Sentimiento de pérdida entre puertorriqueños que se mudaron tras el huracán María
En 2017, el huracán María devastó a Puerto Rico.
El proceso de reconstrucción de la infraestructura y la economía de la isla ha sido largo, lento y frustrante. En los meses y años posteriores a la tormenta, algunos residentes decidieron irse.
Rosalyn Negrón, antropóloga de la Universidad de Massachusetts, Boston, quiso entender cómo esta decisión afectó la vida y la salud mental de las personas.
Entrevistó a puertorriqueños que se mudaron a otras ciudades del continente, así como a los que permanecieron en la isla.
Ella dice que, para algunos, irse de Puerto Rico les proporcionó una mayor seguridad económica que la que tenían en casa.
“Por un lado, hay mejoras materiales en su vida después de haberse mudado”, dice Negrón. “Aunque al mismo tiempo, existe esta sensación de pérdida”.
Muchos hablaron sobre el estrés de comenzar sus vidas desde cero, “y descubrir cómo construir una comunidad, una conexión, particularmente cuando hay desafíos lingüísticos en juego”, dice Negrón.
Por lo tanto, en su trabajo subraya que no hay respuestas fáciles para las personas que trabajan para reconstruir sus vidas después de un desastre. Tanto las personas se quedan como las que se van necesitan recursos y apoyo de la comunidad.
Crédito de la información: Sarah Kennedy/ChavoBart Digital Media
Este artículo fue escrito por el equipo de YCC y publicado originalmente en Yale Climate Connections.