¡Ayuda al aprendizaje de tu hijo con una alimentación nutritiva!
La alimentación es el combustible del cuerpo, y es que a través de la diversidad de las comidas a lo largo del día el organismo realiza el arduo trabajo de seleccionar y distribuir los nutrientes necesarios para su correcto y óptimo funcionamiento, y de allí que no resulta extraño que al momento de poner a trabajar las neuronas, el alimento sea un personaje clave en este proceso…
La mala o poca alimentación y la desnutrición en la infancia afectan el comportamiento y el rendimiento escolar durante toda su etapa de crecimiento.
En la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts determinaron que los niños mal alimentados son propensos a tener dificultad de aprendizaje y problemas de actitud, que se ven reflejados en irritabilidad, agresividad, dificultad de comprensión y falta de interés.
¿Por qué la alimentación afecta al rendimiento y la capacidad de aprendizaje de mi hijo?
Pues sucede que en la fase de desarrollo las neuronas requieren un gran volumen de proteínas y nutrientes que están en los alimentos, los cuales ayudan a construir todas las sustancias neurotransmisoras que permiten la interconexión entre las células nerviosas del cerebro.
La deficiencia de hierro (presente en la leche materna, carnes, pescados, lácteos, cereales enriquecidos, yema de huevo y queso), proteínas y otros nutrientes durante el crecimiento de los niños, disminuye su atención, capacidad de memoria y aprendizaje. Estos elementos son fundamentales para el desarrollo mental, al igual que los micronutrientes presentes en las frutas y hortalizas.
¿Cómo alimentar a mi hijo para que tenga un crecimiento óptimo y buen rendimiento escolar?
El desayuno:
Es importante que se le enseñe desde pequeño la importancia de esta comida al niño/a para que el hábito quede instalado a lo largo de toda su vida. Los expertos coinciden en el papel preponderante del desayuno tanto en el rendimiento académico como en la interacción social de los niños durante su vida escolar. Nutritivo y balanceado.
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Ideas de desayuno: sin bollerías ni cereales azucarados industriales. Optar por frutas frescas, yogures enteros, granolas caseras, avena, proteínas como pueden ser los huevos, omelette de jamón y queso, jugos frutales caseros, no industriales. Así como también evitar el consumo de azúcares y optar por los endulzantes naturales como la miel. Pancakes sin harinas refinadas, pues pueden elaborarse a base de avena, banana y huevo.
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Evitar los alimentos procesados. Embutidos, bollería, galletas, refrescos, dulces, etc. (ricos en grasas saturadas, sal y azúcar) deben evitarse en todos los casos.
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Optar por alimentos de origen vegetal. Aproximadamente un 70% de alimentos de origen vegetal como legumbres, frutos secos, semillas, cereales (preferentemente integrales), aceite de oliva y frutas y verduras y el 30% restante debe constar de alimentos de origen animal como pescados, mariscos, huevos y carnes y lácteos bajos en grasa.
Estos alimentos no deben faltar en el día de tu hijo
Presentarlos desde pequeños ayudará a que se familiaricen con los sabores naturales de las hortalizas, legumbres , vegetales y frutas. Si bien no es necesario incorporar todos en un mismo día, sí es importante que varios de ellos estén presentes en las comidas.
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Huevos
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Remolacha
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Pescados
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Zanahorias
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Almendras y nueces
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Coliflor
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Arroz integral
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Arándanos
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Té verde
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Avocado