Cada enfermedad oculta una emoción ¡Descúbrelas!

Por Agustina Plá

Existe una relación cuerpo-mente que es muy fuerte y capaz de producir cambios bruscos ya sea en la mente como en el organismo, dado que los temores y los sentimientos reprimidos pueden influir directamente en el organismo y su funcionamiento. 

Muchas bibliografías han surgido demostrando la intensa conexión entre los dos pilares más importantes del cuerpo y cómo se retroalimenta cuerpo y mente produciendo enfermedades y malestares en diferentes sectores del organismo, ya sea físico como psicológico.

En el libro “La conexión cuerpo mente”, Debbie Shapiro se explica cómo nuestros estados emocionales pueden favorecer todo tipo de enfermedades: hipertensión, disfunciones cardíacas o trastornos nerviosos de diferentes tipos. Las distintas dolencias pueden contribuir no sólo a transformar la salud física, sino también a facilitar la curación a un nivel más profundo. 

“El secreto está en descubrir y comprender los mensajes que encierran los desórdenes físicos para poder conocernos y vivir mejor”.

La enfermedad es un mensaje del subconsciente, un bloqueo emocional para avisarnos de algún aspecto de nuestra vida que nos conviene mejorar o cambiar, nos advierte que no vamos en la dirección correcta, y se manifiesta en el cuerpo a través de los síntomas para que sanemos.
La mayoría de las enfermedades tienen un origen emocional (conflictos emocionales), y según sea la emoción “alargada en el tiempo”, afectará a un órgano u otro del cuerpo, ya que se verán afectados por esas emociones y pensamientos negativos.
Las emociones no expresadas, vividas en soledad y sentidas durante mucho tiempo, afectan nuestra salud y se expresan en el cuerpo a través del dolor y/o enfermedad. Nuestro cuerpo nos envía señales (dolor) para llamarnos la atención sobre “algo” que nos conviene modificar, ya sean pensamientos dominantes negativos y/o creencias arraigadas que limitan nuestra vida, solo tenemos que aprender a escuchar.

“El cuerpo grita lo que la boca calla”.

Aquí 3 enfermedades y su origen y causa emocional:

PULMONES Y VÍAS RESPIRATORIAS.
La respiración está relacionada con nuestra libertad, cuando no podemos respirar, es porque en verdad nos cuesta dar el paso hacia nuestra libertad, por el contrario cuando salimos de una situación de agobio hacemos una inspiración profunda porque hemos exhalado esta situación de nosotros y obtenemos nuestra libertad pudiendo inspirar plenamente.
Las dificultades o las enfermedades respiratorias o pulmonares están íntimamente ligadas a nuestra capacidad de inspirar o tomar la vida tal cual es.
Nos sentimos agobiados, asfixiados por alguna persona o situación y no sabemos cómo manifestarlo, por lo cual quizás también la garganta se vea afectada ya que es el chakra de la comunicación.
Enfermedades respiratorias: anginas, cáncer de pulmón, neumonía, resfriado, sinusitis, bronquitis, asma. 

ESTÓMAGO
Capacidad de aceptar o digerir a una persona o situación. Al padecer una afección estomacal debemos revisar nuestra intolerancia y miedo a lo que no es de agrado, la resistencia a las ideas nuevas, dificultad para adaptarnos a algo o a alguien que va contra nuestras creencias en sus hábitos y manera de vivir. El estómago nos arde. 
También está relacionado con las necesidades básicas (almacenamiento: alimentos), cuando tenemos carencias económicas y estamos sobrecargados por las circunstancias de la vida también puede verse afectado.
Enfermedades estomacales/digestivas: gastritis, hernia hiatal, reflujo, acidez, cáncer de estómago, cáncer de esófago.

CORAZÓN
Está ligado directamente al amor.
Toda afección o problema nos habla directamente de nuestros sentimientos y de la capacidad para expresarlos, a veces nos forzamos más allá de los límites emocionales, nos olvidamos de nuestras propias necesidades, en satisfacción de los demás, para sentirnos amados.

Otras veces nos negamos a abrir nuestro corazón por experiencias pasadas y miedo a ser heridos.

Enfermedades cardiovasculares: arritmias, infarto, soplos, hipertensión arterial.

Pues la mejor manera de lidiar con las enfermedades, es sumergirnos en nuestro interior y comenzar los cambios desde allí dentro, de las raíces más profundas de nuestras emociones y sentimientos, y comenzar el cambio de a poco y progresivamente…sólo de esta manera lograrás tener control total sobre tu cuerpo y tu mente. No reprimas, vive intensamente y reconoce el problema cuando se presente, con esta fórmula lograrás ver cambios inmensos en tu salud y bienestar general.