¿Cómo controlar la incontinencia urinaria?
No sólo el paso de los años y la vejez lleva a sufrir problemas de incontinencia urinaria. En muchos casos no está para nada asociado a la edad sino más bien a otras causas como la práctica de los deportes de impacto, el parto o el estreñimiento entre otros.
La pérdida del control de la vejiga es una patología muy común entre las mujeres y una gran generadora de momentos incómodos, por eso en este artículo vamos a contarles cómo combatirla, pues se pueden realizar desde ejercicios específicos hasta seguir tratamientos farmacológicos o someterse a ciertas intervenciones quirúrgicas en determinados casos.
La clave es reforzar el suelo pélvico
Muchos de los problemas de incontinencia se deben a una debilidad de la musculatura del suelo pélvico, el cual es el encargado de sostener la parte baja del abdomen: vejiga, útero, recto, intestinos. Reforzar estos músculos practicando con regularidad una serie de ejercicios, conocidos como ejercicios de Kegel, ayuda a evitar las pérdidas de orina.
¿Cómo practicar los ejercicios de KEGEL?
Al principio, para entrenarte, puedes hacerlos cuando vayas al baño. Después, con la práctica, podrás realizarlos en cualquier momento del día. Siéntate en el retrete, empieza a orinar y ve cortando el chorro contrayendo los músculos de la zona genital. Repite varias veces hasta que hayas vaciado totalmente la vejiga.
Cuando este ejercicio te resulte fácil significa que ya “dominas” tu suelo pélvico y entonces puedes empezar a trabajar los diferentes grupos musculares de la zona pélvica uno a uno:
-
Esfínter uretral: Es el que has ejercitado en el baño para interrumpir la salida de orina. Cuando ya lo tengas bien identificado, podrás contraer y relajar el esfínter en cualquier situación, sin necesidad de ir a orinar.
-
Esfínter anal: Es el que aprietas cuando quieres aguantar la salida de una ventosidad.
-
Esfínter vaginal: Es el que contraerías para evitar la salida de un tampón, por ejemplo.
Contrae cada esfínter durante 5 segundos y relaja 10 segundos. Repite 10 veces con cada uno de los esfínteres. A continuación, contrae todos los músculos a la vez y repite 5 veces. Puedes finalizar haciendo contracciones y relajaciones rápidas de un segundo.
¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria prematura?
-
Mantener el peso adecuado: El sobrepeso aumenta la presión en los músculos pélvicos que sostienen la vejiga y la uretra, lo que favorece la incontinencia urinaria.
-
Evitar el estreñimiento: Los esfuerzos continuos al intentar evacuar también pueden acabar ocasionando pérdidas de orina. Lleva una dieta rica en fibras.
-
Orinar cuando lo necesites: Aguantar las ganas produce distensión de la vejiga y pérdida de tono muscular y elasticidad. Pero tampoco vayas al baño con demasiada frecuencia, ya que entonces la vejiga se vuelve “perezosa”. Al cabo del tiempo, no será capaz de retener cantidades normales de líquido y las ganas de orinar serán cada vez más frecuentes.
-
Reducir ciertos alimentos y bebidas: El picante, los cítricos, las bebidas con gas y excitantes, como el té, el café, el chocolate, el alcohol, tienen sustancias que irritan la vejiga, lo que aumenta la frecuencia urinaria y produce urgencia para orinar.
-
Empezar a ejercitar durante el postparto: Cuando se ha dado a luz el cuerpo tiene que recuperarse durante el tiempo suficiente antes de comenzar con ejercicios abdominales, de otra forma los resultados pueden ser perjudiciales. Hay que fortalecer el suelo pélvico antes de realizar ejercicios como los abdominales o incluso volver a correr debido al riesgo de prolapso.
Pues si estás sufriendo de este problema lo más seguro para tu salud es que consultes con tu médico de cabecera para saber cómo afrontarlo y qué tratamientos, en caso fuese necesario, existen para ayudar a retrasar o sanar la incontinencia urinaria.