Joven mexicana vuela alto por los cielos americanos
Persevera y triunfarás, una frase que Frida Azpeitia Álvarez conoce muy bien y ha sabido ponerla en práctica, pues esta joven mexicana ha logrado a los 34 años convertirse en primera oficial de la compañía AeroMéxico que vuela por Estados Unidos, Canadá y América Latina.
42 mujeres aviadoras forman parte del staff de la compañía AeroMéxico.
De muy pequeña Frida estuvo en contacto con el mundo de la aviación, ya que su madre era sobrecargo.
“Yo viajaba mucho con ella. Antes las regulaciones eran diferentes. Cuando no había asientos disponibles, la familia de la tripulación podían irse en la cabina con los pilotos. Cada vez que viajaba con mi mamá, me terminaba yendo en la cabina”
Recuerda la joven.
Finalizada la preparatoria, Frida entró de lleno en la carrera de piloto privado, pero lamentablemente se vio obligada a abandonarla ya que sus padres no podían costearla. Gracias a su enorme esfuerzo y horas de trabajo logró retomar la carrera y finalizarla.
La carrera de piloto privado la habilitaba a manejar aviones privados y en 2014, obtuvo su cédula profesional, su título y licencia como piloto para aviones de hélices de menos de 12,500 libras. Pero su horizonte era pilotear para aerolíneas comerciales y no se detuvo hasta alcanzarlo.
“No sabía como entrar a Aeroméxico. Fui a Interjet y no me aceptaron por las horas y la edad, tenía 28 años y como 500 horas de vuelo. En Volaris no pasé el detector de mentiras”
Recuerda Frida.
El objetivo no tardó en llegar, y gracias a su amiga, casada con el dueño de una compañía de aviación ejecutiva de taxis y ambulancias aéreas, logró tener su oportunidad. Si bien al comienzo no le pagaban y trabaja haciendo todo, Frida comenzó a forjarse el camino hacia el mundo de las aerolíneas comerciales que tanto anhelaba.
Al mes de mucho trabajo y sacrificio, Frida logró que le dieran su primer contrato como segunda piloto.
Poco a poco fue formándose dentro de la empresa y gracias a los compañeros pilotos con los que le tocaba trabajar logró hacerse de más y más experiencia. Un piloto de 72 años fue clave en su carrera, y es que su hijo era parte de la ASPA, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, y gracias a su apoyo le dieron la carta para el examen de piloto comercial. El resultado fue positivo, pues las horas de cursos extracurriculares de aviación surtieron efecto.
En 2015 presentó la solicitud para ingresar a Aeroméxico y la aceptaron, y después de un largo proceso de mucho estudio y exámenes, fue contratada como primera oficial o copiloto.
Ya hace casi un año, que trabaja para Aeroméxico, la compañía que vuela fuera de México.
“Cada año, los pilotos somos evaluados. Estamos bajo la lupa de mucha gente. Cuando pasas todos los exámenes, es de lo más relajante”
Comenta a La Opinión Frida.
Esta joven piloto que vuela aviones Boeing 737-700, 737-800 y 737-8, es un claro ejemplo de que si se quiere, se puede. El esfuerzo y el sacrificio son claves para poder concretar los sueños. Darse por vencido no está dentro de las opciones, y Frida lo sabe muy bien.