¿Es mejor consumir lácteos enteros o descremados?
Los lácteos nos rodean en todas sus versiones: yogures, leches, quesos de todo tipo, y desde muy temprana edad comenzamos a consumirlos. No hay duda que la industria alimenticia está siendo cuestionado y los lácteos se encuentran casi en el ojo de la tormenta junto a otras categorías. Pero como si no fuese suficiente, los lácteos tienen su propio batalla también: ¿enteros o descremados?
Cuando estás buscando bajar de peso o llevar una dieta saludables, lo que siempre escuchamos es que descremado es mejor, pues te aseguran ser “light” y no sumar calorías extras a tus comidas. Pero es que no siempre se trata de calorías, y sucede que para que un producto lácteo llegue a su versión descremada pasa por varios procesos artificiales donde se le agregan productos que no son de lo más sano para el organismo. Pues es que si hay algo que sabemos… es que nada es gratis en esta vida.
Una investigación liderada por la Universidad McMaster, en Canadá, aporta una nueva postura al respecto: los productos enteros serían más beneficiosos para el organismo.
Los resultados de dicha investigación demostraron que el grupo de personas que consumían tres dosis de lácteos enteros (no descremados) al día, tenían tasas más bajas de mortalidad y enfermedad cardiovascular, en comparación con el grupo de quienes consumían menos de media porción diaria.
Es que al remover la grasa de los lácteos, estos alimentos ofrecen menor saciedad y menor nutrición (perdemos los Omega-3) y la persona termina consumiendo más azúcar en su lugar para satisfacer esa necesidad.
También resulta que las grasas saturadas en los productos lácteos pueden proteger contra ciertas enfermedades y no están asociadas con enfermedades del corazón, como se pensó anteriormente.
“En cualquier caso, toda la hipótesis de los productos lácteos/grasas saturadas ha sido completamente desmentida”, dijo Robert Lustig, profesor de pediatría en la División de Endocrinología de la Universidad de California en San Francisco y autor de Fat Chance: Superar las probabilidades en contra del azúcar, los alimentos procesados, la obesidad y las enfermedades.
Según el investigador Mahshid Dehghan, autor principal del trabajo, “los resultados muestran que los lácteos enteros son beneficiosos para la salud cardiovascular”. Por ello, “el consumo de estos productos no debería desaconsejarse e incluso debería fomentarse en países de bajos y medianos ingresos, donde su ingesta es mucho menor que en Norteamérica o en Europa”.
En la infancia o al menos hasta los 2 años de edad, se recomienda la ingesta de lácteos enteros, ya que es en esta etapa donde se produce el mayor crecimiento y desarrollo, por lo que se requieren más calorías y nutrientes.
Como siempre recomendamos, si se quieren realizar cambios en la dieta asistir a un nutricionista para que según sea el caso pueda planificar un plan alimenticio con aquellos alimentos que favorecen a los resultados deseados. Simplemente hay que tener conciencia de que no porque sea light significa que sea saludable y pueda consumirse en mayores cantidades. Muchas veces es recomendable consumir porciones más pequeñas pero de productos enteros que han pasado por menos procesos de industrialización.
Al fin y al cabo, los alimentos se venden cuál juguetes y su aspecto importa. Dicen la comida entra por los ojos… por ello siempre opta por alimentos de mercados agrícolas, frescos, orgánicos y de estación.