sensaciones más molestas que puede atravesar el cuerpo.
Efectos del alcohol en la motricidad y el habla
Uno de los efectos del consumo de alcohol en grandes cantidades se refleja en severos cambios químicos en el cuerpo y conductas y pensamientos desvirtuados de la realidad: tu autoestima sube y realmente piensas que eres la persona más guapa del mundo, pierdes todo tipo de inhibición y pudor, crees que eres más ingenioso que todos los que te rodean, empiezas a tener dificultad para hablar y modular, te vuelves irracional violento e intolerante, incluso en situaciones que no ameritan esas reacciones.
El consumo de pequeñas cantidades de alcohol, afectan el sistema límbico del cerebro, lo que da como resultado las conductas agresivas y las peleas callejeras que se suelen ver los fines de semana por la noche. Además, el alcohol funciona como vasodilatador, ensanchando los vasos sanguíneos y desviando la sangre del núcleo del cuerpo a sus extremidades. Por ello es tan habitual que las personas alcoholizadas presenten mejillas sonrojadas e incluso la nariz roja.
Efectos del alcohol en el intestino
Beber grandes cantidades de alcohol, conlleva a sufrir alteraciones en el tracto gastrointestinal que van desde las náuseas, vómitos hasta diarreas severas y gastritis crónicas. El alcohol en grandes cantidades irrita severamente el estómago y provoca alteraciones en este órgano. Una de ellas es la gastritis, se irritan, inflaman y erosionan las paredes del estómago. Es por ello, que nuestro cuerpo intentará defenderse y proteger de alguna manera al organismo contra ese “veneno”, el alcohol.
Ante tal escenario el vómito se presenta como el primer mecanismo de defensa del cuerpo para expulsar el exceso de alcohol en sangre y evitar que siga produciendo daños en sus células.
¿Qué hacer ante un episodio de resaca?
Uno de los efectos del alcohol más evidentes es la resaca. Después de una noche de copas, la mañana siguiente no es agradable, te sientes enfermo, sin energía y con dolor de cabeza.
En la actualidad no existen en la industria farmaceútica medicaciones específicas para tratar un cuadro de resaca. Ante tal escenario lo único que te queda por realizar es esperar y mantenerte bien hidratado. El hígado puede metabolizar entre 8 y 12 gramos de alcohol en una hora y la única forma de «desemborracharse» es dejar de beber para que el alcohol se difunda del cerebro y el hígado pueda completar la descomposición.
Si padeces de dolores de cabeza muy fuertes, podrías intentar con paracetamol o ibuprofeno, pero lo ideal sería que esa medicación te la recete un médico.
Así que ya sabes, la próxima reunión que tengas intenta moderar el consumo de alcohol y si terminas tomando algunas copas de más, recuerda no conducir e hidratarte con agua mineral antes de ir a la cama. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá! No olvides buscar ayuda si crees que eres una persona alcohólica. Puedes acudir a organizaciones como Alcohólicos Anónimos para que te guíen en este proceso