¿Qué hacer cuando un hijo nos roba dinero?

Lo que comienza como una travesura, se convierte en una costumbre… y comienzas a notar que te falta dinero en tu cartera o monedero. Entonces descubres que quien roba es tu propio niño. Probablemente te sientas ansioso con la situación y lo retes por ello, pero no siempre resulta ser el camino adecuado, sobre todo si se trata de niños pequeños.

¿Qué hacer?

• Ante todo mantén la calma. Pues si te comunicas con tu hijo enojado, no será muy útil. Más vale abordar el tema con tranquilidad. Dile muy claro, que robar está mal.
• Pregúntale por qué lo ha hecho. Probablemente lo niegue… pero mantén la calma y escúchalo.
• Dale la importancia que merece. No subestimes este acto. Robar está mal, aunque sea a ti, poco o mucho dinero. Déjale en claro que este comportamiento es totalmente inaceptable dentro de la tradición familiar y la comunidad.
• Ayúdale al niño a pagar o devolver el objeto robado. Es muy importante que el niño no se vea beneficiado de ninguna manera por el robo.
• No lo juzgues ni lo llames ladrón o delincuente. Es importante enseñarle que eso está mal, pero no condenarlo.

Una vez que el niño ha devuelto lo robado, los padres no deben volver a plantear el asunto, para que el niño pueda comenzar de nuevo, hacer un «borrón y cuenta nueva».

¿Por qué los niños roban?

Algunos roban con un propósito en mente (como usar el dinero para comprar algo que quieren). Otros roban simplemente porque pueden. La coach de Empowering Parents dice que no se trata de ti y el tipo de crianza que le estás dando a tus hijos, sino que se trata de tu hijo y de las formas inapropiadas que está eligiendo para resolver sus problemas en ese momento.

Hay una gran diferencia entre los niños menores de 6 años que toman algo en comparación con los niños mayores que roban. Los niños realmente pequeños aún no tienen un sentido de lo correcto y lo incorrecto sobre este tema. Sus cerebros no se han desarrollado lo suficiente como para pensar fuera de sí mismos y de los demás.

Los niños mayores ya saben que robar está mal, pero lo hacen igual por muchas razones. Un joven puede robar para igualar el terreno si un hermano o hermana parece ser favorecido con afecto o regalos. A veces, un niño puede robar como muestra de valentía a sus amigos, o para dar regalos a familiares o amigos, o para ser más aceptado por sus compañeros. Los niños también pueden robar porque es posible que no quieran depender de nadie, por lo que toman lo que sienten que necesitan.

Cuando se trata de un niño pequeño

Si tu pequeño ha estado robando cosas, concéntrate en enseñarle las habilidades de compartir. Enséñeles a pedir lo que les gustaría tener. Y enséñeles a tomar turnos.

Cuando tu hijo crezca un poco, debes enseñarle a que diga: «Lo siento, no debería haber tomado eso sin preguntar». Pero no quieres que se sienta como si fuera una mala persona. Y no lo etiquetes como «ladrón» o como un robo. En su lugar, deja en claro que tomar algo sin preguntar está mal.

Para los hijos adolescentes, una mesada

Si tienes un hijo adolescente que te roba dinero, puedes brindarle un dinero semanal para que pueda manejar cierta independencia económica. Así probablemente no tenga que recurrir a pedirte dinero en todo momento o a sentir cierta necesidad de robarte. Pues cuando ese dinero se termine, es importante que sepa que no habrá más por esa semana y así aprenda a administrar su propio presupuesto. Esto también le ayudará a ahorrar para llegar a una meta más grande y cultivar herramientas que le servirán para el resto de su vida.

Ten mucha paciencia…

Los hijos ofrecen a los padres en todo momento oportunidades para crecer y aprender junto a ellos… No te ofusques con él o ella y empatiza con su edad y sus necesidades. No se trata de maldad, pues probablemente sea un acto de rebeldía por conseguir aquellas cosas que tanto le gustan.

¿Cuándo debo preocuparme?

Si los robos continúan sucediendo luego de haber hablado del tema y de haber tomado acción, o si hay otras conductas problemáticas o síntomas, el robo puede ser un signo de problemas más serios en el desarrollo emocional del niño o problemas en la familia.

Los niños que roban repetidamente también pueden tener dificultad para confiar en los demás y formar relaciones cercanas. En lugar de sentirse culpables, pueden culpar a los demás por su comportamiento, argumentando que «ya que se niegan a darme lo que necesito, lo tomaré». Estos niños se beneficiarían de una evaluación por parte de un proveedor de salud mental.

Al tratar a un niño que roba persistentemente, un proveedor de salud mental evaluará las razones subyacentes de la necesidad de robar del niño y desarrollará un plan de tratamiento. Una parte importante del tratamiento puede ser ayudar al niño a formar relaciones de confianza y ayudar a la familia a encaminar al niño hacia un camino de desarrollo más saludable.