¿Qué significa ser inmunodeprimido?
Por Ro White y PGN Staff para Public Good News
Nuestro sistema inmunitario nos ayuda a combatir las enfermedades, pero ciertas condiciones de salud y medicamentos pueden debilitarlo. Se considera inmunodeprimidas a las personas cuyo sistema inmunitario no funciona tan bien como debería.
Aquí te contamos más sobre cómo funciona el sistema inmunitario, qué causa que las personas sean inmunodeprimidas y cómo podemos protegernos y a las personas inmunodeprimidas que nos rodean de las enfermedades.
¿Qué es el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es una red de células, órganos y sustancias químicas que ayuda a nuestros cuerpos a combatir las infecciones causadas por invasores, como bacterias, virus, hongos y parásitos.
Algunas partes importantes del sistema inmunitario incluyen:
- Glóbulos blancos, que atacan y matan gérmenes que no pertenecen a nuestros cuerpos.
- Ganglios linfáticos, que ayudan a nuestros cuerpos a filtrar los gérmenes.
- Anticuerpos, que ayudan a nuestros cuerpos a reconocer a los invasores.
- Citocinas, o pequeñas proteínas que les dicen a nuestras células inmunitarias qué hacer.
¿Qué causa que las personas sean inmunodeprimidas?
Algunas condiciones de salud y medicamentos pueden impedir que nuestro sistema inmunitario funcione de manera óptima, lo que nos hace más vulnerables a las infecciones. Las condiciones de salud que comprometen el sistema inmunitario se dividen en dos categorías: inmunodeficiencia primaria e inmunodeficiencia secundaria.
Inmunodeficiencia primaria
Las personas con inmunodeficiencia primaria nacen con mutaciones genéticas que impiden que sus sistemas inmunitarios funcionen como deberían. Hay cientos de tipos de inmunodeficiencias primarias. Dado que estas mutaciones afectan al sistema inmunitario en grados diversos, es posible que algunas personas presenten síntomas y reciban un diagnóstico temprano en la vida mientras que otras no sepan que son inmunodeprimidas hasta la edad adulta.
Inmunodeficiencia secundaria
La inmunodeficiencia secundaria ocurre más adelante en la vida debido a una infección como el VIH, que debilita el sistema inmunitario con el tiempo, o ciertos tipos de cáncer, que impiden que el cuerpo produzca suficientes glóbulos blancos para combatir las infecciones de manera adecuada. Los estudios también han demostrado que una infección de COVID-19 puede causar inmunodeficiencia al reducir nuestra producción de células T, consideradas asesinas porque ayudan a combatir las infecciones.
A veces, los tratamientos necesarios para ciertas afecciones médicas también pueden provocar una inmunodeficiencia secundaria. Por ejemplo, es posible que las personas con trastornos autoinmunitarios (aquellos que hacen que el sistema inmunitario se vuelva hiperactivo y ataque a las células sanas) requieran medicamentos inmunosupresores para controlar sus síntomas. Sin embargo, estos medicamentos pueden hacerlas más vulnerables a las infecciones.
Es posible que las personas que reciben trasplantes de órganos también necesiten tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para evitar que sus cuerpos rechacen los órganos nuevos. (Dado el riesgo de infección, los científicos continúan investigando formas alternativas para que el sistema inmunitario tolere el trasplante).
La quimioterapia para pacientes con cáncer también puede causar inmunodeficiencia secundaria porque mata los glóbulos blancos del sistema inmunitario mientras intenta matar a las células cancerosas.
¿Cuáles son los síntomas de un sistema inmunitario comprometido?
Puede que las personas inmunodeprimidas se enfermen con más frecuencia que otras o que tengan síntomas más graves o de mayor duración que otras personas que contraen la misma enfermedad.
Otros síntomas de un sistema inmunitario comprometido pueden incluir fatiga; problemas digestivos como calambres, náuseas y diarrea; y cicatrización lenta de las heridas.
¿Cómo puedo averiguar si soy inmunodeprimido?
Si existe la posibilidad de que seas inmunodeprimido, habla con tu proveedor de atención médica sobre tu historial médico, tus síntomas y los medicamentos que tomas. Los análisis de sangre pueden determinar si tu sistema inmunitario produce proteínas y células adecuadas para combatir las infecciones.
Soy inmunodeprimido: ¿cómo puedo protegerme de las infecciones?
Si eres inmunodeprimido, toma precauciones para protegerte de las enfermedades.
Lávate las manos con regularidad, usa una mascarilla bien ajustada cuando estés cerca de otras personas para protegerte de los virus respiratorios y asegúrate de estar al día con las vacunas recomendadas.
Puede que las personas inmunodeprimidas necesiten más dosis de vacunas que las personas que no son inmunodeprimidas, incluidas las vacunas contra el COVID-19. Habla con tu proveedor de atención médica sobre qué vacunas necesitas.
¿Cómo puedo proteger a las personas inmunodeprimidas que me rodean?
Es difícil saber si alguien es inmunodeprimido. La mejor manera de proteger a las personas inmunodeprimidas que te rodean es evitar propagar las enfermedades.
Si sabes que estás enfermo, aíslate cuando sea posible. Usa una mascarilla que te quede bien cuando estés cerca de otras personas, especialmente si sabes que estás enfermo o que has estado expuesto a gérmenes. Asegúrate de estar al día con tus vacunas recomendadas y lávate las manos con regularidad.
Si planeas pasar tiempo con una persona inmunodeprimida, pregúntale qué medidas puedes tomar para mantenerlo seguro.
Para obtener más información, habla con tu proveedor de atención médica.