Conoce los 7 beneficios que aporta el baile en la vida de los niños
Ya desde muy pequeños los niños se manifiestan a través del baile y los movimientos, al instante de escuchar música, comienzan a bailar, dando brincos, riendo y haciendo pasar un buen rato a la familia.
El baile es una reacción innata en los niños. Los bebés nacen programados para bailar, tienen una predisposición natural a moverse al ritmo de la música y que casualmente cuanto más sincronizan sus movimientos con la música, más les gusta.
Así pues, la danza aporta a los más pequeños importantes beneficios:
-
Favorece la coordinación, la memoria y la concentración. Los movimientos repetitivos y la intención de hacer pasos coordinados que acompañen a la melodía es un gran estímulo para el desarrollo psicomotor del niño. Le permite también tener un mayor conocimiento de su propio esquema corporal.
-
Potencia la flexibilidad.
-
Favorece a la risa y a la sonrisa.
-
Contribuye además a adquirir sentido del ritmo y oído musical, y desde el punto de vista social, les ayuda a desinhibirse, a hacer nuevos amigos y a una mayor sociabilización.
-
Estimula el desarrollo muscular del niño.
-
Despierta la destreza corporal.
-
Estimula la memoria y la creatividad
Ahora pues, cuando tengas el momento del día que compartas con tu hijo, una linda actividad sería bailar con él/ella. Comienza poniendo una canción que le guste mucho e invítalo a bailar cogiéndole las manos y guiándolo al ritmo de la música. Intenta practicar pasos y repetirlos, para ir creando junto con él una coreografía y de este modo ir estimulando la memoria y creatividad del niño.
Pero más allá de la actividad en sí, que requiere bailar, sincronizar y memorizar coreografías, la danza, así como muchísimas otras actividades, es un espacio donde el niño puede sociabilizar desde otro ángulo que no sea el institutivo. Llevar a cabo relaciones en un ambiente recreativo, es muy satisfactorio para el niño ya que comparte junto a otros de su edad algo que le gusta y le apasiona.
Estimula a tu niño para que realice actividades extraescolares: deportes, danza, clases de pintura, de canto. Todas son grandes alternativas para salir de la casa y de la institución y que el niño encuentre un espacio para compartir juntos con otros sus gustos y placeres.
Como tantas otras cosas en la etapa de desarrollo, el baile también es aprendizaje. Y no hay mejor forma de aprender que disfrutando de lo que hacemos. Es por eso que el baile es una práctica que debería fomentarse desde que son muy pequeños, incluso antes de que puedan ponerse de pie.
La Fundación Robert Wood Johnson en conjunto con La Red Hispana se han propuesto una visión para una Cultura de Salud nacional donde todos tienen la oportunidad de vivir una vida más saludable. ¡Súmate a esta iniciativa!