Qué son las convenciones y cómo influyen en la elección del candidato presidencial de cada partido
Por Carlos Hernández-Echevarría para Factchequeado
Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:
- Las convenciones nacionales Demócrata y Republicana eligen por mayoría de sus delegados quién será el candidato presidencial del partido.
- Normalmente la decisión ya está tomada al empezar las convenciones porque los delegados reflejan los votos obtenidos por los candidatos en las primarias del partido en los distintos estados.
- En 2024 los republicanos se reúnen en julio en Milwaukee y los demócratas, en Chicago en agosto.
En el verano antes de cada elección presidencial, el Partido Republicano y el Partido Demócrata reúnen a sus miembros más relevantes en sus convenciones nacionales para nombrar formalmente a su candidato o candidata presidencial. En 2024 los republicanos se juntarán en Milwaukee (Wisconsin) entre el 15 y el 18 de julio, mientras que los demócratas lo harán en Chicago (Illinois) del 19 al 22 de agosto. Pero, ¿para qué sirven esas convenciones?
Como te explicamos en Factchequeado, los delegados que representan a cada uno de los 50 estados, al Distrito de Columbia y a los territorios en las convenciones nacionales dependen del resultado de las primarias y caucus presidenciales en esos lugares: por ejemplo, los 22 delegados de New Hampshire se los repartieron Donald Trump (13) y Nikki Haley (9) en función del resultado de la elección primaria en ese estado, que se realizó el 23 de enero de 2024.
Por eso lo más importante que harán los delegados durante la convención (aunque no lo único) es votar por “su” candidato o candidata presidencial: según las reglas tanto del Partido Demócrata como del Republicano, en la primera votación para elegir al “nominado” del partido para la presidencia todos los delegados deben votar por el candidato por el que fueron elegidos. Pero, ¿qué pasa si un candidato no obtiene la mayoría en esa primera ronda?, ¿puede haber una o más rondas de votación? Sí, te explicamos.
Para ser nombrado candidato o candidata, un aspirante necesita el apoyo de más de la mitad de los delegados de la convención nacional (1,215 en el caso de la republicana y 1,969 en la demócrata), pero si no logra la mayoría en una primera ronda de votación, de la segunda en adelante los delegados son libres para votar por el candidato o candidata que quieran, independientemente del resultado de las elecciones primarias o los caucus presidenciales del partido en su estado o territorio. Es lo que se llama una “convención negociada” (o brokered convention, en inglés)
Pero eso no es lo común. La última vez que un candidato presidencial demócrata o republicano necesitó más de una ronda para ser elegido (la última “convención negociada”) fue en 1952 cuando los demócratas eligieron a Adlai Stevenson en la tercera votación. Sin embargo, en el pasado las «convenciones negociadas» eran lo habitual: en 1880 los delegados republicanos votaron 36 veces hasta nominar al futuro presidente James A. Garfield y en 1924 los demócratas necesitaron 16 días y 103 rondas de votación para elegir como candidato a John W. Davis.
Las convenciones también eligen al candidato a vicepresidente y redactan el programa electoral (“la plataforma”) del partido
Desde hace décadas es habitual que el aspirante que haya conseguido los suficientes delegados durante las primarias como para ser elegido candidato o candidata presidencial de su partido anuncie, unos días antes o durante la propia convención, quién le acompañará como candidato a la vicepresidencia. Sin embargo, una mayoría de los delegados de la convención debe refrendar esa decisión, nombrando a esa persona formalmente como candidato o candidata del partido a la vicepresidencia.
No siempre fue así. En 1988, por ejemplo, el candidato republicano y luego presidente George H.W. Bush (1989-1993) llegó a la convención nacional de su partido sin haber revelado quién le acompañaría en la candidatura (el elegido fue Dan Quayle). En 1956, el candidato demócrata Adlai Stevenson se negó siquiera a proponer un nombre y dejó la decisión en manos de los delegados de la convención, que tras 3 rondas de votación escogieron al senador Estes Kevaufer.
Además de elegir a sus candidatos o candidatas a la presidencia y la vicepresidencia, los delegados de las convenciones nacionales también redactan y adoptan el programa electoral o “plataforma” del partido. En 2020, por ejemplo, los demócratas aprobaron un documento de 109 páginas (acá puedes leerlo en español) con las principales propuestas políticas del partido sobre economía, salud, inmigración y hasta 10 grandes temas más. Aunque lo normal es que los partidos aprueben una nueva plataforma antes de cada elección presidencial, en 2020 los republicanos decidieron no hacerlo y mantener la de 2016.