Cómo crear centros de vacunación más inclusivos
December 6, 2023
Aunque los adultos con autismo tienen altas tasas de vacunación contra el COVID-19, siguen teniendo un mayor riesgo de hospitalización y muerte a causa del mismo.
Según un estudio de los CDC, los adultos con discapacidades también son más propensos a reportar que enfrentan obstáculos para vacunarse contra el COVID-19.
Public Good News habló recientemente con Shannon Phen, directora de programas de la Sociedad de Autismo de Colorado, para conocer sus estrategias para hacer que los centros de vacunación sean más accesibles e inclusivos en su estado. Esto es lo que dijo Phen.
[Nota del editor: El contenido y longitud de esta entrevista han sido editados para mayor claridad].
PGN: ¿Cómo trabaja su organización para mejorar la equidad en el acceso a las vacunas en sus comunidades?
Shannon Phen: La intención de crear clínicas de vacunación adaptadas a las necesidades sensoriales es ofrecer a las personas la disponibilidad y el espacio necesarios para ser ellas mismas.
Por ejemplo, tenemos salas que calman los sentidos y otras que los estimulan. Intentamos que la experiencia de vacunación sea accesible y que no haya tantas personas, porque puede resultar muy abrumador para algunas personas. Pero también creo que depende de cada persona y de sus necesidades. Y les preguntamos de antemano.
Hay muchas familias y personas con autismo que no quieren salir en público porque creen que van a ser juzgadas.
Para ellos, salir y vacunarse es un gran paso. Así que lo reconocemos y los elogiamos. Les damos stickers y curitas de colores para demostrarles que está bien ser quien eres.
PGN: ¿De qué manera satisfacen las necesidades individuales o facilitan adaptaciones?
S.P.: Hemos trabajado con el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado y con un par de condados: el condado de Arapahoe y el condado de Adams. Trabajamos con su personal clínico para proporcionarles kits sensoriales y formación sobre vacunación sensorial.
Dentro de los kits, hay audífonos gratuitos, pelotas antiestrés y algo llamado ShotBlocker: es como una pequeña “U” invertida de color amarillo con pequeñas espinas para poner contra la piel. Entre esa “U” es donde se inserta la aguja. El ShotBlocker simula la aguja y ayuda a disminuir la sensibilidad de la persona que está siendo vacunada.
También se nos ha dado la oportunidad de comprar Buzzys para las clínicas. Los Buzzys vienen con una bolsa de hielo en forma de abeja. Vibra, alivia el dolor y ayuda a distraer la atención del hecho de que se le está por poner la vacuna en el otro brazo, por ejemplo.
PGN: ¿Han observado un aumento de las tasas de vacunación en las comunidades en las que trabajan?
S.P.: Yo era epidemióloga en el estado de Texas y, en general, su campaña de vacunación es muy diferente a la de Colorado.
No nos centramos únicamente en la comunidad de personas con autismo. Cuando organizamos clínicas de vacunación adaptadas a las necesidades sensoriales, invitamos a todas las personas: cualquiera puede venir a vacunarse.
Algunas personas que tienen mucho miedo a las agujas también pueden utilizar estos dispositivos, y les ayuda con la ansiedad que les provocan las agujas. También tenemos personas mayores y niños pequeños. Cada persona tiene necesidades sensoriales y sobrecargas sensoriales diferentes. Creo que el simple hecho de poder disponer de vacunas en todas partes y tener a la mano estas herramientas y recursos para usarlos cuando sea necesario es de lo que trata la equidad en el acceso a las vacunas.
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