Calor extremo aumenta costos energéticos y agobia la economía de la familia latina
Las crecientes amenazas y los devastadores efectos del cambio climático, como el calor extremo, han propagado una misma preocupación entre los residentes de todo el país: el aumento en las facturas energéticas. Hoy, se considera que aquellas familias que gastan más del 6% de sus ingresos en costos de servicios públicos sufren de altas cargas energéticas. En Estados Unidos, los latinos son la tercera comunidad más afectada por el peso de estos costos, por detrás de la población afroamericana y nativo americana, y el aumento de las temperaturas sólo está empeorando el problema.
Phoenix, una ciudad con una población latina del 31%, ha sufrido bajo un peligroso calor de más de 110 grados Fahrenheit durante 27 días seguidos, batiendo récords entre las grandes ciudades estadounidenses. Al mismo tiempo en Texas, donde los latinos representan el 40% de la población, las comunidades se están viendo azotadas por una ola de calor por tercera semana consecutiva, y varias ciudades del estado también están superando récords de calor.
El aumento de la demanda energética por el calor
Las olas de calor, intensificadas por el cambio climático, elevan las temperaturas y aumentan la demanda energética de los sistemas de refrigeración. Para las poblaciones vulnerables, como las personas de la tercera edad, niños pequeños y personas con condiciones de salud preexistentes, la refrigeración es aún más crítica para su bienestar y seguridad. Como resultado, los hogares y las empresas se enfrentan a facturas de electricidad astronómicas, las que afectan desproporcionadamente a las comunidades de bajos ingresos quienes atraviesan ya dificultades financieras. Según una encuesta reciente de BSP Research y Climate Power, al 89% de los latinos del país les preocupa que el clima esté afectando el costo actual de los servicios públicos.
A nivel nacional, el 28% de los hogares latinos se enfrentan a altas cargas energéticas y el 14% de los hogares latinos se enfrentan a graves cargas energéticas, es decir que gastan más del 10% de sus ingresos en facturas de servicios públicos.
“Los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático, como las temperaturas del triple dígitos, plantean un serio desafío para las comunidades vulnerables, en particular para los hogares latinos”, dice Yara Marín, Directora Regional del Interior Oeste de Vote Solar. “Las olas de calor que estamos viendo por todo el país y el aumento exorbitante de los costos de refrigeración como consecuencia de ellas, están poniendo en grave peligro la estabilidad económica de la comunidad latina y la vida de aquellos hogares que simplemente no pueden enfrentar estas cargas.”
Para los latinos, que a menudo se encuentran en primera línea del cambio climático, esta crisis se ha convertido en una amenaza existencial que pone en peligro su seguridad, bienestar y economía. Un tercio de los hogares estadounidenses tiene dificultades para pagar sus facturas energéticas, y el 40% de ellos son latinos.
La Ley para Reducir la Inflación ayuda a aliviar las cargas
La Ley para Reducir la Inflación, aprobada el pasado mes de agosto, ayuda a aliviar estas cargas abordando el aumento de los costos y proporcionando alivio financiero a la comunidad latina a nivel nacional. Al distribuir fondos para ampliar y mejorar los programas de eficiencia energética, esta ley ofrece incentivos para que los propietarios de viviendas y las empresas actualicen sus infraestructuras, mejoren el aislamiento y reemplacen sus electrodomésticos por alternativas de mayor eficiencia energética. Los propietarios de viviendas que modernicen y modifiquen sus sistemas de refrigeración en sus hogares pueden también optar al crédito por mejoras de eficiencia energética.
Los propietarios de viviendas pueden reclamar un crédito máximo de $1,200 para instalar mejoras específicas de eficiencia energética en el hogar, tales como nuevas puertas, ventanas y aislamiento que regulen más eficientemente la temperatura del hogar. El crédito también puede incluir actualizaciones de sistemas eléctricos necesarias para instalar nuevos equipos eléctricos.
Los propietarios latinos también pueden beneficiarse del crédito de energía limpia residencial, que ofrece un crédito fiscal para la compra de equipos residenciales de energía limpia. Este equivale al 30% de los costos de los nuevos equipos calificados de energía limpia instalados en cualquier momento entre 2022 y 2023. Igualmente, los propietarios pueden invertir en mejoras energéticas para su vivienda principal, incluyendo energía solar, eólica, geotérmica, pilas de combustible o tecnología de almacenamiento de baterías.
“Las inversiones en energía limpia ofrecen una oportunidad transformadora para las familias latinas que enfrentan los impactos del clima extremo”, añade Marin. “Al adoptar alternativas de energía limpia, como la energía solar, los latinos pueden reducir sus costos de energía durante las olas de calor y contribuir a un futuro sostenible para sus comunidades. Estas inversiones capacitan a las comunidades latinas para afrontar los desafíos generados por el cambio climático y nos conducen hacia un mundo más verde y equitativo.”
Las comunidades latinas en Estados Unidos se enfrentan a enormes retos debido al doble peso del cambio climático y las cargas energéticas en sus bolsillos. Para abordar este problema, las inversiones específicas en programas de eficiencia energética y soluciones de energía limpia presentan un avance prometedor. Al dar prioridad a las iniciativas de eficiencia energética y energías renovables, podemos aliviar eficazmente los pesos financieros causados por el cambio climático, sobre todo durante las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, promoviendo al mismo tiempo un futuro más sostenible y resiliente para los hogares latinos.
Puede encontrar información adicional sobre los requisitos y cómo acceder a estos créditos y deducciones de la Ley para Reducir la Inflación aquí.