En el Día de los Hombres, los varones no quieren estereotipos ni etiquetas
Por Cuando se estrenó la película de Barbie el verano pasado, quedó absolutamente claro que el mensaje era que las Barbies pueden ser todo lo que se propongan en la vida: Trabajadoras, científicas, empresarias, deportistas. Mientras tanto Ken, su compañero inseparable es apenas un personaje que la acompaña en todos sus triunfos.
La historia de la película Barbie es una búsqueda por mejorar “Barbieland”, un lugar habitado por todas las Barbies, y Kens de la historia de Mattel. A la sombra de Barbie está Ken, quien siempre está dispuesto a dar todo por amor. Hasta que se enfrenta con el concepto de patriarcado.
Todo esto viene a cuento porque el 19 de noviembre se celebra el Día del Hombre. Sí, aunque no lo creas, hay un día del hombre que se celebra en todo el mundo y que permite una reflexión acerca de lo que significa ser hombre en la actualidad.
Si yo les preguntara en este momento qué es ser un hombre y qué papel desempeña en la familia o en la sociedad, lo más probable es que tengamos respuestas basadas en estereotipos que de una u otra manera han estado presentes a lo largo de los siglos. Veamos algunos:
El macho alfa
Este estereotipo describe a un hombre como dominante, agresivo, fuerte y líder en su grupo. Puede promover la idea de que los hombres deben ser siempre competitivos y dominantes sobre los demás, lo que puede llevar a comportamientos agresivos y tóxicos.
El hombre fuerte y estoico
Esta etiqueta sugiere que los hombres no deben mostrar emociones o vulnerabilidad y que deben ser siempre fuertes y valientes.
El proveedor
Esta idea sostiene que los hombres deben ser los principales proveedores económicos en sus familias y que su valía está vinculada a su éxito financiero.
El chico malo o rebelde
Este estereotipo representa a los hombres como rebeldes, desafiantes y poco conformes con las normas sociales. Glorifica comportamientos arriesgados o delictivos que pueden ser perjudiciales para la sociedad.
El mujeriego
Esta etiqueta sugiere que los hombres deben ser promiscuos y estar constantemente interesados en el sexo. Puede llevar a la cosificación de las mujeres y promover comportamientos irresponsables en las relaciones sexuales.
El deportista o atleta
Este estereotipo promueve la idea de que los hombres deben estar siempre interesados en los deportes, ser físicamente fuertes y competitivos.
El hombre exitoso
Implica que los hombres deben medir su valía por su éxito profesional y económico.
No olvidemos que estos estereotipos son simplificaciones excesivas de la realidad y que cada individuo es único. No todos los hombres se ajustan a estos estereotipos, y es importante desafiar estas nociones limitadas de masculinidad para permitir una mayor expresión.
No todos caben
Cada vez más jóvenes están expresando su desacuerdo con esos estereotipos que se le han asignado a los hombres y que a la larga han traído como consecuencia la búsqueda de un papel que se ajuste a la sociedad actual.
Ante el innegable avance y evolución de las mujeres, que también han roto con los papeles que se les habían asignado, como madres, abnegadas, protectoras y delicadas y femeninas, por mencionar unos cuantos, los hombres se cuestionan qué papel quieren desempeñar.
“No queremos ser machos alfas, ni ser visto solo como proveedores”, me decía la semana pasada el hijo de un buen amigo.
¿Como quisieras que te viera tu novia?, le pregunté.
Se encogió de brazos. “No lo sé. Pero si sé que si lloro, no quiero ser visto como débil o incompetente, y que, si no me gusta el fútbol, no por eso soy gay”.
Reflexionando con más detalle, me dijo: “En realidad quisiera ser visto como un ser humano, sin etiquetas, sin poderes especiales”.
¿Como sería eso? le insistí.
“Quisiera ser visto como un compañero, con todos mis defectos y debilidades”.