¿Cómo tratar los celos del hermano mayor?
Los celos del hermano mayor al más pequeño o al que está por venir es uno de los miedos más grandes de toda pareja, pues el niño se torna irritante ante cualquier situación y se manifiesta por medio de berrinches, gritos y falta de obediencia.
Si están esperando un bebé y el hermano mayor ya comenzó a manifestar su malestar, ten en cuenta los siguientes consejos:
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Visita al hermanito en el hospital. Es importante que el hermano mayor tenga un rol activo en el nacimiento de su hermanito. Visitar a la mamá en la clínica y pasar un rato con ella será aliviador para el niño y además podrá conocer al nuevo miembro de la familia.
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Pasar momentos a solas con el mayor. Si bien parece sencillo, con la llegada del bebé a la familia cambia por completo la rutina familiar. Es importante que pasen tiempo a solas con el mayor, compartiendo momentos juntos, jugando, mirando una película, haciendo los deberes del colegio, y así turnarse entre mamá y papá para que todos se sientan amados y contenidos ante la llegada del bebé.
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Hablar y afrontar los celos. Si ves que el hermano mayor se encuentra irritado y nada le viene bien, será importante que hables con él/ella. Asumir que hay celos es el primero paso para generar un cambio y que nadie sufra. Será de gran ayuda que él/ella se sientan comprendidos y escuchados. El reto no será muy útil. Recurre al diálogo y al tiempo juntos.
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Quiere llamar la atención todo el tiempo. Y lo podrá hacer por medio de gritos, patadas, berrinches, desobediencia. No es maldad lo que manifiesta el niño, pues no lo hace para dañar sino más bien que es su manera de decirle a los padres que se sienta raro con lo que está viviendo y quiere atención de ellos. Las demostraciones de amor son sumamente importante para el hermano mayor: decirle que lo quieres, que entiendes que todo este cambio es difícil, que estarás siempre para escucharlo/a y comprenderlo, tener una salida juntos. Es cuestión de organizarse como padres para distribuir el amor de manera equitativa entre los dos hijos. Si bien el bebé requerirá de mayor atención, si se organizan los tiempos y dividen las tareas, todos ganan.
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Evadir la conducta de los celos o recurrir al enojo, es evadir el problema y perjudicar al niño. Si ves que tu hijo/a está molesto o tiene conductas agresivas por la llegada de su hermanito, habla y bríndale un espacio donde pueda desahogarse y liberar sus problemas. A veces un abrazo, una caricia y un beso tienen mucho más poder que mil palabras.