Riesgos en el embarazo ¿puedo prevenir un aborto espontáneo?

El aborto espontáneo es un término usado para un embarazo que finaliza dentro de las primeras 20 semanas de gestación de manera no intencional, por lo que es muy difícil de prevenir. No está en nuestro poder evitarlo, pero sí intentar disminuir las probabilidades.  Alrededor del 20% de los embarazos puede terminar en aborto espontáneo.

Precauciones a tomar para disminuir el riesgo de aborto natural

Si bien la causa de un aborto espontáneo no siempre puede ser identificada, existen medidas que puedes adquirir para disminuir el riesgo:

1. Evita el consumo de alcohol, tabaco o drogas.
2. Realiza ejercicio moderado.  Evita los deportes de contacto.
3. Sigue una alimentación adecuada rica en calcio y lava bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
4. Controla el estrés.
5. No tomes medicamentos que no hayan sido prescritos por tu médico.
6. Evita la exposición a toxinas ambientales como pesticidas, sustancias tóxicas, etc.
7. Evade la exposición a los Rayos X.
8. Mantener un peso saludable.
9. Acude a todos los controles prenatales y consulta con médico cualquier duda o inquietud.
10. Dirígete inmediatamente al hospital si tienes fiebre alta, pérdidas de sangre y/o espasmos abdominales.

Factores de riesgo en abortos espontáneos

Diversos factores aumentan el riesgo de tener un aborto espontáneo, entre ellos, los siguientes:

1. La edad. Las mujeres que tienen más de 35 años presentan un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo que las mujeres más jóvenes. A los 35 años, presentan un riesgo de un 20 % aproximadamente. A los 40 años, el riesgo es de alrededor de un 40 %. Y, a los 45 años, es de un 80 % aproximadamente.
2. Abortos espontáneos anteriores. Las mujeres que han tenido dos o más abortos espontáneos consecutivos presentan un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo.
3. Afecciones crónicas. Las mujeres que padecen una afección crónica, como una diabetes no controlada, presentan un mayor riesgo de tener un aborto espontáneo.
4. Problemas del útero o el cuello uterino. Ciertas anomalías en el útero o tejidos débiles en el cuello uterino podrían aumentar el riesgo de tener un aborto espontáneo.
5. Estudios prenatales invasivos. Algunos estudios genéticos prenatales invasivos, como los análisis de vellosidades coriónicas y la amniocentesis, conllevan un pequeño riesgo de tener un aborto espontáneo.